El observador

 DEL SÍ SE PUEDE AL NO SE PUDO

Hay que doblar la página y continuar adelante pensando siempre en el bienestar del país, de todos, sin excepción. No se pudo, pero el nombre de Ecuador sonó y resonó a nivel mundial, con motivo de la cita deportiva conocida como la Copa América. Soñamos con llegar lejos, con el título, con la gloria. Con Venezuela perdimos, no estaba en los planes, en los cálculos; luego vino Jamaica y nos recuperamos, volvimos a soñar, las esperanzas intactas, la alegría inmensa, el pueblo gozaba. Que venga los mexicanos, no saben lo que les espera, y los mexicanos se fueron de la copa, derrotados, humillados, por sobrados y cabrones. Y, pasamos a los cuartos.

Los errores quedaron atrás, y se vino Argentina, la campeona, la poderosa. Jugamos de igual a igual, ellos con su apagado Messi, nosotros con nuestro crack de nombre Moisés Caicedo, un gladiador, nuestra super estrella. Bueno, ustedes, apreciados, observadores, saben el resto, el capitán falló un penal, y los ánimos se fueron por los suelos, las ilusiones se desvanecían, pero al final del partido, vino lo buscado, lo perseguido en 90 minutos, empatamos a la poderosa, a la imbatible selección argentina, y los gauchos, simplemente estaban desconcertados.

En la tanda de penales, el mejor del mundo disparó mal y el balón impactó en el horizontal. La dicha del pobre duró poco, acto seguido, no atinamos dos penales, Mena y Minda, no acertaron, y fin de la historia. El grito de sí se puede se transformó en no se pudo.

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