El observador

 TRIUNFO SIN HACER OLAS

Carlos Castro Riera

Uno de los hechos más sorpresivos del proceso electoral fue la llegada de Daniel Noboa Azín, candidato de la alianza Acción Democrática Nacional, como el segundo candidato más votado para la presidencia de la república, y lo hizo sin hacer olas, por lo que muy pocos se percataron de ese caudal de voluntades políticas que se juntaban como un torrente subterráneo que afloró el día de las elecciones.

Por el contrario, la ubicación de Luisa González, candidata del movimiento Revolución Ciudadana, en el primer puesto de la primera vuelta electoral, estuvo prevista y mantuvo los votos duros del correísmo en las elecciones del 2021 sin que sea novedad política alguna ya que es la repetición de lo mismo.

El acceso de Daniel Noboa a la segunda vuelta electoral si constituye una novedad política, ya que, siendo muy poco conocido, irrumpe con fuerza en el escenario político con el apoyo del voto fundamentalmente de los electores jóvenes que se identificaron con su propuesta política y la forma como hizo su campaña electoral.

Por supuesto que no solo es la juventud del candidato Daniel Noboa y el apoyo de sus congéneres lo que explica su triunfo electoral, sino también otros factores como correr en un andarivel propio al margen del reduccionismo político “correísmo y anticorreismo” que le permitió evadir esa zona de fuego cruzado, y la construcción una propuesta política autónoma que la presentó con la tecnología de más alta calidad que impactó en el grupo etario más numeroso de electores.

Otro factor importante para el éxito político electoral de Daniel Noboa fue su participación en el debate de los candidatos a la presidencia de la república, en donde se mostró directo, concreto y coherente en sus formulaciones, efectuadas con sencillez y capacidad de comunicación, lo cual contribuyó a potenciar su imagen y de un candidato marginal pasó a ser motivo del comentario de la ciudadanía en el post debate.

En esencia, lo nuevo de la candidatura de Daniel Noboa, radica en que expresó la necesidad del recambio generacional en la dirigencia y liderazgo político, ya que, el hartazgo ciudadano alcanzó niveles superlativos con la incapacidad y deshonestidad política en todas las funciones del Estado. El país esperaba y aun espera que terminen por largarse del escenario político todos los rostros vinculados con la delincuencia organizada, la narco política y la corrupción.

La propuesta política de Daniel Noboa sintetizada en seguridad y empleo y la formulación de políticas públicas específicas para los ejes social, económico, institucional, productivo y medio ambiental, y su posición de alinearse con la tesis de la mantención en el subsuelo del crudo del ITT (Bloque 43), aunque sea a partir de un análisis rentístico, caló en un electorado que se movía fuera del universo de propuestas electorales que reducían la complejidad de los problemas nacionales, a un solo tema de forma unilateral.

También tiene trascendencia que en el programa de gobierno y en las declaraciones efectuadas por el candidato Daniel Noboa, en el ámbito económico, se encuentra una propuesta que prioriza un modelo económico basado en el fortalecimiento del aparato productivo a diferencia del modelo especulativo bancario del gobierno actual, mientras que, en el ámbito institucional de la administración de justicia y la seguridad pública, pone énfasis en la incorporación de herramientas y tecnologías avanzadas.

Así llega a la segunda vuelta un candidato que no hizo olas para llegar al sitial político en que se encuentra. Habrá que analizar el despliegue de su política de alianzas, las coincidencias y compromisos con otras fuerzas políticas y los acuerdos concretos y viables con los colectivos y movimientos sociales en aras de alcanzar consensos para mejorar las condiciones de vida y el fortalecimiento de la institucionalidad democrática del país.