NO AL CHANTAJE DE LOS FALSOS PERIODISTAS
Tanto el alcalde de Cuenca, Cristian Zamora, como el Fiscal del Azuay, Leonardo Amoroso, y todas las autoridades públicas, están en la obligación legal y moral, de dar a conocer los nombres del fotógrafo como de los "periodistas" , que se toman el nombre de la prensa para obtener prebendas en dinero y bienes de las entidades públicas, que ceden a sus chantajes y extorsiones.
Cómo es posible que estafadores disfrazados de comunicadores o periodistas, estén dedicados a exigir en las instituciones públicas, la entrega de bienes, como dinero, cajas de whisky, suculentos contratos publicitarios, a cambio de no hacerles la vida imposible, de no entorpecer sus actividades, para no denunciarlos, por no dejarse "asesorar", caso contrario, pondrían a la prensa en su contra, como si estos truhanes de la información fueran los que ordenan a todos los medios de comuncación.
Es vox populi en nuestro medio, que hay estafadores, disfrazados el "periodistas" que están dedicados como profesión a la ingrata tarea de obtener réditos con pretextos de homenajes a compañeros, en fechas especiales como la navidad, aniversarios cívicos, para jornadas deportivas, etc., se hacen pasar como supuestos dirigentes de asociaciones fantasmas, o como "expertos" en campañas publicitarias.
Instituciones como la Gobernación, Alcaldía de Cuenca, Prefectura del Azuay, o candidatos de elección popular, han sido sus víctimas; claro, unos ceden y otros no.
El Observador es un medio de comunicación libre, que cumple su trabajo, lejos del poder y cerca de la gente; por eso rechazamos estás prácticas corruptas de estos falsos comunicadores o periodistas, que hacen de la inmoralidad una practica diaria. ¿Hasta cuándo?
La Libertad de Expresión, ni se compra, ni se vende, ni se transa.
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