La corrupción en el gobierno de aparece en cada rincón donde nos fijemos.
Ahí está el caso #PROGEN, donde se esfumaron cerca de 100 millones de dólares sin que se cumpliera la tan prometida producción de energía.
Ahora se suma la renuncia de José Estupiñán, administrador del contrato de ATM Esmeraldas en CELEC, quien afirma haber sido objeto de presiones, hostigamiento y amenazas por parte del contratista. Según él, estas situaciones han deteriorado significativamente su calidad de vida.
Esperemos que el gobierno atienda este nuevo señalamiento de corrupción que toca directamente a su administración, y que en la los serviles de ADN comprendan que su rol es fiscalizar lo que realmente importa, venga de donde venga.
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