El observador

 JUECES CORRUPTOS DE TOGA, BIRRETE Y BORLA

POR JAIME CEDILLO FEIJÓO

"LUCHAMOS CONTRA GIGANTES, AMIGO SANCHO: EL MIEDO, LA IGNORANCIA Y LA INJUSTICIA".

Los jueces correístas son de antología. Claro, mientras cuenten con el visto bueno del innombrable Consejo de la Judicatura, presidido por el innombrable Terán, seguirán haciendo de la justicia un trapo sucio para tapar todas las fechorías. La justicia ecuatoriana (con honrosas excepciones) está manipulada por los de "manos limpias", por esos que se hacen llamar revolucionarios, los que hacen y deshacen de las leyes para beneficio propio, para su provecho personal, para eso tienen jueces a su medida: títeres, mamarrachos, corruptos, igual o peor que sus amos. Son de la peor calaña. Son pájaros de alto vuelo, que ponen precio a las sentencias, que resuelven de acuerdo a los intereses de las mafias políticas, de esos que, desde los paraísos donde residen para evadir la justicia, disfrutando de lo que se robaron del pueblo; desde el ático, desde sus mansiones, o desde los mismos despachos judiciales, se mofan en nuestras caras, sin la menor verguenza. Estos si son caretucos y caras de algo más.

Entre esos "magistrados" podridos y lacayos, el que más brilla con luz propia, es un tal Luis Rivera. Ese sí que es una ficha, debería estar entre los más buscados, pero no, goza de la confianza del Consejo de la Judicatura y del apoyo incondicional, mientras sea condicional de los correístas. Se puso la toga y el birrete, para anunciar que para enjuiciar a su segundo amo, al "Chueco" Glass, se debe pedir la autorización de los padres y madres de la patria saqueada, a los asambleístas del pacto y repacto de la regalada gana. Según su "acertadísima" decisión judicial, respetando a rajatabla la norma expresa, el sentenciado y liberado, goza de inmunidad porque sigue siendo vicepresidente de la república.

Enseguida se escuchó un ruidoso aplauso y las felicitaciones de los dueños de la justicia manoseada. Sí, de los que hacen de la justicia una práctica diaria. Cuánta ironía, cuánta desfachatez, cuánto cinismo de los robolucionarios.

Pero de qué autorización habla este juez de marras. Le deberían retirar el título universitario. Qué espera la Federación y los Colegios de Abogados, para pedir la destitución y la cárcel para este sujeto. Y, no es el primer caso que resuelve a su antojo, a favor de segundos o terceros. No se olviden observadores, que el mismo incalificable juez de pacotilla, anuló el caso Singue; dejó en libertad a los autores y cómplices de la compra de los helicópteros Dhruv; y, ahora, va por la impunidad de los malandros de los 3500 millones de dólares recuadados y esfumados, en el gobierno de Correa, por el terremoto de Manabí.

Pero la osadía va más allá, porque quieren más jueces a su antojo, para eso está en marcha un concurso para llenar vacantes en la Corte de Justicia, plagado de irregularidades, con "expertos" que califican a los "mejores" para designarlos "magistrados" con toga y birrete, y hasta con borla, para que las sentencias truchas sean más elegantes. No descansarán hasta que la Corte esté plagada de más Riveras, Paredes, Saquicelas, Veras, Teranes, para que sigan haciendo de la injusticia una práctica diaria.

CONTINUARÁ