martes, 16 de diciembre de 2014

EL ARTÍCULO QUE TODO EL ECUADOR NECESITA LEER... Y COMPARTIR.



En nuestra continua búsqueda de contenidos virales dignos de ser compartidos con nuestra comunidad, siempre intentamos evitar caer en la tentación de compartir artículos de índole política. En general sabemos que el tema se ha convertido en una temible excusa para enfrentar a gente de nuestro país, polarizando ideales exageradamente y queriendo generar sentimientos de odio y separatismo dentro de ciudadanos de una misma tierra.
Esta vez, y gracias a un comentario de nuestro presidente, ha sido inevitable prestarle atención a uno de los temas más virales del momento y queremos compartir con ustedes una original posición.
Asumimos que todos estamos al tanto de lo sucedido en los días pasados entre la vicealcaldesa de Guayaquil, Doménica Tabacchi y el presidente de la República. Sin entrar en detalles descriptivos del conflicto, del mismo todos sabemos lo siguiente:
Más allá de estar conscientes de la intencionalidad de las palabras de la funcionaria guayaquileña, creo que todos estamos de acuerdo que manejó su intervención dentro de parámetros más que aceptables, haciendo uso inteligente de su posición para reforzar sus ideales y comunicar sus preocupaciones concernientes a la política de nuestro país. En parte, para eso ha sido elegida como representante de su ciudad.
En la otra esquina, nos vimos "sorprendidos" por la intervención del hombre más poderoso del Ecuador, quien haciendo uso también de su posición privilegiada, no comparte con el país una réplica informada, o un comentario a la altura del más alto representante del Ecuador, sino que decide descalificar a su opositora tal y como lo haría una persona en una pelea callejera: con la primera bobada que se le vino a la cabeza. Lo interesante de esta bochornosa intervención es que se ha venido convirtiendo en el día a día de los quehaceres del mandatario y aunque ni él mismo se dé cuenta, es su mayor debilidad.
Ahora es cuando queremos contarles de nuestra posición, y esperar a ver si la consideran digna de compartir.
Creemos que es momento de dejar de lado ideales políticos. Aunque sea difícil de ver por momentos, socialismos, capitalismos o la mezcla perfecta de ambos, son ilusiones inexistentes mientras el ser humano sea gobernado por codicia, ambición y corrupción. No importa el color de tu camiseta, ya todos sabemos que nuestro país -gracias a la increíble riqueza de sus tierras- siempre va a ser una temible tentación para el dueño del poder. Todos sabemos que esa tentación está latente y mientras más tiempo estés sentado frente a ella, más riesgo corres de caer.
Ya no queremos saber nada sobre cómo los políticos de ahora son diferentes, cuando todos sentimos y sabemos de las similitudes con aquellos del pasado. No queremos que nos digan que unos ecuatorianos son menos que otros, cuando sabemos que el racismo en nuestro país multiétnico es una ridiculez. Basta de querer enfrentarme con quien gana más dinero, porque no son todos los que nacieron en cuna de oro y muchos se la ganaron trabajando y generando trabajo para el resto. Paren con las descalificaciones por apellidos extranjeros, especialmente si no tienes un apellido de origen indígena, ¿con qué derecho nos separas?, más aún cuando siento orgullo de ser de mi país y eso jamás va a cambiar.

Todos en algún momento le tuvimos fe. Todos creímos que de verdad podíamos ver un cambio. Pero no hay carretera que valga la pena el enfrentamiento de una nación llena de gente buena. Dejemos atrás nuestro compromiso y enfrentemos la desilusión. No tenemos la representación que creíamos tener. La mayoría de nosotros no somos agresivos, ni descalificadores o egocentristas. Demostremos que somos diferentes y no nos vemos representados por violencia ni ambición extrema; ya sea de dinero o de poder.
El resto de los ecuatorianos nos queremos, sin importar raza, sexo o ingresos. Como seres humanos, demos un paso al costado y dejemos que el señor pelee solo, todos sabemos que lo único que está haciendo es cavar su propia tumba.

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