El observador

 ASAMBLEÍSTAS DE LUJOS Y POCO QUEHACER IDEOLÓGICO-POLÍTICO

Patricio Matute

Hay poca educación política en Ecuador, esto es un buen “caldo de cultivo” para el populismo, y para el voto ciudadano a ciegas. Por eso se repiten las mismas caras de los asambleístas anteriormente destituidos, que no fiscalizan, ni legislan. Van por el sueldo y por las onerosas prebendas.

En los últimos 20 años no han habido Acuerdos significativos, entre los integrantes del poder legislativo para sacar adelante al país en todos los aspectos. Más bien, han sido notorios los sobornos, los cobros de sueldos de asesores fantasmas, los cobros de diezmos de los sueldos de asesores, varios han sido destituidos, otros han cambiado de tienda política. Por ejemplo la Asamblea del año 2022-2023, tuvo la peor aceptación ciudadana de la historia, con apenas 4%.

Es necesario, a más del Código de la democracia, un Código de Ética, Deontología y Procedimiento Parlamentario para evitar que cambien de partidos y movimientos políticos, para exigirles que hagan su trabajo y no vayan al fórum a “calentar el puesto y levantar la mano”.

Además, al interior de los partidos y movimientos políticos, no se debe escoger a dedo a los candidatos, quizá por su popularidad en el deporte y en la farándula. Por eso debería constar en la Ley de Partidos que estos sean una especie de Escuelas de Legislación y Procedimiento Parlamentario, además de impartir bases de administración pública y sobre todo en IDEOLOGÍA POLÍTICA.

Solo cada cuatro años, los candidatos para Asambleístas salen a territorio para la foto y el video. El resto del tiempo pasan “divorciados” del pueblo y sus problemas, encargando de forma mínima esta procedimiento a sus asesores. Por eso viven en “una burbuja”, ajenos al diario vivir, ostentando lujos, viajes, copiosas comidas y bebidas. Pero jamás se los ve apoyando causas por defensa de derechos, o causas sociales, o legislando y creando leyes que saquen a Ecuador de esta profunda crisis social, económica, política, ideológica y cultural.

Esperamos que los asambleístas elegidos cambien sus procedimientos positivamente, pues cada mes, cobran sus sueldos, obtenidos del Presuesto General del Estado.

Una buena solución sería bajar el número de legisladores para ahorrar emolumentos al Estado y aplicar los Códigos de Procedimiento Parlamentario.