jueves, 26 de octubre de 2017

Ni Moreno puede salvar a Richard Espinosa

  en La Info  por 
¿Tiene salida Richard Espinosa? La Contraloría, en su informe definitivo sobre la deuda del Estado con el IESS por prestaciones de salud, presentado el 19 de junio pasado por Pablo Celi, Contralor Subrogante, cierra al parecer todas las puertas a sus posibles coartadas.
El informe no solo dice que casi $2528 millones fueron “dados de baja sin sustento” de la contabilidad del IESS: muestra cómo él y sus funcionarios violaron leyes y reglamentos de sus cargos y de los controles internos del IESS. Revela que hicieron caso omiso de las recomendaciones de la Contraloría que son de obligatorio cumplimento. Demuestra que las tesis de Espinosa y sus funcionarios fueron los mismas que defendió Rafael Correa en su gobierno y que son totalmente inconstitucionales.
¿Qué otros descargos puede hacer Espinosa en este mes que tiene para justificar la desaparición de 2 528 millones de dólares de las cuentas del IESS? El informe de la Contraloría ratifica que la historia de este asalto, perpetrado en septiembre del año pasado, se cocinó años atrás y tenía por propósito tapar el hueco fiscal. Espinosa sirvió para eso, para eliminar el 40% del aporte del Estado al IESS y para poner la plata del BIESS al servicio del correísmo.
¿Lo puede salvar a Espinosa el apoyo político? La pregunta es cómo Lenín Moreno puede apoyarlo ante un informe de la Contraloría que es un verdadero historial sobre sus delitos y los de sus funcionarios en el IESS. He aquí algunas pistas.
  1. La Contraloría realiza un examen especial entre el 1 de febrero de 2013 y el 31 de diciembre de 2016. Eso prueba que se esa deuda estaba consolidada y que en el IESS existían los registros correspondientes.
  2. En el Balance de comprobación del Fondo de Salud individual y familiar, la Contraloría encontró el total de la deuda por cobrar al Estado: $2.527´819 221. Son saldos que van de 2012 hasta septiembre de 2016. Desde entonces, faltan por registrarse prestaciones en salud.
  3. Hasta el 16 y el 27 de marzo de este año la Contraloría pidió a la Directora General del IESS que presente los documentos que prueben que ella cumplió con establecer con el Ministerio de Finanzas los valores adeudados al IESS y fijar la forma de pago. Ella no respondió.
  4. La Contraloría requirió la misma información a los directores generales desde 2014 hasta abril de este año. Ellos respondieron que una Comisión Interinstitucional (IESS-Ministerio de Finanzas) elaboró un informe el 13 de abril de 2015 en el cual determinó que no hay deuda porque falta un reglamento a la Ley de Seguridad Social; reglamento que Correa nunca quiso dictar.
  5. La Contraloría rechazó ese argumento porque el objetivo de la recomendación, con carácter obligatorio, era “establecer los valores adeudados al IESS por contribución de prestaciones de salud y determinar la forma de pago”.
  6. La Contraloría determinó que los directores del IESS no cumplieron su recomendación. Tampoco otros funcionarios. Por ejemplo, el Procurador del IESS debía emitir un criterio jurídico sobre el informe de la Comisión Interinstitucional y no lo hizo. Pidió que la Contraloría se manifieste.
  7. La Contraloría dispuso que el Consejo Directivo del IESS se pronuncie sobre el informe de la Comisión interinstitucional. Los miembros del Consejo Directivo, con discrepancia del Vocal de los empleadores, lo dieron por conocido y dispusieron a la Directora General que solicite a la Contraloría un examen especial de determinación del valor de la deuda.
  8. La Contraloría determinó que en el Estado Financiero Consolidado del IESS el saldo registrado en “cuentas por Cobrar Operaciones del Sector Público”, al 31 de diciembre de 2015, era de $2 312 330 948. Y comprobó que esa deuda sumaba, al 30 de septiembre de 2016, $2 527 819 221.
  9. La Contraloría constata que esos datos fueron corroborados por el Director Nacional de Gestión Financiera, el Subdirector Nacional Financiero del Seguro de Salud, la Auxiliar y el Asistente de Contabilidad en sendos memorandos.
  10. La Contraloría comprueba que Richard Espinosa se refugia en el argumento que la Contraloría había desechado: “al no existir el Reglamento General a la Ley del Seguro Social no es posible determinar montos o porcentajes que se deban por concepto de contribución ni tampoco se puede determinar el sujeto obligado a cancelarlos…”.
  11. La Contraloría vuelve a responder que esas prestaciones no requerían de la existencia de un reglamento. Lo establece la propia Ley de la Seguridad social artículos 7, 10 literales d) y g) y 96 segundo párrafo. Lo único que quedaba por establecer –ahí sí en un reglamento– era el porcentaje de aportación de los afiliados, empleadores y del Estado, en el caso de enfermedades Catastróficas.
  12. La Contraloría constata que la Directora General del IESS echó a andar el proceso que culmina con la desaparición de la deuda del Estado con el IESS. Dispuso al Director Nacional de Gestión Financiera que acoja la conclusión del informe interinstitucional y que no contabilice más valores y obligaciones. El Director de Gestión Financiera da la orden al jefe de la Unidad de Contabilidad. El subdirector Nacional Financiero del Seguro de Salud dispone a la auxiliar y al asistente de Contabilidad que dejen la cuenta de la deuda del gobierno en cero.
Todo esto, como se ve, concertado o con orden de Espinosa. El asalto por $2528 millones fue real. Y para ello Espinosa y sus funcionarios cometieron algunos delitos. ¿Cómo puede quedarse en esas condiciones a la cabeza del IESS?


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