Cualquier pendejada
Publicado el 7 octubre, 20176 octubre, 2017 por AGN
Publicado el 7 octubre, 20176 octubre, 2017 por AGN
DIARIO EL MERCURIO
[Alberto Ordóñez Ortiz]
[Alberto Ordóñez Ortiz]
La frase que sirve de título, no me pertenece, es de la autoría del Presidente Lenin Moreno quien, en la reciente reunión de gabinete llevada a efecto en Montecristi, dijo textualmente: “se ha dado por llamar revolución a cualquier pendejada”. Cobra especial relevancia y plantea un conjunto de interrogantes que se abren en un sobrecogedor abanico que estremece y causa grima. De ninguna manera puede ser tomada como una expresión cualquiera. Sus resonancias son hondas y se proyectan lejos. Tiene destino y destinatarios: el pueblo ecuatoriano y la oposición.
Dicha en Montecristi, cuna de la vigente Constitución: partida de nacimiento de la Revolución Ciudadana como de su ideario en su estado original y más puro. No obstante, el mensaje del Presidente no termina allí, ni mucho menos, alcanza significados inusuales; es un acto, -así lo entiendo-, de rescate de los principios tutelares que la impulsaron a la vez que, una enérgica condena a los imperdonables desvíos cometidos por su inicuo antecesor, autor de la purulencia que mantiene al país estufefacto y con los dedos apretando la nariz hasta el mismo estropicio. Es, entonces, desde donde se la mire, un retorno a la fuente, un rebautizo y una reafirmación de su ideología de origen.
Expresada en presencia de “más de veinte Asambleístas del bloque legislativo de AP”, alcanza dimensiones políticas excepcionales. La primera que se muestra a la vista del más ciego, estaría representada por la división del bloque y con ella, la posibilidad de una nueva mayoría legislativa que allanaría el camino para que el Ejecutivo emita el andamaje legislativo que viabilice una transformación profunda del país. Llama la atención que dentro de la Consulta Popular no se haya planteado una pregunta específica acerca del destino inmediato del Consejo de la Judicatura: organismo contra el que los escándalos de descomposición crecen en el día a día. ¿En que quedó el combate a la corrupción?
Su proclama por la honestidad, es un severo llamado a que la justicia actúe con la entereza, independencia y celeridad que los ecuatorianos demandamos. Más, todavía, en los clamorosos casos de corrupción que han enervado la conciencia ciudadana hasta lograr que explote el sismógrafo de su paciencia. La prisión preventiva de Glas, es expresión de la presión ejercida por una libertad de expresión que de manera soberana se impuso sobre un residuo correísta ramplón e intransigente. Aquí, un llamado al próximo Consejo de la Judicatura, cuya reorganización a través del Consejo de Participación Ciudadana parece inevitable: tener especial cuidado con el pretendido reintegro de los jueces destituidos por comisión de errores inexcusables, porque se conoce que hay casos en que se los perpetró torcidamente. En la viña del señor hay de todo.
Por lo demás, la cita de Montecristi impulsa de forma decisiva la aprobación de la consulta popular en base a preguntas que sin ser las más apropiadas, se consideró que son las que permitirán superar la crítica espiral en que se hunde el país; con cambios sustanciales que, no pueden ser “cualquier pendejada”. (O)
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