Sentencia condenatoria

Por Jaime Cedillo Feijóo

Los problemas al interior de la Casa de la Cultura, Núcleo del Azuay, todavía no concluyen. Acusaciones verbales entre miembros del directorio terminaron en juicios que se están ventilando en los juzgados de Cuenca. El Juzgado Tercero de Garantías Penales, acaba de dictar sentencia en contra del ciudadano Tomás Ochoa Riquetti, a quien se le hace autor y responsable del delito de injurias no calumniosas en contra de Simón Valdivieso Vintimilla, por lo que se le impone una pena de tres meses de prisión. El juez señala en la sentencia que las aseveraciones de Ochoa Riquetti en contra de Valdivieso Vintimilla, han sido mal intencionadas, infundadas, provocativas y afrentosas.

El juez temporal Iván Pesántez Ochoa, solicita al Consejo de la Judicatura que se le investigue a la doctora Tania Vásquez Abad, defensora del sentenciado, por sus escritos firmados y reafirmados en la audiencia, para que se le imponga la sanción correspondiente de acuerdo al Código Orgánico de la Función Judicial, por su actuación poco ética.

Algo más: la abogada defensora del acusado, “no ha presentado prueba alguna a más que un alegato, mucha razón tuvo al tratarse o declararse ella misma como “leguleya”, como consta en la grabación de la audiencia. Otra de las cosas que señala el juez en la sentencia, es que Tania Vásquez Abad, recién durante la audiencia conoció que existe la institución jurídica de la recusación, pues “manifestó a viva voz que no sabe lo que es una recusación”.

Además, el juez de la causa ordena el pago de la suma de 35 mil dólares como indemnización (reparación integral) a favor del demandante doctor Simón Valdivieso Vintimilla.