El observador

 UN DESPROPÓSITO ECUATORIANO ENTRE LOS PODERES DEL ESTADO

Patricio Matute García

El (Consejo de Participación Ciudadana y Control social) CPCCS, es un “frankenestein constitucional” y un “caballo de Troya anticonstitucional”.

Este poder del Estado es funcional a cada gobierno de turno y sobre todo a un partido y movimiento político que lo ha auspiciado para responder a intereses creados.

Es necesaria una Consulta popular o una enmienda constitucional para que el CPCCS desaparezca o solo sea una instancia de otro poder del Estado, porque repite las funciones de otras instancias, o porque no cumple las funciones para el que fue creado.

Quien diría que este experimento constitucional (CPCCS) ha dado muchos “dolores de cabeza” y ha consumido parte del Presupuesto General del Estado, en otros casos ha sido la burla de la opinión pública por sus actuaciones fuera de la constitucionalidad y sobre todo del ejercicio del derecho.

En este momento hay una pugna entre CPCCS, la Corte de Garantías Constitucionales, la función judicial y la Fiscalía, todo un entramado constitucional, difícil de dilucidar puesto que todos los organismos pretenden abrogarse funciones o “saltar” la constitución, esto también demuestra que el CPCCS es una suerte de “parcela política”, adscrita al mejor postor.