martes, 28 de marzo de 2017

Así se pulió la estrategia de Lasso para la semana final
El presidenciable de CREO ha sumado apoyos en la semana final de la carrera hacia Carondelet por parte de sectores de centroizquierda, feministas y activistas de la diversidad sexual. Es el resultado de una estrategia con la que Lasso aspira a convencer a los indecisos y a remontar la escasa diferencia que, según varias encuestas, tiene con Lenin Moreno. Pero ese discurso electoral tiene tropiezos al interior del entorno del magnate.
27 de marzo del 2017
REDACCIÓN PLAN V
La última semana de campaña electoral, el presidenciable de CREO, Guillermo Lasso, la pasará en recorridos en el interior del país. Sus últimas visitas a Quito, entre el 20 y el 26 de marzo, marcaron el envío de señales políticas contradictorias. Aunque el discurso ideológico de CREO apela más a categorías del neoliberalismo de fines del siglo pasado, en especial en lo económico y en lo político, más que a conceptos de la derecha conservadora tradicional, Lasso dio un golpe de timón en su estrategia, con la construcción de un discurso de campaña un poco más inclusivo.
De ahí sus acercamientos con sectores sociales como los indígenas, los ecologistas, ciertos grupos de mujeres y algunos activistas de la diversidad sexual. Para contrarrestar el discurso oficialista de que Lasso representa a la derecha y la oligarquía, el magnate insiste en presentarse como un hombre de clase media, que hizo su fortuna en base a su trabajo honesto. También se manifiesta como un hombre de familia, y se anticipa a las reservas que pueda despertar entre los sectores de izquierda y centroizquierda su declarada militancia en el Opus Dei, una prelatura personal de la Iglesia Católica conocida por sus posturas intransigentes en temas de moral, vida sexual y ortodoxia religiosa.
Durante un evento en la Universidad de las Américas (Udla), ubicada al norte de Quito, Lasso admitió de manera rotunda que "no es el candidato ideal de ciertos sectores" ni de ciertos políticos que, sin embargo, le han dado su apoyo. Entre las clases medias y la intelectualidad de Quito y Guayaquil, que es particularmente crítica con el correísmo, ha empezado ha circular la opinión de que, más allá de quién sea el candidato opositor, es importante "rescatar la democracia", que ha sido, en opinión de esos sectores, escamoteada por el régimen autoritario de Rafael Correa. 

Estudiantes de la UDLA escuchan la intervención de Guillermo Lasso 
Entre las clases medias y la intelectualidad de Quito y Guayaquil, que es particularmente crítica con el correísmo, ha empezado ha circular la opinión de que, más allá de quién sea el candidato opositor, es importante "rescatar la democracia", que ha sido, en opinión de esos sectores, escamoteada por el régimen autoritario de Rafael Correa.
Lasso sabe que no es el candidato ideal, y así lo dijo ante profesores y estudiantes de la Udla, que habían llenado el auditorio de esas casa de estudios, a la que Lasso considera su alma máter, pues le otorgó un doctorado honoris causa. Ahí, ante un público más bien dócil, el candidato de CREO destacó algunos de los ejes de su propuesta, y recordó que uno de los más importantes es que los jóvenes puedan recuperar el derecho a estudiar lo que estimen convenientes. Ante los universitarios de la Udla y sus profesores -encabezados por el rector Carlos Larreátegui, ex diputado de la democracia cristiana, ex Secretario General de la Administración de Sixto Durán Ballén y ex Ministro Secretario de Desarrollo Humano de Jamil Mahuad y actual crítico del Gobierno- Lasso arremetió contra Lenin Moreno, mientras negó las versiones de un diario argentino sobre la que sería la cuantía de su fortuna -que el medio estima en más de dos mil millones de dólares- supuestamente camuflada en el exterior. 
Pero Lasso recordó a figuras como el líder indígena Carlos Pérez Guartambel, quien ha declarado que prefiere "un banquero a un dictador" y de otros políticos de oposición. También, hizo un guiño de ojo a los votantes del general (r) Paco Moncayo, así como a los de Patricio Zuquilanda, Iván Espinel y los otros candidatos de la primera vuelta. Si bien el llamado a los otros postulantes a realizar un virtual endoso de su votación de la primera vuelta lo realizó la misma noche del 19 de febrero, Lasso le agregó un aspecto adicional: acercamientos con colectivos como feministas y minorías sexuales, en busca de sus respaldos.

Pamela Troya, Carlos Andrés Vera y Margarita Carranco
Entre el discurso de campaña y la ideología
Si bien consultores como Ricardo Cobo, habían advertido la diferencia entre el discurso ideológico y el discurso de campaña, el conflicto ideológico de Lasso con sectores de la izquierda podría ser más profundo de lo que parece a simple vista.
Aunque el presidente Rafael Correa se proclama como un izquierdista en política, en varias ocasiones, en especial en temas relacionados con el feminismo, las minorías sexuales, el aborto, el matrimonio igualitario, y otras expresiones del llamado "marxismo cultural" se ha manifestado en contra, denunciando la "ideología de género", una corriente de pensamiento empujada desde la Iglesia Católica que reacciona frente a algunas categorías del feminismo. Lasso, que ha centrado su discurso en temas económicos, como la defensa de la libre empresa, ha tratado de evitar hablar sobre esos temas. Al ser consultado por este portal sobre el matrimonio igualitario, el magnate sostuvo que la prohibición constitucional que lo impide no le incomoda realmente.
Pero en los actuales momentos, la estrategia de Lasso apunta a obtener el apoyo de personas, más que de grupos políticos, asumiendo que estos apoyos puedan vencer las resistencias que podría generar entre ciertos sectores. El diseño de esta estrategia es atribuible a varios de sus asesores y consultores políticos, entre los que se cuentan Roberto Izurieta, catedrático de la Universidad George Washington y de su escuela de consultoría política, su jefe de campaña Fernando Coronel, su asesor Aparicio Caicedo, o el presidente de CREO, César Monge. 
Participan también en la campaña activamente la esposa de Lasso, María de Lourdes Alcívar Crespo, y uno de sus hijos menores, Santiago, mientras su hijo mayor Guillermo Enrique  se encuentra al frente del negocio familiar, el Banco Guayaquil. 
El diseño de esta estrategia es atribuible a varios de sus asesores y consultores políticos, entre los que se cuentan Roberto Izurieta, catedrático de la Universidad George Washington y de su escuela de consultoría política, su jefe de campaña Fernando Coronel, su asesor Aparicio Caicedo, o el presidente de CREO, César Monge.
Un vídeo de apoyo 
El viernes 24 de marzo, la búsqueda de esos apoyos se visibilizó en un vídeo, que la campaña de Lasso publicó en redes sociales. Ahí aparecen personas como la activista de la diversidad sexual Pamela Troya, la opositora Martha Roldós, la feminista Margarita Carranco, el caricaturista de El Universo, Xavier "Bonil" Bonilla, catedráticos y analistas políticos como Luis Verdesoto, Carlos Arcos, el ex vicepresidente León Roldós, actores e intelectuales como Maribel Serrano, Prisca Bustamante, Pocho Álvarez, Manuela Picq, Christhoph Baumann, Marcelo Galvez, Dayuma Guayasamín, Oswaldo Viteri, Juan Vizueta, Carlos Arcos Cabrera, Miguel Varea, Diana Maldonado, César Gonzaga y Andrés Crespo. 
De ahí que buscó acercarse a ciertos sectores del feminismo, si bien, se cuidó de no hacerlo con los más radicales, en especial, con los colectivos y activistas que tiene el aborto y la "soberanía del cuerpo" como tema principal de sus agendas. Operadores de Lasso tendieron puentes hacia feministas que ellos consideran más moderadas, como Paquita Morejón, Solanda Goyes o Margarita Carranco, ex secretaria de Inclusión del Municipio capitalino de Mauricio Rodas. Algo que activistas como ellas tienen en común es que no son consideradas abortistas declaradas. Inclusive, durante su paso por el Municipio capitalino, Carranco rechazó la idea de instalar en el transporte público de Quito buses exclusivos para mujeres, una medida que algunos consideran segregacionista y que supuestamente sirve para crear "espacios seguros" contra el acoso sexual en los buses. 
Estas activistas, además, tienen en común que no son elementos considerados radicales de la llamada "tercera ola del feminismo" a los que los sectores más conservadores responsabilizan de la "ideología de género" y contra quienes tienen fuertes prevenciones. De ahí la aparición de Carranco en el vídeo, que debía viabilizar también la firma de un acuerdo de Lasso con esos colectivos feministas. 
El acercamiento a la diversidad sexual 
En contraste, en Quito, la activista lesbiana Pamela Troya, sostiene que es necesaria una institución matrimonial similar a la que ya ha sido implementada en otros países de la región, como México y Argentina, y se opone a la postura del Gobierno de Rafael Correa. Otro grupo al que la campaña de Lasso buscó acercarse es a la diversidad sexual. Aunque en dicho ámbito, los llamados grupos de gais, lesbianas, bisexuales y transgéneros (GLBT) tienen agendas muy dispares y han sido fuertemente coaptados por el Gobierno, que auspició una organización liderada por la transexual Diane Rodríguez, con sede en Guayaquil.  Las minorías sexuales cercanas al Gobierno, a pesar de que usan un discurso de género muy marcado, han aceptado la tesis correísta de que no es necesario el matrimonio igualitario en el Ecuador, y que se consideran satisfechas con la unión de hecho prevista en la Constitución de Montecristi. Estos grupos, además, han formado parte de varias operaciones de propaganda del correísmo, que así sostiene que respeta la diversidad sexual. 
Troya conoció al presidenciable de CREO durante la grabación del programa Me acuesto con la banda que realizó Fundamedios con dos de los ocho postulantes de primera vuelta, y esto motivó la convicción en la activista de que un eventual gobierno de Lasso, con su oferta de respetar la separación de poderes, podría facilitar que el Poder Judicial y la Corte Constitucional fallen a favor de demandas presentadas en beneficio de su comunidad en general, y de la regularización del matrimonio igualitario en particular. De ahí que Troya diera en redes sociales su público apoyo a Lasso, y en una reciente entrevista, explicara que, en su opinión, la llegada de CREO al poder significaría el rescate de la democracia en el país. "Yo prefiero un tipo que sé que es curuchupa, conservador y Opus Dei, pero que me está diciendo en la cara: yo no voy a interferir en que ustedes sigan luchando y conquistando sus derechos", dijo Troya. 
Unos acuerdos que no se firmaron
Tanto con las feministas moderadas, cuanto con los activistas GLBT no correístas, la campaña de Lasso evaluó la posibilidad de firmar sendos "acuerdos" con puntos programáticos en caso de que el abanderado de CREO llegue al poder. Tanto las feministas cuanto los activistas enviaron a la campaña los borradores del texto, que pasaron a la revisión de la plana mayor del lassismo. Pero los acuerdos, hasta esta fecha, no se han concretado. PLANV supo de fuentes confiables que muchas de la categorías y conceptos que contenían esos documentos no superaron los filtros del entorno del candidato, y que el propio Lasso habría expresado su incomodidad con algunas de ellas, al parecer muy influenciadas por la "ideología de género" que se plasmaban en los documentos.
PLANV supo de fuentes confiables que muchas de la categorías y conceptos que contenían esos documentos no superaron los filtros del entorno del candidato, y que el propio Lasso habría expresado su incomodidad con algunas de ellas.
Lasso había ofrecido para el 26 de marzo un evento para la firma de los documentos, pero hasta el viernes pasado, la campaña de Lasso no confirmaba ni desmentía dicha presentación. Se dijo que el fallido debate con Lenin Moreno, organizado por la Red de Maestros, afín al régimen, había sido la causa de que Lasso no tuviera tiempo para el evento, previsto para la mañana del domingo en el hotel Dann Carlton. 
Aunque el debate se canceló, y Lasso dio su rueda de prensa en el Dann Carlton como estaba previsto, lo cierto es que no hubo ningún acuerdo suscrito con esos grupos. Desde la campaña de Lasso se habló de "problemas de agenda".
En Twitter, Pamela Troya anunció que el asesor de Lasso, Carlos Andrés Vera, estaba a cargo del acuerdo y que confiaba en que se materializaría. Vera también había anticipado en Twitter el evento, que finalmente no se realizó. 
Desde el interior de la estrategia de campaña, ninguno de los dos temas parece prioritario, pues se sabe que no tienen mayor apoyo entre la población y que no aportarán con votos hacia el postulante de CREO. 

El resultado y el impacto de los vaivenes de esta estrategia, en todo caso, se verá en las urnas este domingo 2 de abril. 

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