miércoles, 6 de diciembre de 2023

 UN "CÁNCER MALIGNO" LA TRAMITOLOGÍA EN LA ADMINISTRACIÓN MUNICIPAL DE CUENCA

POR JAIME CEDILLO FEIJÓO
Todos los días los ciudadanos llaman a los diferentes programas de noticias de los medios de comunicación de Cuenca, sean hablados o escritos, con la queja del mal servicio que brinda la administración municipal del alcalde Zamora, en ventanillas y oficinas, a donde acuden para cumplir con alguna obligación, hacer un trámite, solicitar información, etc.
La tramitología acaba con la paciencia de los usuarios que están obligados a ir de ventanilla en ventanilla, de piso en piso, de pasillo en pasillo, que suba que baje, que en la esquina, que al lado. Que el funcionario es nuevo y no sabe qué es lo que tiene que hacer. Que yo tampoco le puedo ayudar porque estoy ocupadísimo comentando los vaivenes de la politiquería nacional. Que vuelva luego, que mejor mañana porque a lo mejor hoy ya no regresa, es que es amigo del burgomaestre; porque el burócrata está haciendo uso de su merecido café de la mañana, en compañía de sus compañeros, que también abandonan sus puestos de trabajo, para cumplir con esta "bendita" costumbre.
Por ejemplo: un simple trámite para obtener el descuento por la tercera edad, que se entiende debe constar en los registros de la burocrática, pesada y lenta administración municipal, en las computadoras, en los programas, se tiene que entregar una y otra vez los documentos, Pero señor, el año anterior ya entregué los papeles que me solicitaron; lo siento señora, tiene que volver a depositar de nuevo. Y, la tecnología para qué sirve. Disculpe, ese no es mi problema, son disposiciones; vuelva por aquí cuando haya cumplido lo que le he dicho. Hágase a un lado, que pase la siguiente víctima. Y, el martirizado es una persona de más de 75 años, que vuelve a sufrir el mismo mal trato, después de deambular por los viejos pasillos del viejo edificio municipal, ubicado en la calle Sucre. Se deberían llamar (no ventanillas para atención al público), sino centros para hacerle la vida imposible al ciudadano.
El "Héroe Niño" Abdón Calderón, es mudo testigo de todas las infamias y patrañas que se cometen a diario en contra de hombres y mujeres de la Cuenca Patrimonial, que tienen por obligación o necesidad que acercarse a estos centros, donde se acaba la paciencia y comienza la rebeldía. Eso hay que hacer, rebelarse, sugieren los humillados por esta peste llamada burocracia. Y, a quién nos podemos quejar sobre estas irregularidades y procedimientos engorrosos. Al señor Alcalde Zamora, no porque él está sumamente ocupado en contratos y consultorías "truchas", en nombramientos a dedo, amarres de preseas para los panas, y desamarres de las tantas torpezas que ha cometido en estos cortos seis meses al frente de la alicaída alcaldía. Imagínese lo que hará en cuatro años. No queremos ni pensar, porque se nos pone la piel de gallina y se nos sube la aguja.
Y, los concejales, ellos si son bien cumplidos. Queja que llega a su despacho, queja que es atendida y solucionada en menos de lo que canta un gallo. Pero, hay un problemita: brillan por su ausencia en los despachos. Se la pasan también tramitando sus trámites personalísimos y muy delicados. Las comisiones se reúnen todos los santos días, incluidos sábados y domingos. Saben cuántos informes ha elaborado la comisión de fiscalización hasta el momento: NINGUNO. Es que no mismo dan pie con bola o no quieren incomodar al alcalde que invita al "chongo".
"Que me ataquen, que me ignoren, que me cuestionen, que me intimiden, pero nunca me silenciarán".
EL OBSERVADOR

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