miércoles, 14 de febrero de 2024

 CONSULTA, EFECTOS Y PROYECCIONES

Carlos Castro Riera

Una vez que la Corte Constitucional (CC) expidió el dictamen sobre las preguntas de plebiscito y las preguntas de referéndum de la consulta popular, se puede hacer una valoración jurídico-política sobre sus efectos y proyecciones.

Las preguntas formuladas al inicio del proceso de consulta eran intrascendentes, podían ser tramitadas por la vía legislativa y evidenciaban el objetivo político del gobierno de lograr el consenso/ legitimación política de su gestión gubernamental.

Esas preguntas para plebiscito se refieren a que las FF. AA realicen control de armas en vías para el ingreso a las cárceles; se incrementen las penas de los delitos de terrorismo y otros; cumplir la totalidad de la pena dentro de las cárceles por ciertos delitos; tipificar el delito de tenencia o porte de armas de uso privativo de la fuerza pública; las armas y más instrumentos u objeto de un delito puedan destinarse al uso inmediato de la Policía Nacional o las FF.AA; y,  que el Estado sea propietario de los bienes de origen ilícito. 

Luego, con la agudización de la delincuencia terrorista y al asumir el gobierno nacional el reconocimiento de conflicto armado interno y el enfrentamiento a la delincuencia con la estrategia de la guerra y la intervención de las FF. AA en las cárceles, la popularidad del presidente Daniel Noboa se elevó y se consolidó con la propuesta de preguntas sobre cambios constitucionales que la CC las calificó de enmiendas.

Esas preguntas para referéndum, se refieren a permitir la extradición de ecuatorianos; judicaturas especializadas en materia constitucional para el conocimiento de garantías jurisdiccionales; arbitraje internacional en materia de inversión, contractuales o comerciales; y, regular los contratos de trabajo a plazo fijo y por horas.

Si bien el presidente Noboa con los resultados de la consulta popular podría consolidar su imagen y popularidad política, tampoco es que, por si sola esta circunstancia, definirá la tendencia del triunfo en las elecciones del 2025 ya que mucho dependerá de la actuación del gobierno en este periodo de consulta y previo de elecciones.

La proyección política de la consulta popular, desde un punto de vista estructural fortalece la tendencia a un Estado autoritario, una mayor participación de las FF. AA en la seguridad interna, ahondamiento de la dependencia y la creación de mejores condiciones para las políticas públicas neoliberales.

Si el gobierno acentúa su política identificada con los grupos de la vieja y nueva argolla oligárquica del país, continua el abandono de los campesinos, no impide la explotación minera en páramos y fuentes de agua, no controla la elevación del costo de la vida, avanza en procesos privatizadores de servicios públicos, no fortalece al IESS, sigue deficitaria la inversión en educación y salud pública, y permite el uso indiscriminado del territorio nacional por parte de agentes y tropas extranjeras, muy rápidamente disminuirá su capital político. En política, todo puede desvanecerse en minutos.

De igual forma, si el gobierno no implementa un plan de políticas públicas para enfrentar la delincuencia con una óptica estructural, si carece de un plan urgente para sostener el control de las cárceles y una posición estratégica en la lucha contra la delincuencia terrorista transnacional, todo puede venirse abajo. Allí esperan, y están al acecho que el gobierno “meta la pata”, los narcos políticos, grupos mafiosos, los que buscan la impunidad de la justicia y quienes corrompieron las instituciones públicas.

Por ello también, la fuerza pública debe cuidar de los procedimientos para no violar los derechos humanos y las garantías del debido proceso, esto es, evitar el desprestigio de la acción antidelincuencial, y que, las ilegalidades sean aprovechadas por los mismos delincuentes para obtener su impunidad, en contubernio con algunos jueces venales y los compinches aun incrustados en la estructura del Estado.

Pasada la euforia del carnaval, se hace presente la cruda realidad del país, y todo lo que se haga en el escenario político, estará signado por su direccionalidad hacia las elecciones de febrero del 2025, y la consulta popular será una primera batalla política y está por verse como gestiona el gobierno la deuda externa y los nuevos créditos internacionales. En este período preelectoral todo puede ocurrir. Si el gobierno enrumba su gestión en función del pueblo, la soberanía nacional, los derechos y la democracia, podría tener una buena perspectiva electoral. Si persiste en su rumbo oligárquico, podría conducirle al desgaste en picada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario