El observador

 Entre estas dos fotos hay más de media vida de diferencia. Los niños de arriba, formalitos, bien vestidos, santitos, educaditos, iniciando su educación primaria en la gloriosa Federico Proaño de Cuenca. Estos niños se reunieron después de 55 años de haber terminado la escuela. Abajo, los mismos niños, hoy adultos mayores, profesionales, hay de todo, para escoger: un médico, un abogado, empleados públicos, empresarios, un periodista, cantantes, chicos, chiquitos y grandotes, flacos y gordos, Todos, como una gran familia, nos divertimos a lo grande, como nunca, en el paseo del reencuentro. Cantamos, nos reímos, achacamos, comimos, brindamos, nos abrazamos, nos dimos ánimo para continuar en el camino de la vida, e hicimos la promesa de volver a vernos a fin de año. Dios mediante que así sea. Gracias compañeros de la Rico de Fe.

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2Natalia Pérez y Remigio Piedra Landívar