¿ACASO ERES TU, MADRE?
Escrito por Mariana Romero
Hoy (28 de agosto 2019) se cumplen 30 años de las supuestas apariciones de la Virgen María en el Cajas , hecho que la Conferencia Episcopal Ecuatoriana desconoció como un milagro, más bien lo calificó como una “sicosis colectiva” y concluyó, que las visiones y apariciones a la joven Patricia Talbot Borrero, de Cuenca, no tenían nada de sobrenatural. Unos cuantos “pelucones” cuencanos se enriquecieron con la compra “a precio de huevo” de esos terrenos ubicados en lo que hoy es, parte del Parque Nacional El Cajas y como si fuera poco, un ingeniero experto en audios, que había estudiado en Berlín, concluyó, que la supuesta voz española de la Virgen, era una voz humana emitida desde una grabadora.
EL paso del tiempo ubica las cosas en su lugar. Eso que los analistas religiosos calificaron como el engaño espiritual del último siglo ocurrido en nuestro país, provocó que cientos de familias de todo el Ecuador, especialmente de la costa, se trasladen hasta la zona Quinoas en el Cajas a 25 kilómetros de Cuenca, para ver a la Virgen guardiana de la Fe. Esa comisión y su portavoz monseñor Alberto Luna Tobar (+), enfatizaron que no existe persona alguna, a la cual Dios o la Virgen hayan prestado su voz. “Dios no necesita médiums”.
Todo se inició cuando la adolescente cuencana de 17 años, Patricia Talbot Borrero, reveló que la virgen se le aparecía y le daba mensajes personalizados y privados, para sus amigos y familiares. En sus mensajes también había dicho, que el Papa Juan Pablo II huiría, (murió en ejercicio) que estaba en contra de que se haya suprimido la misa en latín y de que ya no se use velo en la cabeza en las ceremonias religiosas. Y por último, la virgen un poco contrariada pidió que se dejara de escuchar música moderna…(Si escuchara el perreo actual, de seguro la Virgen vuelve a Nazareth a su adolescencia dos mil años atrás, para no saber nada de lo posterior)
El obispo de Cuenca, Monseñor Alberto Luna Tobar, pidió a la vidente, prudencia, silencio y oración. Pero la joven desoyó la voz de su pastor y empezó a viajar por todo el Ecuador, promoviendo los mensajes en colegios e iglesias, lo que hizo que la curia nombrara un tribunal eclesiástico, que incluía asesoramiento de tres siquiatras, cinco sacerdotes y un educador. La conclusión fue clara con respecto a la situación de ansiedad de la joven, que evidenciaba mucha inestabilidad síquica, pues atravesaba el divorcio inminente de sus padres. Con las apariciones de la Virgen a su hija, el señor Talbot se separó de su segunda mujer y volvió al hogar arrepentido para casarse nuevamente con la madre de Patricia.
Los asesores de la vidente en ciernes, buscaron por su cuenta y riesgo y sin respetar a su iglesia, el lugar adecuado para las siguientes apariciones de la virgen, que se decidió sea en el Cajas, y es así que un 28 de agosto de 1989, con una peregrinación de dimensiones considerables, Patricia se convirtió en médium. Talbot entraba en trance, echaba su cabeza para atrás y la virgen “hablaba” por su boca. De esta forma se iniciaron las peregrinaciones con el disgusto de la familia Guevara, propietarios de los terrenos, a quienes exigían “cedan” a la fundación, las hectáreas circundantes porque era un lugar bendito.
Algunos asistentes decían que el sol giraba en un espectáculo de luces, y el título de este artículo tiene que ver con un fotógrafo de la revista Vistazo, que se internó en el lugar por espacio de dos días. Lalo Calle vio en la madrugada de su primera noche acampando, que una luz descendía lentamente por los cerros, y él, que se proclama ateo, se arrodilló y grito a toda voz, ¿Acaso eres tu, madre? Luego de caer de rodillas por algunos minutos, mirando al cerro con su cámara lista para fotografiar a la Virgen, escuchó el llanto y gritos de la gente que exclamaba. “Es ella” luego de unos minutos comprobó que eran una par de indiecitos que bajaban la pendiente, con dos antorchas de luz. “Hasta yo me contagié de eso” diría entre sonrisas años después.
La ciudadana noruega Gro Mathilde Moldstad, que realizó un estudio profundo del suceso durante un año, para la universidad de Oslo, concluyó que hubo manipulación de diversos órdenes. “Se planificaba la construcción de una nueva carretera que atravesaría el Cajas (por la que hoy circulamos todos) y querían convertir el lugar en un centro turístico de peregrinación, el asunto era que el grupo que rodeaba a Patricia Talbot, se aprovechó del acontecimiento, para fortalecer su posición política, pues entre sus miembros había un candidato a alcalde. Ellos señalaban además, la hora exacta de las apariciones, cuando la comisión que investigaba sentenció, que un acontecimiento místico, no podía ser planificado de antemano”.
Monseñor Pablo Muñoz Vega, presidente de la Conferencia Episcopal de entonces dijo que los obispos nunca fueron cómplices de ese bulo. En su investigación, la ciudadana noruega agregó también, que “la Virgen guardiana de la Fe era para Patricia y sus amigos, una imagen privada y pública, lo cual significaba que aunque la virgen les pertenecía a ellos, consideraban que otras personas (el pueblo) debían también rendirle culto.”
Debido a la atención de los medios de comunicación, que sin duda a veces hacemos daño con dar dimensiones exageradas a las noticias, esto se convirtió en suceso nacional. La virgen tenía apuro en dar sus mensajes y por ello los guardianes de la Fe, contrataron al ingeniero de origen vasco Hugo Rekalde, experto en audios de aviones, para que realice un peritaje y poder mandar este informe de respaldo al Vaticano, a fin de que sea calificado como un milagro.
Rekalde aceptó y llevó su equipo para grabar un vídeo. A él, le llamó la atención ese día dentro de las carpas, que los “Guardianes” dijeran que el mensaje debía iniciarse enseguida, porque el cielo amenazaba con una gran tormenta. Por los parlantes se anunciaba “que tengan paciencia que ya mismo llega la Virgen a las 10, a las once y media, a las doce”. Luego, solo se le permitió instalarse a unos metros de distancia, aunque la cámara si estaba al pie, porque los guardianes rodeaban a la “vidente” además, los fieles no podían verla de frente, sino desde algunos metros atrás.
Al ser analizado el vídeo en cámara lenta en sus oficinas de Quito, Rekalde señaló que se impactó al descubrir el engaño, según declaró a la revista Vistazo. El audio revelaba una doble excitación de voces, una que provenía de un magnetófono y la in situ de la vidente. Dos ruidos totalmente diferentes. La que se atribuía a la virgen, era una voz humana grabada con acento español. Cuando Talbot terminaba su mensaje, con gran decepción, Rekalde constató en el vídeo, que el novio de la vidente en un rápido movimiento, se acercaba a la joven que estaba agachada y extraía una grabadora de su cuello oculta entre sus bufandas, que se la pasaba a una tercera persona que utilizaba pasamontañas.
“Cuando éstos guardianes de la Fe, fueron a buscar mi informe, los amenacé con divulgarlo a todo el país. Ese día se terminaron las apariciones. Callé durante diez largos años, pues temía por mi vida”.
A esta periodista que escribió el artículo diez años después del suceso, las llamadas insultantes no le cesaron durante algún tiempo y hasta fue amenazada por un grupo de “Guardianes” a través del chofer de Vistazo, Roberto Bozzo, que acudió al jardín luego de 30 días, por haber “blasfemado” contra la Virgencita.
Fotos: paiscanelaaparienciablogspot.com; carifli.es; divinemystories.info; fotos de la virgen.com; gloriatv; natuterapeuter.no; eluniverso.com
Mariana Romero. Periodista guayaquileña. Es una contadora de historias con estilo propio, que tiene como norma dejar espacio al lector para que éste se meta en la narración y saqué su propia conclusión. Formada en la escuela de Vistazo, en la que laboró por 18 años, como editora de Gente y casos policiales, ahora escribe biografías. Es periodista por vocación formada en Guayaquil, Cuenca y Madrid. Pese a su madurez es un alma joven, dueña de una personalidad empática con olfato agudo para descubrir nuevos talentos. Así la definen sus colegas que tienen anécdotas periodísticas por decenas, acerca de su paso por las redacciones donde laboró.
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