Qué linda la Cumbre de la UNASUR

Qué linda la Cumbre de la UNASUR

Por Jaime Cedillo Feijóo

Qué lindo que estuvo la Cumbre de la UNASUR en Quito, para más señas, en plena mitad del mundo, donde se levanta imponente y costoso el edificio sede del organismo regional, para que sesionen, de vez en cuando, los panas integracionistas, porque ahora sí, el sueño de Bolívar ya se cumplió después de tantos intentos frustrados en ese largo periplo que vienen cumpliendo los evos, los kishners, los correas, los maduros, los lulas, los rusefs, los ortegas, los bachelets, y de ladito, los derechosos de los santos, de los humalas, más amigos de los imperialistas gringos, que de los soñadores . No incluyo en la lista al gran Pepe Mujica, que vino al país dijo una cuantas verdades y se fue como llegó, así, sencillo, sin poses, sin caravanas, sin guardaespaldas, sin dobles discursos, caminó junto al pueblo guayaquileño, no asistió a la Cumbre por su estado de salud. Un auténtico demócrata que practica al pie de la letra lo que predica. Y la gente dice que si todos los políticos fueran como el Pepe, otra sería la realidad de los pueblos de esta parte del continente americano.

La sede de la UNASUR se inauguró con bombos y platillos, la Cristina con lágrimas en los ojos, es que estaba demasiado emocionada y conmocionada, retiró la tela que cubría el monumento a su esposo fallecido, el Néstor, todos aplaudieron a rabiar, todos la abrasaron, besos y más besos entre los integracionistas, y el pueblo observando y preguntando cúanto nos costaría el tal monumento?, ojalá que en una de esas cansadísimas sabatinas el Correa informe con lujo de detalles, como a él le gusta, cuánto mismo se gastó. Cómo serán las patrias cuando ya no estén… hay no me quiero ni imaginar?. 

Luego vinieron los discursos, y allí sí que se explayaron conjugando el verbo alabar. Yo te alabo, si tú me alabas, él te alaba si nosotros le alabamos, vosotros os alabais, y ellos se alaban. El dignísimo señor Presidente Constitucional de la República, economista, phd, doctor honoris causa y de yapa “mashi”, Rafael Correa, qué discurso, histórico, conmovedor, qué cátedra a sus colegas gobernantes, qué orador, ¡qué lección que les dio!.

Aquí en mi país se gobierna con el ejemplo, aquí en mi país se respetan los derechos humanos sobre todas las cosas, aquí en mi país se respeta la libertad de expresión, aquí en mi país no se ofende a nadie por pensar diferente, aquí en mi país no se persigue a los estudiantes que salen a las calles a protestar, aquí en mi país todos los medios de comunicación tienen libertad para denunciar casos de corrupción en mi gobierno, aquí en mi país todos los periodistas tiene derecho a opinar libremente sin que nadie les humille en cadenas de radio y televisión, aquí en mi país la ley de comunicación es para todos, especialmente para los medios independientes, aquí en mi país no hay gordas horrorosas, ni sicarios de tinta, ni prensa corrupta, ni prensa perversa que le quita la alegría de vivir, aquí en mi país nadie es tipejo, ni mediocre, peor limitadito, tampoco ecologista infantil, aquí en mi país nadie tiene doble moral ni es canalla. Aquí en mi país…¿ cómo será la patria cuando ya no esté?, será un silencio sepulcral, será el fin del mundo. La paciencia es amarga, pero los frutos serán dulces, muy dulces.