Homenaje a
Rodrigo Pesántez Rodas. El 9 de mayo
del presente año, el I. Municipio de Peleusí de Azogues, capital de la
Provincia del Cañar, procedió a rendir justo homenaje a uno de sus más ilustres
hijos, Rodrigo Pesántez Rodas. Una placa de cristal perenniza su nombre en la
histórica Casa Hacienda municipal que se encuentra en el histórico sitio de La
Playa.
Rodrigo Pesántez se ha destacado como educador, poeta, antologista,
crítico literario, prolífico escritor y difusor de nuestros grandes valores
intelectuales.
Considero justo recordar unos
honrosos juicios de valor que sobre la poesía de nuestro ilustre coterráneo,
hicieron dos de los más altos valores de la literatura universal y
latinoamericana. Me refiero al Premio Nobel de Literatura el año 1977, el
extraordinario poeta Vicente Aleixandre y a uno de los más insignes
representantes de nuestra poesía nacional y de América Hispana, Jorge Carrera
Andrade.
Dice el Premio
Nobel Aleixandre: “La poesía de Rodrigo
Pesántez Rodas tiene, entre sus méritos, la de ser irónica y tierna a la vez.
Mueve los resortes del intelecto y del sentimiento con una profundidad digna
del mejor estudio”. Consta esta honrosa valoración sobre la poesía de
nuestro escritor en Gaceta Literaria de Madrid, en el número correspondiente a
junio de 1970.
Jorge
Carrera Andrade, en su orden, expresa: “Poesía
la suya distante de la mía en tiempo y en espacio, pero gustosa de saborearla
en sus raíces de innegable belleza”. De una carta a Rodrigo, desde Francia,
en enero de 1971.
Destaco
igualmente la amistad que vinculó a Rodrigo con ese otro escritor universal,
Octavio Paz, Premio Cervantes en 1981 y Premio Nobel de Literatura en 1990.
Ilustres
literatos han sido sus amigos o han guardado una relación muy cordial con
nuestro poeta: Benjamín Carrión, Adalberto Ortiz, Ileana Espinel, Rubén
Astudillo y Astudillo, Antonio Preciado Bedoya, Euler Granda, Francisco Granizo
Ribadeneira, Simón Zavala Guzmán, Sonia Manzano.
Rodrigo ha
creado obras inolvidables, destinadas a perdurar, como “Sesenta Sonetos del
Ecuador”, “La Provincia del Cañar en la Poesía de la Patria”, “Antes que se
apague la luz”, “Del Vanguardismo hasta el 50”, “El Espantajo y el Río”, “Viñas
de Orfeo”. Algunos de sus más importantes libros se han editado en el
extranjero, principalmente en México.
Hace ya 18
años, en 1996, a Rodrigo le otorgaron en México un premio singular, que
enaltece no solamente a las letras y cultura del Cañar, sino de todo el
Ecuador: el Premio Internacional “José
Vasconcelos”, por su excepcional labor cultural e investigativa, por la
creación de poesía de elevada calidad y por su imponderable trabajo destinado a
difundir las obras más importantes de nuestros literatos.
Justamente con
relación a este acontecimiento cultural, con el aval del Frente de Afirmación
Hispanista, que tiene su sede en México, se publicó en esa ciudad una joya
literaria: “Antología de la Poesía Cósmica del Ecuador”, prologada por nuestro
poeta.
Constituye una distinción para El
Observador, contar con la colaboración de Rodrigo Pesántez Rodas, alto
exponente de la intelectualidad ecuatoriana.
Sociología
de la Ética Cuencana. Lucas Achig
Subía, Mario Jaramillo Paredes, Ana Cecilia Salazar Vintimilla, Freddy López
Villavicencio, Hugo Darquea López, Juan Morales Ordóñez. (Ed. Gobierno
Descentralizado del cantón Cuenca, 2014. Universidad del Azuay, Universidad de
Cuenca, Universidad del Pacífico, Universidad Politécnica Salesiana).
La presente
publicación constituye un singular y original aporte al conocimiento de la
ilustre ciudad de Cuenca, empezando por su aspecto físico: la tierra, el clima,
el fecundo mestizaje, que ha posibilitado la formación de nuevas organizaciones
étnicas y nuevas comunidades culturales. El distinguido educador e historiador,
Lucas Achig escribe sobre la ciudad y su región en la historia del Ecuador,
desde el legado cañari hasta la actualidad; Mario Jaramillo, maestro
universitario, historiador y ex rector de la Universidad del Azuay, dedica su
ensayo al problema de la ética, vinculado a la sociedad y la universidad. Un
tema que siempre será indispensable considerar
con relación a una ciudad y su región. Son importantes reflexione las
que desarrolla en Una ética cuencana y Universidad y ética social.
Cecilia
Salazar V., catedrática de la Universidad de Cuenca presenta un trabajo
original: Cara y cruz: Las paradojas de la ética social cuencana, precedido de
un resumen valioso en el que señala que “El Ecuador es un país exquisitamente
diverso, tanto en lo natural como en lo humano y cultural”. Freddy López
Villavicencio, de la Universidad Politécnica Salesiana, enfrenta los valores
del cristianismo relacionados con la ética social de Cuenca, en sus múltiples
vertientes y matices, recordando la
importancia del Concilio Vaticano II en la Iglesia de Cuenca.
Hugo Darquea
López, prestigioso jurisconsulto, catedrático universitario y escritor, expone
un tema de indudable importancia en nuestro tiempo: “La Seguridad Jurídica y la
lucha por el Derecho”, dilucidando el concepto de lo que se entiende por
Seguridad Jurídica y los “supuestos constitucionales de la Seguridad Jurídica”.
Enfrenta el tema del Sistema Constitucional relacionado con el Derecho
Internacional, señalando las arbitrariedades individuales e institucionales,
que entrañan la negación del Derecho y constituyen el “mayor atentado a la
Seguridad Jurídica”, según el autor.
Cierra el
valioso estudio el trabajo “Una aproximación ética a la identidad cuencana y su
relación con los procesos de creación y aplicación del Derecho, del Dr. Juan
Morales Ordóñez, igualmente destacado jurista, conferencista y con una Maestría
en Teoría General del Derecho. Agradecemos por el valioso trabajo que se han
dignado enviarnos.
La Balada de
ABU GHRAIB. Philip
Gourevitch y Errol Morris. (Editorial DEBATE, Barcelona, 2008).
En nuestros tiempos, dos lugares
siniestros de torturas psicológicas y físicas, de terror y crueldad, han
adquirido una siniestra fama: Guantánamo y Abu Ghraib. Pero de este último poco
es lo que se conoce, y por ello atrapa la atención la lectura de este libro, de
principio a fin. “La Balada de ABU
GHRAIB” no es el relato de las víctimas, sino de los militares
norteamericanos que creyeron que servían a la causa de la democracia y la
libertad, y sufrieron una inmensa decepción, porque muchos se convirtieron en
crueles verdugos, en homicidas. Es un relato verdaderamente aterrador, por las
crueldades desatadas contra las víctimas, por los tormentos despiadados, aplicados
supuestamente en nombre de los más altos valores humanos. En la misma
contratapa de la obra se dice una verdad amarga:
“La
Balada de Abu Ghraib es la historia de los soldados norteamericanos que
fueron enviados a Irak como libertadores para acabar trabajando como carceleros
en las antiguas mazmorras de Saddam Husein, asumiendo el papel de los verdugos
que se suponía que ellos debían combatir; es la historia de cómo esos soldados
se convirtieron en ejecutores –pero también en víctimas- de una terrible
injusticia. Esta excepcional obra es una mirada al corazón de la guerra de
Irak, la historia de las infames fotografías de la tortura de Abu Ghraib vistas
a través de los ojos y las voces de los soldados que las tomaron y que aparecen
en ellas, y que hicieron tambalear todas las argumentaciones proferidas a favor
de esta <<guerra contra el terrorismo>>”.
Desgraciadamente, los autores
intelectuales de esa monstruosidad, se encuentran libres, disfrutan de honores
y fortuna, de una vida apacible, sin remordimientos. Inclusive el genocida
mayor se encuentra dedicado a la pintura, ¡tratando de emular a Picasso!
(Jaime: le envío nuevamente el
material, con todos los artículos y corregido en las páginas 1, 5º renglón, desde abajo; 2, 6º renglón desde abajo, renglones
17 y 32; en la pág. 3, 10º
renglón desde abajo; en la pág. 4,
renglón 20 desde abajo; en la pág. 5,
renglón 7º desde abajo. ¡Todas las correcciones están con negritas y
subrayadas!).
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