El observador

 ROBOLUCIONARIOS DESQUICIADOS

POR JAIME CEDILLO F.

"No existe bestia en el mundo más peligrosa que un ignorante con poder".

Un espectáculo circense ofrecieron, esta mañana, los correístas en la Asamblea Nacional, a propósito de la comparecencia de los tres ministros de Estado, para explicar el caso de Glas, el delincuente que fue sacado a la fuerza de la embajada de México en Ecuador, por fuerzas militares y policiales, para impedir que se escape, sin pagar por todos los delitos cometidos.

Claro que se violó la sede diplomática, pero no se podía permitir que, con la complicidad descarada del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, se fugue el peligroso asaltante de los recursos del pueblo ecuatoriano. Con qué derecho, bajo qué argumento, el gobierno de López, alojó y entregó el asilo político al prófugo de la justicia ecuatoriana.

Apenas, cuando la Ministra del Interior, Mónica Palencia, intervenía, empezó el show de los "padres" y "madres" de esta pobre Patria, asaltada, una y mil veces, por esta mafia política, que se autocalificaron de "revolución ciudadana"; los gritos retumbaron en las paredes del recinto "democrático", que se ha convertido en un gran mercado, donde se vende al mejor postor, votos, acuerdos, pactos y repactos. Donde la moral y la conciencia, tienen precio.

Lo que pasó en la Comisión de Asuntos Internacionales de la Asamblea, no nos llama la atención, conociendo de dónde vienen, para qué regresaron del receso, con qué furia atacaron a sus adversarios por discrepar, por no darles gusto, por no atender sus peticiones. Armaron el relajo, porque para eso son campeones, expertos, majaderos, muy asquerosos, todos juntos y revueltos, porque son de la misma escuela mafiosa que robó a manos llenas, mientras pregonaban que son de "manos limpias, mentes lúcidas y corazones ardientes".

Siguiendo el mal ejemplo de su líder, ese desquiciado que pide, echando espuma por la boca, que se sancione al país, de ser posible, que se invada, que se incendie, hasta conseguir el salvoconducto para su compinche. Amenazan con juicios políticos, los muy descarados.

La Roca es poco para los infames embusteros que amasaron fortunas a costa de la desgracia del pueblo. Para la banda, el terremoto en Manabí fue el negocio de sus vidas; el sacrificio económico que exigieron para la reconstrucción de esos pueblos arrasados, sirvió para repartirse entre los pillos que hoy están disfrutando en los países cómplices, mientras los olvidados siguen esperando la ayuda para la reconstrucción de sus modestas viviendas que desaparecieron por el terremoto, tal como se esfumaron sus esperanzas por el engaño y la mentira de los que vociferaban hasta la victoria siempre. Descarados, bullangueros, embrutecidos de sinrazón.

El convicto convulsiona, delira, patalea, oye voces en la celda, que ve sangre en las paredes, que se desmaya, que se traga una sobredosis de pastillas, que se descompensa, pero con un salvoconducto a la capital de los cárteles, al narco-estado, se pondrá muy bien, le crecerá más pelo, y hasta se le puede enderezar la "trompa". Se atreverá algún juez a concederle el Hábeas Corpus, a este poderoso "robolucionario", todo es posible, pero está por verse. Hasta tanto, que siga disfrutando de la soledad en compañía de la roca. Saludos para la gallada de choros, para el patucho Muentes, y para el que vino de las estrellas, o sea para el loco "Terán". Fin de este capítulo.

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