lunes, 6 de mayo de 2024

 MOMIAS COCTELERAS COMO CUOTAS POLÍTICAS

POR JAIME CEDILLO F.
"El Servicio Exterior, bajo la inmediata dirección del Ministro de Relaciones Exteriores, ejecuta la política internacional, vela por el respeto de la personalidad, soberanía, independencia, dignidad e integridad territorial de la República y asegura la defensa de sus derechos y la protección de sus intereses".
Hay una seria preocupación de un sector de ciudadanos de este país, por el deterioro del servicio diplomático en el exterior, por las "famosas" cuotas políticas, que significa que cada gobierno, de acuerdo a la facultades que le otorga la Constitución, puede designar hasta en un porcentaje del 20 por ciento de la representación diplomática, como embajadores y cónsules, a sus amigos, familiares, como pago de favores políticos, pactos de gobernabilidad, entendimientos bajo la mesa, etc.
Así de fea esta la cosa, que en estos días, tanto la Asociación de Funcionarios y Empleados del Servicio Exterior, cuanto la Asociación de Diplomáticos en Servicio Pasivo, han puesto el grito en el cielo, por las intenciones de la Comisión de Asuntos Internacionales de la Asamblea Nacional, que pretende que se apruebe bajar de 35 a 30 años la edad para ser diplomático, sea embajador o cónsul, a través de una disposición transitoria en la Ley Orgánica de Servicio Público.
Esto quiere hacer una comisión que, dicho sea de paso, la componen ignorantes en política, que llegaron a ser "Padres" de la Patria, no por preparación, sino por ser oportunistas, que pasaban por el frente de la tienda política, por simple relleno, o por ser vacas sagradas de la politiquería que abunda en este país.
Pero qué es lo que pretenden con estas perversas intenciones, desprestigiar aún más, al ya deteriorado servicio diplomático, nombrando, seguramente, a personas que de la materia no conocen absolutamente nada, pero lo que importa no es la buena imagen del Ecuador en el exterior, sino la buena vida de un grupo de ciudadanos cercanos al poder de turno, eso que el prófugo de la justicia, llamaba "momias cocteleras" con sueldo del Estado.
En cada gobierno ha sucedido esto, unos casos más vergonzosos que otros, de la noche a la mañana, gente que ni siquiera cuenta una solvente formación académica, amanece de gran embajador o cónsul en un país que no sabe en dónde está ubicado, qué idioma habla, su cultura, costumbres, pasado y presente, pero de un plumazo, son los distinguidos diplomáticos.
El gobierno de Nobita o Noboita, es que el defiende la gran idea, con el peregrino argumento de que así se incentiva al empleo joven, como si fueran a ingresar al servicio diplomático cientos de miles de muchachos profesionales que hoy están formando parte del ejército de desocupados.
Cuando los requisitos deben ser más exigentes, rigurosos, revisados periódicamente, para que el servicio sea de calidad y no de cantidad; se busca dar un golpe de gracia, con estas intenciones. Y los estudios en dónde quedan. Y, la especialización. Y, las responsabilidades. Y, los méritos. Basta decir que un embajador de carrera en el Servicio Exterior, requiere, en la practica, un mínimo de 25 años de experiencia.
Las cuotas políticas actuales que están en el exterior con smoking, abrigos, estolas, tacones, pipas para aparentar ser grandes intelectuales de la diplomacia: La "desterrada" Verónica Abad, Embajadora en Israel; la "naranja" Wilma Andrade, Embajadora en España; el "melenudo" José de la Gasca, Representante ante la Organización de las Naciones Unidas; el "omoto" Pascual del Cioppo, Embajador en Catar; la "infinita" Ivonne Baki, Embajadora en los EEUU.
Basta, basta, para muestra estos "botones", son los escogidos para hacer el papel de "momias cocteleras", mientras dure este gobierno, porque mañana vendrán otros, y así sucesivamente, de mal en peor. Les gustó. Este capítulo se terminó.
EL OBSERVADOR.
Foto: Ivonne Baki, Embajadora en los EEUU.
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