miércoles, 31 de mayo de 2017

PAIS

Diego Cornejo, el trajín de un ‘hombre del Renacimiento’ . DIARIO LA HORA

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Miércoles, 31 de Mayo de 2017
ENTREVISTA. Cornejo durante su diálogo con La Hora.
ENTREVISTA. Cornejo durante su diálogo con La Hora.


El perfil de uno de los periodistas más emblemáticos de Ecuador, que deja atrás una etapa de defensa del oficio.


Creció entre los libros de la vasta biblioteca de su padre, el jurista Ricardo Cornejo Rosales. Probablemente desde entonces Diego Cornejo Menacho es un hombre de letras. O un hombre del Renacimiento, como se define. “Es lo contrario a lo que Herbert Marcuse llamaba hombre unidimensional, producto del capitalismo, alienado por su trabajo”, dice. Por eso, Cornejo es sociólogo, activista sindical, periodista, editor de libros y de periódicos, pintor y novelista.


Su padre, que fue presidente de la Corte Suprema de Justicia, le impulsó a leer la literatura ecuatoriana de los años 30. “Yo creo que eso me marcó, ese realismo social”. Luego le marcó, además, su amistad con el novelista Alfredo Pareja Diezcanseco y la lectura de ‘El cuarteto de Alejandría’ de Lawrence Durrell. Cuando leyó ‘Cien años de soledad’ dejó de leer, porque pensó que ya nada más podía ser dicho en novela. “El tiempo cura esos temas de fanático”, dice, porque ahora se define como un kunderista. “Yo escribo en un estilo, una postura y una filosofía respecto de la novela que tiene que ver con Milan Kundera”.



Periodismo


Luego de seis años al frente de la Asociación Ecuatoriana de Editores de Periódicos (Aedep), Cornejo cede la posta a Francisco Rocha, para iniciar un nuevo ciclo de su vida, quizá exclusivamente literario. En el periodismo se inició a principios de los 80, en el extinto diario Hoy, al que le dedicó años cruciales. “Yo no soy un periodista formado en la academia, sino en la práctica”, señala. Recuerda que su vinculación se debió a que, cuando editaba libros en la editorial El Conejo, se hicieron cargo del suplemento cultural semanal de Hoy, ‘La liebre ilustrada’. Desde entonces, trabajó en todas las secciones del periódico, menos Deportes, y llegó a ser el subdirector.


Si bien parecería que su vida corre por dos ríos, el del periodismo y el de la literatura, en realidad es una sola corriente que desemboca en un mar. Esa corriente es la palabra. “Yo tengo en mi mesa de noche las obras completas de César Vallejo y constantemente lo leo”, dice. Pasó de capacitar en la Central Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas (Cedoc) a editar un millón de libros en El Conejo y luego estuvo más de 20 años en la sala de redacción.



Narrador


A Cornejo, el caso de la desaparición de los hermanos Santiago y Andrés Restrepo por parte de la Policía ecuatoriana le marcó como periodista y como persona. Luego de que la fuerza pública hiciera enormes esfuerzos para que el tratamiento informativo fuera el de crónica roja, Cornejo descubrió que estaba frente a un crimen que transparentaba lo que era la democracia de entonces. “Cuando vimos la dimensión del caso –recuerda- lo empezamos a tratar como un tema de la política y eso cambió radicalmente lo que ocurrió entonces y ocurriría después, porque era un enfoque distinto, el propio trabajo periodístico buscaba otro tipo de explicaciones”.


Cuando se cumplieron 20 años de la desaparición, Cornejo Menacho lanzó su novela negra ‘Miércoles y estiércoles’, inspirada en ese atroz crimen. “La ficción te permite llegar a verdades a las que no puedes llegar con el periodismo, ese es un límite que tiene el periodismo”. Quizá por eso su más reciente novela, ‘Inés Aranda’, ha sido definida por lectores como un ensayo sobre las libertades individuales. Se trata de una ficción donde una periodista de investigación se enfrenta, en un país ficticio, al poder de un caudillo en su afán de dejar en la impunidad los crímenes de su autoritarismo.



Detalles


Increíblemente, su novela ‘Segundas criaturas’ la escribió en la biblioteca pública de Los Ángeles, al igual que Ray Bradbury su aclamada ‘Fahrenheit 41’, una de las distopías que más descarnadamente han desnudado el horror de los sistemas autoritarios. Lo que sucede es que Cornejo es un luchador por las libertades y por eso se puso, en la Aedep, al servicio de los periódicos. Ahora confía en que, en el nuevo ciclo que comienza con Rocha, se pueda pasar de una postura de resistencia a una de diálogo propositivo. Espera que el hecho de que su salida coincida con el inicio de un nuevo Gobierno pueda ser comienzo de un nuevo periodo para el respeto a la libertad de expresión en el Ecuador, si el Gobierno acoge la propuesta de la prensa.


Desde la época en que leía los libros de la biblioteca de su padre, Cornejo entendió que su vida transcurriría en el lenguaje, que muy en el fondo también es el silencio. A lo largo de su vida, ha habido momentos duros y dolorosos: el asesinato de su hermano, el fin de Hoy, los ataques de Rafael Correa en las sabatinas y el inevitable paso del tiempo. Sin embargo, Cornejo sostiene la vista a la gente con absoluta dignidad y con la luminosidad rocosa de quien conoce el camino al fondo del cual está el arte. Es transparente, como las palabras que son ciertas y que sobreviven a las mentiras y a las infamias. Un intelectual múltiple, un humanista; en verdad un hombre del Renacimiento. (MMD)




Frases


"La ficción te permite llegar a verdades que no puedes llegar con el periodismo, ese es un límite que tiene el periodismo”.



"Yo tengo en mi mesa de noche las obras completas de César Vallejo y constantemente lo leo”.





Datos

Desde la época en que leía los libros de la biblioteca de su padre, Cornejo entendió que su vida transcurriría en el lenguaje, que muy en el fondo también es el silencio.


Si bien parecería que su vida corre por dos ríos, el del periodismo y el de la literatura, en realidad es una sola corriente que desemboca en un mar. Esa corriente es la palabra.

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