El observador

Nepotismo y tráfico de influencias.

Manifiesto a la Opinión Pública.

Nos dirigimos a ustedes, miembros de la opinión pública, como un colectivo de abogados y funcionarios judiciales profundamente comprometidos con la justicia y la transparencia en nuestras instituciones. Sentimos la necesidad de expresar nuestra preocupación y descontento por las acciones y decisiones de la Dra. Karina Alvarado Ríos, Directora de Control Disciplinario del Consejo de la Judicatura del Azuay.

Nos hemos visto obligados a hacer pública una serie de situaciones alarmantes que amenazan la integridad de nuestro sistema judicial:

Conflicto de intereses: Hemos recibido informes de que la Dra. Alvarado obliga a los nuevos contratados a realizarse exámenes médicos en el laboratorio de su esposo. Este requisito no solo es éticamente cuestionable, sino que también podría constituir una violación legal, generando un preocupante conflicto de intereses que compromete la objetividad y la transparencia de la gestión en el Consejo de la Judicatura.

Nepotismo y tráfico de influencias: Las acciones de su asesor, el señor Jonathan Ordoñez, también son motivo de preocupación. Ha gestionado y obtenido nombramientos para sí mismo y su familia, incluyendo la contratación de su hermana en junio de 2023. Estas prácticas parecen ser un claro ejemplo de nepotismo y tráfico de influencias, lo cual es inaceptable en cualquier institución pública que se rija por los principios de equidad y mérito.

Nuestra finalidad es preservar la integridad y la confianza en nuestra sistema judicial. Por lo tanto, instamos a la opinión pública y a las autoridades competentes a investigar estas denuncias y tomar las medidas necesarias para corregir estas prácticas.

Hacemos un llamado a la reflexión y al diálogo sobre la importancia de la ética y las buenas prácticas en la administración de justicia. Confiando en la transparencia y la rectitud de nuestras instituciones, esperamos una respuesta oportuna y adecuada a nuestras preocupaciones.

Atentamente,

LA ACUSADA MANTIENE UN SILENCIO SEPULCRAL

EL OBSERVADOR