domingo, 22 de junio de 2014

Cultura y creación

Por: Marco Robles López

Homenaje a Rodrigo Pesántez Rodas. El 9 de mayo del presente año, el I. Municipio de Peleusí de Azogues, capital de la Provincia del Cañar, procedió a rendir justo homenaje a uno de sus más ilustres hijos, Rodrigo Pesántez Rodas. Una placa de cristal perenniza su nombre en la histórica Casa Hacienda municipal que se encuentra en el histórico sitio de La Playa.
Rodrigo Pesántez se ha destacado como educador, poeta, antologista, crítico literario, prolífico escritor y difusor de nuestros grandes valores intelectuales.
Considero justo recordar unos honrosos juicios de valor que sobre la poesía de nuestro ilustre coterráneo, hicieron dos de los más altos valores de la literatura universal y latinoamericana. Me refiero al Premio Nobel de Literatura el año 1977, el extraordinario poeta Vicente Aleixandre y a uno de los más insignes representantes de nuestra poesía nacional y de América Hispana, Jorge Carrera Andrade.
Dice el Premio Nobel Aleixandre: “La poesía de Rodrigo Pesántez Rodas tiene, entre sus méritos, la de ser irónica y tierna a la vez. Mueve los resortes del intelecto y del sentimiento con una profundidad digna del mejor estudio”. Consta esta honrosa valoración sobre la poesía de nuestro escritor en Gaceta Literaria de Madrid, en el número correspondiente a junio de 1970.

Jorge Carrera Andrade, en su orden, expresa: “Poesía la suya distante de la mía en tiempo y en espacio, pero gustosa de saborearla en sus raíces de innegable belleza”. De una carta a Rodrigo, desde Francia, en enero de 1971.
Destaco igualmente la amistad que vinculó a Rodrigo con ese otro escritor universal, Octavio Paz, Premio Cervantes en 1981 y Premio Nobel de Literatura en 1990.
Ilustres literatos han sido sus amigos o han guardado una relación muy cordial con nuestro poeta: Benjamín Carrión, Adalberto Ortiz, Ileana Espinel, Rubén Astudillo y Astudillo, Antonio Preciado Bedoya, Euler Granda, Francisco Granizo Ribadeneira, Simón Zavala Guzmán, Sonia Manzano.
Rodrigo ha creado obras inolvidables, destinadas a perdurar, como “Sesenta Sonetos del Ecuador”, “La Provincia del Cañar en la Poesía de la Patria”, “Antes que se apague la luz”, “Del Vanguardismo hasta el 50”, “El Espantajo y el Río”, “Viñas de Orfeo”. Algunos de sus más importantes libros se han editado en el extranjero, principalmente en México.  
Hace ya 18 años, en 1996, a Rodrigo le otorgaron en México un premio singular, que enaltece no solamente a las letras y cultura del Cañar, sino de todo el Ecuador: el Premio Internacional “José Vasconcelos”, por su excepcional labor cultural e investigativa, por la creación de poesía de elevada calidad y por su imponderable trabajo destinado a difundir las obras más importantes de nuestros literatos.
Justamente con relación a este acontecimiento cultural, con el aval del Frente de Afirmación Hispanista, que tiene su sede en México, se publicó en esa ciudad una joya literaria: “Antología de la Poesía Cósmica del Ecuador”, prologada por nuestro poeta.
Constituye una distinción para El Observador, contar con la colaboración de Rodrigo Pesántez Rodas, alto exponente de la intelectualidad ecuatoriana.




Sociología de la Ética Cuencana. Lucas Achig Subía, Mario Jaramillo Paredes, Ana Cecilia Salazar Vintimilla, Freddy López Villavicencio, Hugo Darquea López, Juan Morales Ordóñez. (Ed. Gobierno Descentralizado del cantón Cuenca, 2014. Universidad del Azuay, Universidad de Cuenca, Universidad del Pacífico, Universidad Politécnica Salesiana).
La presente publicación constituye un singular y original aporte al conocimiento de la ilustre ciudad de Cuenca, empezando por su aspecto físico: la tierra, el clima, el fecundo mestizaje, que ha posibilitado la formación de nuevas organizaciones étnicas y nuevas comunidades culturales. El distinguido educador e historiador, Lucas Achig escribe sobre la ciudad y su región en la historia del Ecuador, desde el legado cañari hasta la actualidad; Mario Jaramillo, maestro universitario, historiador y ex rector de la Universidad del Azuay, dedica su ensayo al problema de la ética, vinculado a la sociedad y la universidad. Un tema que siempre será indispensable considerar  con relación a una ciudad y su región. Son importantes reflexione las que desarrolla en Una ética cuencana y Universidad y ética social.
Cecilia Salazar V., catedrática de la Universidad de Cuenca presenta un trabajo original: Cara y cruz: Las paradojas de la ética social cuencana, precedido de un resumen valioso en el que señala que “El Ecuador es un país exquisitamente diverso, tanto en lo natural como en lo humano y cultural”. Freddy López Villavicencio, de la Universidad Politécnica Salesiana, enfrenta los valores del cristianismo relacionados con la ética social de Cuenca, en sus múltiples vertientes  y matices, recordando la importancia del Concilio Vaticano II en la Iglesia de Cuenca.
Hugo Darquea López, prestigioso jurisconsulto, catedrático universitario y escritor, expone un tema de indudable importancia en nuestro tiempo: “La Seguridad Jurídica y la lucha por el Derecho”, dilucidando el concepto de lo que se entiende por Seguridad Jurídica y los “supuestos constitucionales de la Seguridad Jurídica”. Enfrenta el tema del Sistema Constitucional relacionado con el Derecho Internacional, señalando las arbitrariedades individuales e institucionales, que entrañan la negación del Derecho y constituyen el “mayor atentado a la Seguridad Jurídica”, según el autor.
Cierra el valioso estudio el trabajo “Una aproximación ética a la identidad cuencana y su relación con los procesos de creación y aplicación del Derecho, del Dr. Juan Morales Ordóñez, igualmente destacado jurista, conferencista y con una Maestría en Teoría General del Derecho. Agradecemos por el valioso trabajo que se han dignado enviarnos.


La Balada de ABU GHRAIB. Philip Gourevitch y Errol Morris. (Editorial DEBATE, Barcelona, 2008).
            En nuestros tiempos, dos lugares siniestros de torturas psicológicas y físicas, de terror y crueldad, han adquirido una siniestra fama: Guantánamo y Abu Ghraib. Pero de este último poco es lo que se conoce, y por ello atrapa la atención la lectura de este libro, de principio a fin. “La Balada de ABU GHRAIB” no es el relato de las víctimas, sino de los militares norteamericanos que creyeron que servían a la causa de la democracia y la libertad, y sufrieron una inmensa decepción, porque muchos se convirtieron en crueles verdugos, en homicidas. Es un relato verdaderamente aterrador, por las crueldades desatadas contra las víctimas, por los tormentos despiadados, aplicados supuestamente en nombre de los más altos valores humanos. En la misma contratapa de la obra se dice una verdad amarga:
            La Balada de Abu Ghraib es la historia de los soldados norteamericanos que fueron enviados a Irak como libertadores para acabar trabajando como carceleros en las antiguas mazmorras de Saddam Husein, asumiendo el papel de los verdugos que se suponía que ellos debían combatir; es la historia de cómo esos soldados se convirtieron en ejecutores –pero también en víctimas- de una terrible injusticia. Esta excepcional obra es una mirada al corazón de la guerra de Irak, la historia de las infames fotografías de la tortura de Abu Ghraib vistas a través de los ojos y las voces de los soldados que las tomaron y que aparecen en ellas, y que hicieron tambalear todas las argumentaciones proferidas a favor de esta <<guerra contra el terrorismo>>”.
            Desgraciadamente, los autores intelectuales de esa monstruosidad, se encuentran libres, disfrutan de honores y fortuna, de una vida apacible, sin remordimientos. Inclusive el genocida mayor se encuentra dedicado a la pintura, ¡tratando de emular a Picasso!
            (Jaime: le envío nuevamente el material, con todos los artículos y corregido en las páginas 1, 5º renglón, desde abajo; 2, 6º renglón desde abajo, renglones 17 y 32; en la pág. 3, 10º renglón desde abajo; en la pág. 4, renglón 20 desde abajo; en la pág. 5, renglón 7º desde abajo. ¡Todas las correcciones están con negritas y subrayadas!).

No hay comentarios:

Publicar un comentario