El observador

 "DE ESTA POBRE ADMINISTRACIÓN MUNICIPAL NO HAY NI PARA UN TRISTE CUENTO, PEOR PARA UNA HISTORIA"

POR JAIME CEDILLO F.

Es lamentable el pobre papel de la mayoría de concejales frente a las graves denuncias de corrupción en contra de la administración municipal, liderada por el alcalde Cristian Zamora Matute. Guardar silencio a cambio de prebendas implica ser parte de la depravación que vive la ciudad de Cuenca, cuyos habitantes observamos perplejos la malversación de fondos públicos en beneficio de sus agnados y cognados, tal como el concejal Xavier Bermúdez, ha demostrado, en más de una ocasión, con documentos y pruebas irrefutables, mismas que han sido presentadas ante los organismos responsables que tienen la obligación ineludible de investigar y sancionar con todo el rigor que establece la ley, caso contrario, la depravación planificada seguirá galopando sin Dios ni Ley.

Contratos por cientos de miles de dólares son direccionados descaradamente a favor de los denominados "suertudos", incluidos familiares, que se llevan parte del botín, tejiendo una telaraña de argucias para despistar y aparentar que todo es legal, cuando ha quedado al descubierto su trafasía, porque no hay crimen perfecto, y más pronto que tarde queda al descubierto toda una trama de amarres con la complicidad de colaboradores del burgomaestre, que a pesar de estar conscientes de la trama, prefieren guardar silencio a cambio de unas cuantas prebendas, disfrutar de una que otra tajada del pastel que huele a podredumbre legal y moral.

Zamora es el responsable directo de lo que pasa en su administración, nadie más, porque es él que ordena, dispone, manda, quién o quiénes son los elegidos para el parto y reparto de contratos y puestos en su desprestigiada administración.

El Observador ha ido reseñando y publicando cada una de las denuncias, cumpliendo a rajatabla el compromiso que tenemos como medio de comunicación con nuestro pueblo ofendido y estafado.

El Concejo Cantonal tiene que actuar inmediatamente, no puede hacerse de la vista gorda; los cuencanos están desilusionados con sus pobres actuaciones. Cómo puede ser posible que existiendo una Comisión de Fiscalización, y otras dependencias de control dentro de la administración municipal, se crucen de brazos frente a tanto abuso descarado. En 10 meses de "trabajo" la presidente de las Comisión de Fiscalización, no ha elaborado ni siquiera un pìrrico informe que justifique en algo el sueldo que gana, apenas unas pocas reuniones para verse las caras, y nada más. Lo más saludable sería que renuncie a presidir dicha comisión, porque no está capacitada para cumplir con esa responsabilidad.

El nepotismo es descarado, inmoral, obsceno. Cómo puede ser posible que se repartan los cargos entre familiares, tengan o no la preparación académica necesaria para esas funciones que vienen desempeñando, no por méritos sino por amarres, componendas y negociados a vista y paciencia de los ciudadanos, que pagamos puntualmente los impuestos, para que se hagan obras y no para tarimas de la demagogia y el populismo.

Ejemplos sobran de esta práctica perversa: Los que fungen de asesores del innombrable alcalde, tienen un suculento sueldo de 3.409 dólares, y sus hermanos están bien ubicados en otros cargos y hasta se llevan el dinero en calidad de "consultores". ¿Y, la Contraloría?

En otro caso, esposo y esposa están muy bien acomodados, excelentes sueldos, entre los dos suman más de siete mil dólares. Eso sí es disfrutar de las delicias del poder corrupto y corruptor.

Entre el concejal (zamorista) y su yerno en una de las empresas municipales, ganan más de siete mil dólares. Si así llueve, que Zamora sea reelegido hasta el infinitum.

Entre la concejal (camisetera) y su hermana, más de cinco mil dólares. Entre el gerente municipal y su hermano, más de cinco mil dólares Oportunamente, daremos los nombres de los "suertudos" con santo y señal, de eso que nos le queda la menor duda.

"CUANDO OBSERVES QUE LA CORRUPCIÓN ES COMPENSADA Y LA HONESTIDAD SE VUELVE UN SACRIFICIO, SABRÁS QUE NUESTRA SOCIEDAD ESTÁ CONDENADA".