jueves, 30 de abril de 2015

Abogado personal del presidente de Ecuador, potencial beneficiario del negocio bancario estatal más jugoso del país

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Miami.
La ex jueza ecuatoriana Mónica Encalada advirtió en marzo de 2012, durante una rueda de prensa en Bogotá, donde estuvo exiliada, que el presidente de su país, Rafael Correa, le pagaría con jugosos y oscuros negocios del Banco Central a los abogados Gutemberg Vera y su hijo Alembert. El gran premio sería por haberlo representado y redactado la sentencia con la que el mandatario consiguió condenar a un periódico del país a pagarle US$ 40 millones por criticarlo en una nota de opinión.
Gutemberg Vera. Foto: lahora.com.ec
Gutemberg Vera. Foto: lahora.com.ec
Rafael Correa. Foto: larepublica.com.ec
Rafael Correa. Foto: larepublica.com.ec
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Alembert Vera: Foto: larepublica.com.ec
Hoy, nuevos documentos revelan que el pago de Correa a los Vera será la comisión en la venta de un banco en Miami por haber manejado hasta el final una cadena de corrupción judicial por medio de la cual la sentencia espuria fue aprobada en tres instancias en un año.
Los abogados han sido intermediarios en la sombra dentro del proceso de venta del Pacific National Bank, de Miami, subsidiario del Banco del Pacífico de Ecuador, este último incautado por el gobierno. Antes de terminar febrero los Vera pueden haber ganado con ese negocio cerca de US$ 30 millones. La operación también incluirá la entrega del Banco del Pacífico en Panamá.
Investigadores forenses privados de Estados Unidos y la propia Fiscalía de Ecuador comprobaron oficialmente que la copia electrónica original de la sentencia contra Diario El Universo, el más grande del país, provino inequívocamente de la computadora de Gutemberg Vera. La identificación electrónica que la distingue es exactamente la misma que llevan otros documentos producidos por ese abogado y que también han sido introducidos en servidores de distintos juzgados de la ciudad de Guayaquil. Gracias a ellos pudo hacerse la comparación.
En correos electrónicos asociados con la venta del banco de Miami, Gutemberg y Alembert Vera figuran como intermediarios en la venta del banco y han mostrado particular interés en que lo adquiera la firma The Nexxon Group. Una de las comunicaciones establece que el actual es el peor momento del Ecuador para vender ese banco pero, en cambio, es el mejor para la entidad que lo compre.
Sobre el proceso de venta del Pacific National Bank siempre gravitó el primo y asesor financiero personal del Presidente Correa, Pedro Delgado, quien hasta diciembre pasado fue presidente del Banco Central y representante legal de un valioso fideicomiso de bienes incautados por el gobierno a los bancos. Debió renunciar a ambos cargos por efectos de una investigación de prensa según la cual sus títulos profesionales son fraudulentos.
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Click para descargar Carta de Gútemberg Vera
Las manos de los Vera en este negocio han sido detectadas por periodistas ecuatorianos que, venciendo la persecución y las amenazas gubernamentales,  intentan escarbar el asunto. No obstante, el 1 de febrero pasado, Gutemberg Vera envió a los principales medios del país una carta en la que dejó al descubierto su participación pero a la vez lanzó una amenaza contra quienes intenten revelarla.
Vera se lamenta en su escrito porque algunos medios “han referido públicamente a que tienen información y correos electrónicos respecto a la venta del Pacific National Bank de Miami” y advierte que las informaciones respectivas “se encuentran sujetas al sigilo bancario y supeditadas a las leyes de los Estados Unidos de América”. En consecuencia, alega Vera en su carta circular: “toda información” que se divulgue debe “ser obtenida con la autorización de los órganos de control de dicho país”.
Irónicamente, Vera invoca la supuesta reserva de unos documentos cuando su cliente, Correa, tiene asilado en su embajada en Londres a Julian Assange, director de Wikileaks, la organización que jaqueó y publicó casi todos los archivos secretos de la Secretaría de Estado de los Estados Unidos.
Agrega Vera en su carta a los medios: “El Banco del Pacífico del Ecuador en sendos remitidos públicos  ha aclarado que el proceso de venta es transparente, honesto y se encuentra bajo el control de un fiduciario estadounidense [el abogado Robert Barnett], con la observación de los organismos de control  (OCC) del mismo país y siguiendo los procedimientos que las leyes americanas contemplan”.
Lo que causa inquietud en Ecuador no es que en última instancia pueda ser irregular la venta del banco que le pertenece al país, pues las autoridades de Estados Unidos han intervenido para impedirlo y obligaron al gobierno de Correa a constituir un fideicomiso por US$ 300 millones que no podrá retirar en años y garantizará que la entidad quede saneada y que el comprador tenga esa certeza.
Lo que alarma en círculos judiciales, bancarios, políticos y periodísticos ecuatorianos es que la intermediación en el negocio haya quedado en manos del abogado personal de Correa, tal y como lo advirtió hace un año la ex jueza Encalada, quien renunció y huyó de su país temiendo represaliasporque se negó a promulgar la sentencia escrita por Vera. No obstante, la reemplazó el juez Juan Paredes, quien accedió a los pedidos de Vera. No obstante, durante una reunión privada, Encalada conversó con él y lo filmó con una cámara secreta para registrar su confesión.
El plazo impuesto por el gobierno de Estados Unidos para la venta del Pacific National Bank es el próximo 28 de febrero. La obligación de venderlo se deriva de múltiples irregularidades cometidas en el manejo de esa entidad, lo que incluyó omitir normas federales para el control de lavado de dinero y debido a ello ya recibió una multa de US$ 7millones. El gobierno de Ecuador prefirió pagar esa sanción para no tener que decir a quién pertenecían y a donde fueron a parar cerca de 70 millones de dólares girados desde Quito.
La Carta a los medios de Gutemberg Vera termina así: “La intención de la presente no es para que sea publicada, sino para conocimiento y decisión de ustedes”.
La ex jueza Encalada, que puso al descubierto los hechos de corrupción de los abogados presidenciales en el controvertido juicio de Correa contra El Universo, no fue enjuiciada debido a la solidez de sus pruebas y argumentos. El juez que sí accedió al fraude, tampoco fue enjuiciado. En cambio, recibió un ascenso al  cargo de magistrado titular en una sala penal del tribunal de apelaciones de la provincia de Guayas. Fue el pago que pidió por sus corruptelas al presidente Correa, según denunciaron abogados y organizaciones judiciales que protestaron en su momento.

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