El observador

 ¡QUÉ GOLPE DIANA, QUÉ GOLPE!

POR JAIME CEDILLO FEIJÓO

Pero qué golpe a la banda narcocorreísta que le propinó la Fiscal Diana Salazar con el operativo "Metástasis" a nivel nacional, donde se allanaron viviendas y despachos de los truanes asociados para delinquir: jueces, fiscales, abogados en libre ejercicio, policías, burócratas de alto vuelo unos y poca monta otros.

Desfilaron los delincuentes como en pasarela, de uno en uno iban saliendo e ingresando al bus que los transportaría a la cárcel 4 de Quito. Otros corrieron con mejor suerte, arresto domiciliario y la prohibición de salida del país y presentarse periódicamente en la Fiscalía.

Los pájaros de alto vuelo ni se imaginaron lo que les esperaba; a pesar que la "Palmera" se convirtió en campana, les pasó el dato y algunos lograron escapar, ponerse a buen recaudo para evadir la justicia de la Diana que les venía pisando lo talones para cortarles las manos. El desfile lo encabezó el que dijo que venía de las estrellas, ese "filósofo loco" de nombre Wilman Terán, que llegó a ser presidente del inútil Consejo de la Judicatura, por obra y gracia del presidente de la Corte Nacional de Justicia, ese tal Saquicela (famoso por las reuniones para conspirar en contra del gobierno de Lasso), y ultraconocido y recordado por haber sido cliente del chulquero exnotario Cabrera. Ahora, pretende lavarse las manos, negando a su colega, otrora estrella, hoy estrellado y encarcelado por estar acusado de formar parte de la estructura criminal delictiva. Dios los cría y ellos se juntan, así de simple.

Pobre justicia en qué manos cayó. ¿Qué te han hecho? ¿Por qué te manosean tanto? ¿Por qué te humillan? ¿Por qué te han corrompido hasta la médula? La dama de la justicia no se merece tanto bochorno, tanta verguenza. ¿Hasta dónde quieren llegar? Hasta conseguir la impunidad de todos los prófugos, de los que se autocalifican de perseguidos políticos, de los que se refugian en las embajadas "amigas" cómplices de los pillos. Antes fue la María de los Ángeles, ahora le tocó el turno al "Chueco" Glass, ya está a buen recaudo, bien protegido y mimado en la embajada de México. Quiere que le den salvoconducto para salir del país, porque aquí ya no se puede robar en paz. Aquí, en este país, de la corrupción y la impunidad, ya no se puede servir al prójimo porque es delito. Aquí, en este país, ya no se puede recibir comisiones de Odebrecht porque es insano. Aquí, en este país no se puede disponer libremente de millones de dólares para obras de reconstrucción del terremoto de Manabí, y desviar a cuentas privadas, a paraísos fiscales, o, simplemente poner bajo colchones o en tumbados, porque enseguida le hacen un operativo "Metástasis". Qué fastidio con esta Diana, una piedra en el zapato, hay que enjuiciarla políticamente, para sacarla, que no estorbe, que nos deje robar en paz, acaso eso es mucho pedir.

Por favor, mis borregos-asambleístas, a mis panas del pacto de la regalada gana, a pisar el acelerador a fondo, para alcanzar la meta: IMPUNIDAD.

"La mentira gana partidas, pero la verdad gana el juego".

Sócrates