lunes, 30 de octubre de 2017

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Galo Muñoz Arce, vida y obra del periodista ecuatoriano-nicaraguense


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Cañarense de nacimiento, de una familia relacionada con el mundo de las letras. Su abuelo Don Alfonso María Arce Vázquez, fue el fundador del periódico “El Carácter”.
Recorriendo como todos los días, en el ejercicio de nuestro trabajo periodístico por algunos lugares del Hatun Cañar ( Cañar Grande), nos encontramos con la historia de un hombre sencillo, con su sonrisa carismática nos saluda y al paso rápido, cual vida que se que se va con el tiempo, sigue su camino a cumplir diligencias con sus amigos y hermanos indígenas cañaris.
Ese hombre es Galo Muñoz Arce, quizás para muchos conocido por su labor periodística y lucha por los derechos, para las nuevas generaciones quizás un desconocido, pero de Galo hoy nos corresponde hablar de un ser humano noble, periodista, escritor, poeta y soldado en la lucha por las causas libertarias, tanto fuera como dentro del país.
Cañarense de nacimiento, de una familia relacionada con el mundo de las letras. Su abuelo Don Alfonso María Arce Vázquez, fue el fundador del periódico “El Carácter” de la provincia del Cañar, que el 7 de enero del 2015, conmemoró el primer centenario de su fundación. No puede ser de otra manera que a Galo Muñoz Arce, el periodismo lo entró por la sangre.
A la muerte de su abuelo en marzo de 1972, dio continuidad a las ediciones de este prestigioso medio de comunicación que ha hecho historia en el cantón Cañar y el Austro ecuatoriano.
En 1977, se traslada a la ciudad de Quito y junto a Rodrigo Santillán y Marcelo Cevallos, dirigentes de la Unión Nacional de Periodistas, fundan la Revista “Siempre Junto al Pueblo”, de orientación política revolucionaria.
Perseguido Político
El insigne periodista narra sobre su salida del país, se debe a la persecución política. “Salí, clandestinamente a la edad de 30 años, fui víctima de una persecución incesante por parte de la dictadura militar de los años 77 puesto que me involucraron en la masacre a los obreros de la Industria Azucarera Tropical Americana, (AZTRA), y las rebeliones indígenas en la provincia del Cañar en el conflicto de AZTRA como un agitador y subversivo, además estuve inmerso en las luchas indígenas y populares, acompañando en las tomas de tierras de la hacienda Chuichún, La Cooperativa “Vencedores en La Troncal y tuve que refugiarme en la embajada de México.
Ahí se organizó la Brigada Internacional “Simón Bolivar” que se dirigió a Nicaragua para apoyar al Frente Sandinista de Liberación Nacional, el cual libraba cruentas batallas por derrocar al dictador Anastasio Somoza, que implantó un gobierno dictatorial y genocida, desempeñándose como corresponsal de guerra, escritor y facilitador de redes de comunicación social, promotor cultural y activo militante revolucionario latinoamericano.
“Luego del triunfo de la Revolución Sandinista fui corresponsal de Guerra y en varias ocasiones, cuando vi que la vida estaba en peligro tuve que agarrar el fusil, sufrí emboscadas y lesiones físicas. Permanecí 34 años en Nicaragua, hoy tengo 67”.
El triunfo de la Revolución Popular Sandinista fue el 19 de julio de 1979, ahí me integré a las milicias, a la formación de redes de comunicadores populares en las zonas asediadas por el enemigo, la contra, que intentó derrocar la Revolución Sandinista, además fui corresponsal de guerra del órgano oficial del Frente Sandinista de Liberación Nacional, Diario Barricada, señala el heredero de la actividad periodística cañari.
En la década de los años 80, su fortaleza para transitar por las abruptas montañas segovianas, en el norte de Nicaragua, desafiando emboscadas, participando en enfrentamientos militares y buscando las noticias para informar a Nicaragua y el mundo sobre la intervención norteamericana, que apostó por derrocar a la Revolución Popular Sandinista.
Durante su estadía en Nicaragua, la música de cabecera fue “El Cóndor Pasa”, reconocida, nacional e internacionalmente la cual se relaciona “con cada uno de nosotros que volamos de un lugar a otro, pero a la distancia añoramos regresar a la tierra que nos vio nacer”.
Estelí, su segunda patria.
“Para todos era desconocido, hasta su figura nos parecía extraña, se nos dijo que era periodista ecuatoriano, inmediatamente estableció una empatía con la mayoría de los que nos llamábamos periodistas, pero que éramos empíricos. Se identificó como revolucionario y admirador de la Revolución Sandinista”, comenta la periodista y psicóloga Martha Marina González, actual representante del Parlamento Centroamericano por Nicaragua.
“El no contaba con una familia, pero los periodistas lo acogimos en nuestros hogares, fue tal el nivel de confianza que nos enseñó hasta a cocinar, algunos platos típicos ecuatorianos”, describe Martha Marina. Admitiendo que gracias a él, hoy varios periodistas populares que formó, en su mayoría son profesionales hasta con dos títulos”.
Según relata Galo Muñoz, era tal su compromiso que no se limitó a la formación de redes de comunicadores populares, sino que escribía comentarios, reportajes y se desempeñó como corresponsal de guerra, del órgano oficial del Frente Sandinista, “Diario Barricada”.
Ama tanto a Estelí, que sueña con retornar para vivir sus últimos años, “porque el amor que siento por esta ciudad bella y su gente, es indiscutible”, señala el aguerrido periodista.
“Un hombre con una admirable sencillez, pues nunca se sintió comandante, siempre fue un soldado raso de la revolución, un ser solidario sin límites, capaz de brindar su camisa sin importarte quedar desnudo o de brindar unos reales a quien necesita, sin importarle que el día de mañana no tenga que comer”, relata el ecuatoriano residente en Quito, Julio Carrión Ramírez, quien compartió algunos años con Galo Muñoz, durante la revolución sandinista.
Retorno a Ecuador
A finales del 2014, retorna a su tierra natal y su primera acción fue armar el programa de celebración del centenario de “El Carácter”, que tuvo lugar el 7 de enero del 2005, ardua tarea, preparar publicaciones, logística y el acto protocolario, con entrega de reconocimientos, contando con el apoyo del Gobierno Intercultural, Autónomo y Descentralizado del Cantón Cañar y Casa de la Cultura, Luego desempeñó su labor como “Coordinador de la Escuela de Liderazgo y Gestión de Políticas Públicas con Enfoque Intercultural” , mediante convenio entre el Gobierno Municipal, la Unión Provincial de Comunas y Cooperativas del Cañar, UPCCC y la Universidad de Cuenca.
Hoy tiene una doble residencia, Cañar y Cuenca, siempre acompañando y participando, según sus propias palabras, en procesos sociales y de resistencia contra los abusos y desmanes del gobierno de la “Revolución Ciudadana”. Sus análisis, comentarios y reportajes en la revista “El Observador”, y otros medios, redes sociales, son fiel testimonio de un periodista comprometido, que: “nada ni nadie podrá irrumpir sus ideales de cambio, hasta desmontar la concentración del poder, la represión, el autoritarismo y la corrupción”, admitió nuestro entrevistado.
Publicaciones de su autoría
Autor de los libros: “El Salvador Pulgarcito de América, “Nicaragua Siempre Será 19”, “El Maíz un Regalo de los Dioses”, Mujeres Nicaragüenses y Madre Tierra”, , Comunicación Incidencia y Políticas Públicas”, “Centenario de “El Carácter”, “Vuelo del Cóndor”.
Durante su quehacer periodístico, Galo Muñoz Arce, ha sido corresponsal de la Agencia Latinoamericana de Noticias “PULSAR”, redactor fundador de la revista Latinoamericana “Nueva Tierra Nuestra”, que se editaba en la ciudad de México, corresponsal del diario “El Eguín” del pueblo Vasco, España, corresponsal del semanario “Punto de Vista” que se editaba en la ciudad de Quito, columnista vitalicio de “El Nuevo Diario que se edita en Nicaragua, miembro del Centro de Investigación y Comunicación Social, con sede en Estelí, Nicaragua, ha colaborado con el Diario “El Mercurio” de Cuenca, semanario “El Heraldo” de Azogues, Jefe de redacción de la revista “Diálogo Social” Cañar, actualmente cronista de la revista “El Observador” que se edita en la ciudad de Cuenca.
“Vuelo del Cóndor”
Para el escrito Eliecer Cárdenas Espinoza, Galo Muñoz Arce, compara su vida errante pero al mismo tiempo arraigada en los Andes, con el símbolo del ave emblemática, símbolo de ecuatorianidad, “hace más de tres décadas se ausentó del país, para vivir una de las memorables epopeyas latinoamericanas, la “Revolución Popular Sandinista”. “Se convirtió en un “nica” más, con una vocación por la unidad de la Patria Grande de Martí, Bolívar y Sandino”.
Fue así como aquella intrépida y peregrina ave de “Los Andes”, ecuatoriales, llegó a convertirse en ave-hombre, reconociéndose como Galo, Galito, Pacha Mama, o simplemente hermano Cóndor Andino”, según refiere su amigo y compañero de lucha el nicaragüense, Uriel Sotomayor.
Según relata Galo Muñoz, el gran pájaro andino se convirtió en símbolo de sabiduría y mensajero, así como una especie de guía espiritual durante su largo recorrido por tierras centroamericanas, que siempre le inspiró durante la guerra de agresión militar a Nicaragua.
Por: Martha Calle Padilla.

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