martes, 6 de febrero de 2024

 El "Culto" Inculto

POR Jaime Cedillo Feijóo
El alcalde de la Cuenca Culta y Patrimonial, Cristian Zamora Matute, va ganando notoriedad, pero no precisamente por ejecutar obras en beneficio de la ciudad, sino por su estilo prepotente y altanero.
Cada cuestionamiento responde con un lenguaje agresivo, violento, digno de un "matón de barrio". Cómo puede ser posible que nos esté pasando esto a los cuencanos, nos preguntamos. Los insultos que lanza el alcalde a los periodistas, a las autoridades, a todo aquel que se atreva a cruzarse en su camino, nos llenan de verguenza y bochorno.
No hay registros, hasta el día de hoy, de un representante de la Atenas del Ecuador, con ese nivel de incultura:
"Hay que tener tres pastillas para ser culto: una para subir la dulzura mientras conversas, otra para bajar la acidez mientras escuchas, y la última para mantener el ánimo cuando te critican". (tomado del libro: La Cultura Inculta).
Un político puede ser demagogo, populista, hasta mentiroso, pero no inculto, que no respete el pensamiento ajeno, que amenaza cuando se le cuestiona por decisiones mal tomadas, por engaños a sus conciudadanos, como el famoso ofrecimiento de dar terminado unilateralmente el contrato (corrupto, leonino, trucho, lesivo), eso decía en campaña electoral, pero ya bien acomodado en la alcaldía, cambió el discurso y terminó el contrato de los fotorradares por mutuo acuerdo, regalando a la empresa cuestionada nada más y nada menos que 3 millones 307 mil dólares, dinero que tendrá que salir del bolsillo de los estafados ciudadanos de a pie.
Y, cuando el concejal Xavier Bermúdez, reclamó por éste y otros contratos direccionados para favorecer a los suertudos, amenazó con juicios penales. Pura boquilla, lanza la piedra y esconde la mano.
Con esa misma parada arrogante, anunció que exhibirá las fotos de jueces, fiscales y policías que no cumplan con la ley. Alguien ha visto esos rostros expuestos en algún cartel público de la urbe agredida por el indigno representante.
Odia la libertad de expresión, pues eso demostró cuando en una rueda de prensa, se inmiscuye en un pleito ajeno para intimidar al periodista que preguntaba amparado en la Constitución. No pregunte estupideces, respondió el iracundo personaje que ganó la alcaldía con apenas el 20 por ciento de los sufragios, lo que significa que un 80 por ciento de los habitantes, le dijeron NO. No, nos gustaría que seas nuestro burgomaestre. El poco tiempo que ha transcurrido desde la posesión hasta estos días, nos ha dado la razón. Es que la sospecha destruye la credibilidad.
Se acaba de mandar otro episodio de sus desacertadas actuaciones públicas, a propósito de un concierto musical que anuncia su cuestionada administración, con motivo de las festividades del carnaval. Esta vez, su incontinencia verbal, recayó en una funcionaria del Ministerio de Salud, que “rechazó las declaraciones de la máxima autoridad del Municipio de Cuenca y exige a esta entidad desistir de la publicidad y promoción de sucedáneos de leche materna o leches infantiles como requisito para ingresar a eventos sociales planificados en su localidad”.
La respuesta del intolerante fue: "despistada, elevada, indolente, poltrona".
En otra muestra más de provocación e irrespeto a las recomendaciones de la autoridad nacional, que los gobiernos seccionales se abstengan de organizar espectáculos públicos, ante la ola de inseguridad que azota al país, con atentados y asesinatos. Ecuador vive un estado de excepción, lo que significa que todos, absolutamente todos, estamos obligados a cumplir estrictamente los decretos presidenciales. Vamos a ver si la ley es para todos.
"Anteriormente, ser culto era motivo de orgullo, y lo contrario resultaba ser muy vergonzoso; hoy en día esa percepción ha cambiado, puesto que el inculto se ha vuelto soberbio, debido a que muchos de ellos se ganan la vida hasta mejor que algunos cuantos cultos". (La Cultura Inculta).
EL OBSERVADOR

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