Reelección presidencial: este es el millonario plan de Daniel Noboa
El Presidente-candidato entró de lleno al camino para un nuevo período. Sus armas: presencia diaria en la Costa y más “codo a codo” con jóvenes y madres cabeza de hogar.
Por: Redacción Plan V
Recorridos millonarios por la Costa y la Sierra centro, principalmente. Contactos frecuentes y cercanos con jóvenes. Una serie de iniciativas que marquen la conversación pública. “Misilazos” político-judiciales a los contendientes que peleen el segundo puesto en las elecciones. Y publicidad estatal a tope. Con estas herramientas, Daniel Noboa, el presidente-candidato, arrancó ya la campaña presidencial.
Sus acciones, no obstante, tienen a la vista dos techos. Uno: el desempeño de su gestión, con un Presidente parqueado en el 54 por ciento de aprobación, desde finales de junio, según Comunicaliza, pero con los apagones y la inseguridad como sus talones de Aquiles. De hecho, este domingo 22, 12 provincias ya no tuvieron electricidad durante nueve horas. Y dos: Verónica Abad, su vicepresidenta. En el Gobierno buscan razones, hasta debajo de las piedras, para sacarla del camino, al menos durante el mes de campaña.
Plan V hizo un seguimiento a la agenda del Ejecutivo desde una fecha clave y que pasó casi desapercibida: el viernes 16 de agosto, el Primer Mandatario designó a Arturo Félix Wong como su tercer ministro de Gobierno. Ese fue un punto de inflexión que imprimió velocidad a la gestión gubernamental de cara a la campaña por la reelección, con la brújula puesta en Manabí, los jóvenes que buscan empleo, las madres cabeza de hogar, las poblaciones de Chimborazo, Cotopaxi, Santa Elena, Morona que luchan contra la desnutrición crónica infantil…
7,3 millones de dólares ha destinado el Gobierno, en lo que va del año, para contratos de publicidad, bajo régimen especial y contratación directa. La gran justificación: divulgar las acciones del Ejecutivo en contra del crimen, en tiempos de conflicto armado interno.
La campaña, oficialmente hablando, ocurrirá entre el 5 de enero y el 6 de febrero de 2025. Pero, al menos en redes sociales, este proceso empezó hace algunas semanas. La cancha está inclinada: el Estado, en cualquiera de sus niveles, siempre será una gran maquinaria electoral… Este es el análisis de los movimientos de un Presidente que usa dos sombreros: el de administrador del país y el de candidato para la reelección, que parte a la cabeza de otras 16 candidaturas, con el 33 por ciento en intención de voto.
Un “premier” para dar pelea
El primer círculo de confianza de Noboa está integrado o por amigos de su infancia y adolescencia, o por abogados que le han asistido en temas personales. Félix Wong y el Presidente se conocen desde chicos. Y a diferencia del Primer Mandatario, que se muestra en público de pocas palabras y contenido, el Ministro es como dinamita con mecha corta: explota rápidamente. A quien le escucha suele decir que aquello es una virtud para el tiempo político que vive el país.
En todo caso, sobre él y su equipo pesarán el diseño de la estrategia de recorridos territoriales, vínculos con los gobiernos seccionales y el quirúrgico tratamiento a las fuerzas políticas de oposición, tanto en la arena legislativa como en el espacio de la campaña, sea para enganchar nuevos legisladores, asegurar respaldos de alcaldes y prefectos a la campaña o para bloquear las posibilidades del correísmo, Jan Topic, Leonidas Iza, Henry Kronfle o de cualquiera que crezca para pelear el segundo lugar en la segunda vuelta. O de quienes puedan representar una amenaza para el volátil y coyuntural electorado afín al oficialismo.
En las próximas semanas se verá cómo se tensa aún más la posición de Noboa de cara al correísmo (no frente a Luisa González directamente) y a Topic. Por lo pronto, la “guerra” está abierta en dos frentes: presuntas irregularidades en distribución de combustibles y la concentración empresarial en las telecomunicaciones.
Félix Wong es visto en el gabinete como un actor que marca tiempos políticos más claros; de hecho, fue el primer Secretario de la Administración y fue el primer rostro visible del nuevo equipo en la transición desde el gobierno del expresidente Guillermo Lasso. Además, no tiene, todavía, el desgaste que en tiempo récord alcanzó, por ejemplo, Esteban Torres, viceministro de Gobierno y vocero político del régimen, cuando el “premier” de aquel entonces era Michele Sensi-Contugi, otro amigo directo de Noboa, de quien poco se sabe: a lo mucho que está a la cabeza del Centro de Inteligencia Estratégica y que hacia su lado remolcó a figuras que en otras épocas fueron recalcitrantes defensores del correísmo.
¿El límite de Félix Wong? Que su temperamento le lleve a ser una figura invasiva. Aquello de llamar a radios a bloquear el punto de vista de un invitado, acusándolo de no saber de qué está hablando, y al día siguiente ensayar una rueda de medios para decir que él tampoco es especialista en los temas por los cuales ayer censuró a un analista, fue tremendo disparo en el pie.
Recordó, de manera palpitante, los días en que Fernando Alvarado llamaba a las radios para “hacerse el guapo”, en vivo y en directo, y posicionar la “verdad” del gobierno sobre cualquier tema. Claro: la diferencia, por lo pronto, está en que las intromisiones de Alvarado eran apenas el primer paso de una serie de hostigamientos que, en muchos casos, terminaba en procesos judiciales.
Cuatro alfiles para la batalla
Arturo Félix Wong
Como ministro de Gobierno, actuará como el estrategia de los recorridos territoriales, los vínculos con los gobiernos seccionales y el quirúrgico tratamiento a las fuerzas políticas de oposición, tanto en la arena legislativa como en el espacio de la campaña.
Roberto Luque Nuques
El Ministro de Obras Públicas deberá pisar el acelerador para la ampliación o rehabilitación de carreteras, nuevos intercambiadores, nuevos anillos viales y demás infraestructura. La idea es mostrar un país en obras que necesitan continuidad.
Francisco Miño
El Presidente del Directorio de Banecuador debe mediar entre las capacidades técnicas del Banco y las necesidades políticas de un Gobierno que ha anunciado una serie de condonaciones y otra de créditos flexibles para sectores clave del electorado.
María José Pinto
Secretaria Técnica de Ecuador crece sin desnutrición infantil y binomio de Daniel Noboa para las elecciones de 2025. Será la articuladora de todas las políticas sociales del Gobierno, en vínculo estrecho con acciones en provincias clave, como las de la Sierra centro.
La chequera estatal por el territorio
10,5 millones de dólares para una provincia, 12 millones para otra; 30 millones de dólares para transportistas, 60 millones para créditos de desarrollo humano… Desde mediados de agosto, el Presidente se ha despertado en una provincia y la puesta de sol le ha pillado en otra. La agenda de visitas oficiales se ha intensificado en los últimos días con una serie de millonarios anuncios bajo el brazo.
Todo empezó en Manabí, provincia con histórico electorado correísta. A mediados de agosto, en Portoviejo, suscribió un acuerdo crediticio de USD 30 millones, junto con la Agencia Francesa de Desarrollo, para fortalecer las finanzas y emprendimientos de las mujeres. Ese mismo día estuvo en Manta y recorrió las obras hidrosanitarias del cantón y el proyecto de Parque Centenario con una gran ágora de cara al mar.
Al día siguiente fue a Esmeraldas y allí el compromiso de recursos tiene un beneficiario clave: la juventud. El análisis de esta estrategia, más adelante. Y al día siguiente de este acudió a Riobamba a inaugurar avenidas y ofrecer la construcción y reconstrucción de puentes en Chimborazo, como el estratégico Cornelio Dávalos, en la vía Balbanera-Pallatanga-Cumandá, una de las arterias más transitadas para unir Costa y Sierra.
A la semana siguiente acudió a Santa Elena y allí anunció que el volumen anual de créditos de desarrollo humano, que entrega el Ministerio de Inclusión Económica y Social mediante Banecuador, crecerá de USD 36 millones a USD 60 millones.
Al día siguiente, volvió a Manabí a supervisar las casi eternas obras de prevención y mitigación de inundaciones en Chone. Y también a tocar otra plaza sensible para el correísmo: la Universidad Técnica de Manabí. Allí colocó la primera piedra del edificio de la Faculta de Ciencias Básicas y comprometió un apoyo de USD 4,3 millones.
A finales del mes pasado llegó a Loja a entregar las obras de mejoramiento vial en las zonas de influencia del proyecto eólico Villonaco y los enlaces con la provincia de El Oro. También inauguró obras de repotenciamiento de centros de salud.
A inicios de septiembre, otra vez en Manabí. Entregó 139 camionetas para tareas de inteligencia contra el crimen organizado. Inauguró sistemas de riego para tres cantones, por USD 1,9 millones, y presentó decenas de volquetas y tractores para los sistemas de gestión de los ríos Portoviejo, Chico y Carrizal.
Al día siguiente, el 5, inauguró el nuevo Centro de Desarrollo Infantil La Aurora, en Daule. Y horas más tarde comprometió USD 35 millones en garantías soberanas para obras de desarrollo urbano del cantón guayasense.
A la semana siguiente, entregó 100 camionetas a la Policía Nacional, en una ceremonia en el cantón guayasense de Salitre, dentro de un plan que abarca 339 nuevas camionetas, por un valor de USD 2,8 millones.También regresó a Santa Elena para supervisar al avance del anillo vial de este enclave turístico de la Costa, con una longitud de 7 km y un presupuesto de USD 12 millones. En este recorrido estuvo acompañado por dos de sus funcionarios de confianza: los ministros Arturo Félix Wong, de Gobierno, y Roberto Luque, de Obras Públicas.
En la misma provincia entregó USD 10,5 millones para obras desarrollo ambiental, turístico y patrimonial. Y al día siguiente: otra vez Manabí. El 17 dio inicio a las obra de rehabilitación de la carretera E15, entre La Entrada y Manta, con un monto de USD 19,8 millones. Y de allí, un saltito a Jipijapa para entregar USD 10,6 millones para obras de agua potable y saneamiento.
Codo a codo con los jóvenes
El Presidente sabe, como el resto de candidatos, que se juega su electorado entre los jóvenes y las mujeres. Y a la caza de esos votos se ha lanzado, en compañía, particularmente, de María José Pinto, su actual secretaria técnica de la iniciativa Ecuador crece sin desnutrición crónica infantil y su compañera de fórmula para la campaña presidencial de 2025.
El 28 de agosto, por ejemplo, presentó la iniciativa La nueva infancia en acción, un programa que beneficiará a 71.000 familias cuyo eje será la lucha contra la desnutrición crónica infantil. Días después, en Daule, Daniel Noboa y María José Pinto presentaron la aplicación Infancia EC, un dispositivo digital que sirva de fuente de consulta a madres gestantes y madres de infantes sobre alimentación, vacunación, cuidados, signos de alerta temprana, etc.
El Presidente privilegiará actos masivos que apunten precisamente a estos sectores poblaciones que, en términos de alcance social, son actores movilizadores de emociones, más que opiniones. Y esto pesa en un electorado esencialmente emocional como el ecuatoriano.
En esa línea, dos de los primeros encuentros masivos ocurrieron a finales de agosto. Uno: la presentación del programa Emprendamos juntos: capacitación para tu primer empleo. Se trata de una iniciativa que beneficiará a 7.000 jóvenes, con énfasis en la equidad de género. Y dos: la jornada Jóvenes que resuelven, con lleno total en el teatro del Liceo Cristiano de Guayaquil. Estos encuentros se replicarán a lo largo de las próximas semanas para mostrar a un mandatario codo a codo, oído a oído, con las juventudes.
Luego, la educación será otro punto de relieve. El Mandatario recorrerá las provincias con un cheque de USD 795.000 para entregar ayudas económicas a estudiantes de educación superior. Ya lo hizo en Esmeraldas y en Los Ríos.
En Quito, en cambio, dio otro golpe de efecto simbólico. En un masivo encuentro, el pasado miércoles 18, entregó el edificio de la antigua Unasur a los jóvenes. Allí funcionará el Centro Múltiple de Institutos Mitad del Mundo, con énfasis en las carreras técnicas y tecnológicas. Pese al terno azul y la corbata violeta que lució aquella mañana, su figura se confundía con la de cientos de estudiantes que abarrotaron el complejo. Allí Noboa lanzó una puya contra el correísmo: “Este lugar fue, hasta hoy, la viva representación del fracaso de intentar imponer una ideología y no dejar la libertad para que cada una de las personas decidan sus metas”.
Antes de su viaje a EE.UU., donde permanecerá durante toda esta semana, el Primer Mandatario lanzó la iniciativa Jóvenes en acción, en Babahoyo. Se trata de un programa nacional de jóvenes voluntarios que se articularán en torno a las tareas del Ministerio de Inclusión Económica y Social, para lo cual se abrirán 19 Casas de la Juventud a escala nacional.
Chispazos para encender la conversación pública
Con la inseguridad y la crisis energética respirando a los ecuatorianos en la nuca, en el Gobierno parecieran jugar a las cajas chinas, para que un hecho, dicho, idea o gesto oficial termine opacando otros temas de discusión pública. El primer globo de ensayo: el anuncio presidencial de cubrir los costos de la factura de electricidad de hogares que consuman hasta 180 Kw. Este idea supone un nuevo subsidio de USD 36 millones y rápidamente fue eclipsado por el inicio de los apagones nacionales “preventivos” y desde el domingo 22 con el apagón general por nueve horas en 12 provincias.
Luego, en épocas en que no pocas voces piden más cambios constitucionales o, de frente, una nueva Constituyente, el Presidente ha echado a andar dos iniciativas de reforma a la Carta Magna que, en rigor, no tendrían incidencia vinculante durante su gestión. Pero son iniciativas que ponen a hablar a la ciudadanía de las ideas de Noboa y que obligan a otros actores políticos y de opinión a ponerse a la cola del debate. Este ejercicio es temerario, porque una acumulación de ruidos no opaca a ruidos de fondo: las muertes violentas, el desempleo, los apagones.
En todo caso, la semana pasada Daniel Noboa envió a la Corte Constitucional su proyecto de reforma para modificar el Art. 5 de la Constitución y permitir el retorno de bases militares extranjeras, en tiempos en que el país se desangra en el conflicto armado interno. Sobre la salida de la Base de Manta, ocurrida en septiembre de 2009, el Mandatario expresó: “Quisieron decir que así recuperaríamos la soberanía de Ecuador y lo que hicieron fue entregarlo al narcotráfico. Ese fue el primer pacto con el crimen transnacional y en esta lucha por recuperar el país es el pacto que tenemos que revertir y quebrar”.
Esta iniciativa va a tono con otra disposición gubernamental de días precedentes. Tras el amplio debate que se suscitó en redes por los estudios del académico Arduino Tomasi, acerca de los vacíos en torno a 7.379 muertes violentas no determinadas durante el correísmo, el presidente Noboa dispuso al INEC una auditoría al respecto.
La última apuesta en esta línea es otra intención de reforma constitucional para que el Estado ya no financie a los partidos políticos. Esta idea, en la conversación digital, puede ser como una molotov que estalle en las manos antes de lanzarla. Y la razón es fundamentalmente la cuna de quien la propone.
Con 17 candidaturas presidenciales y 2.000 para la Asamblea, la mayoría de perfectos desconocedores de la administración pública y los procesos legislativos, empieza a crecer un sentimiento negativo entre la población hacia estas figuras.
Que el Estado financie a los partidos políticos suponía poner un alto a las chequeras doradas que invertían sin mesura en las campañas políticas. Y muchas veces el pasado no perdona: la medida fue adoptada para, en su momento, detener los varios intentos de Álvaro Noboa Pontón por llegar a la Presidencia, gracias a millonarias campañas políticas.
En todo caso, todos los intentos de reforma constitucional abrieron otro debate en el cual diversas fuerzas políticas, académicos y analistas le corrigen y le aumentan la iniciativa al Presidente. “Si vamos a reformar la Constitución, otra vez, ¡hagamos que valga la pena!”. Esta es, por ejemplo, la posición del movimiento Construye. Y la lista de cambios es larga, pero en casi todos hay un clamor nacional: eliminar el Consejo de Participación Ciudadana.
Como se ve, al régimen le gusta el juego de las cajas chinas. Sin embargo, la realidad siempre será la primera fiscalizadora de todo discurso, por más aluviones de TikTok que haya en el camino.
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