SI A LA SEGURIDAD, NO AL NEOLIBERALISMO
Carlos Castro Riera
El mensaje del pueblo ecuatoriano en la consulta popular es el deseo de seguridad, pero no a las políticas neoliberales.
Seguridad en el ámbito político significa, gobernar democráticamente respetando los pronunciamientos del pueblo soberano y los derechos.
Seguridad jurídica significa, apego y aplicación irrestricta a la Constitución, el ordenamiento jurídico y los derechos, sin atropellar las leyes con decretos ejecutivos, acuerdos ministeriales y actos administrativos arbitrarios.
Seguridad económica implica políticas económicas y fiscales tendientes a recuperar la economía popular y solidaria, aplicar el régimen económico establecido en la Constitución y no seguir favoreciendo a las mismas élites de siempre.
Seguridad social es fortalecer los servicios públicos, la atención prioritaria a la salud y educación, atención preferente a los grupos más vulnerables de la población y precautelar la estabilidad del IESS.
Seguridad ambiental, es lo contrario a lo que hace el gobierno con la imposición de la minería depredadora de bosques, montañas, selvas y páramos, para luego quejarse de la ausencia de las lluvias, la falta de agua para generar electricidad y quejarse de los apagones.
Seguridad alimentaria es fomentar la soberanía alimentaria, la producción indígena y campesina de alimentos, la agroecología, la pesca artesanal y emprendimientos de las mujeres y jóvenes de la ruralidad.
La seguridad pública y ciudadana no se reduce a la mayor presencia policial y militar para enfrentar a la delincuencia, sino políticas públicas urgentes para disminuir la situación de marginalidad, abandono y exclusión, reorientar el presupuesto del Estado, es decir atacar las condiciones de las que se nutre a la delincuencia. No confundir delincuencia y terrorismo con la lucha por reclamaciones sociales y ambientales.
El pueblo exige políticas serias contra la corrupción, la depuración del sistema político, acciones firmes para enfrentar a la narcopolítica, y prevenir la contaminación de la fuerza pública.
Por otro lado, la seguridad no es sinónimo de fuerza y permanente estado de guerra, sino la búsqueda de la paz con justicia social.
Pero pueblo soberano ha dicho también, NO a políticas neoliberales, porque las mismas generan mayor diferenciación económica y social, acumulan más riqueza y pobreza, es decir van en dirección contraria a eliminar condiciones sociales que son el fermento de la delincuencia.
El pueblo ha rechazado en la consulta popular, políticas que fomentan la superexplotación y aquellas que favorecen al capital foráneo especulativo, ventajista y depredador, que impone sus intereses con sistemas parcializados de justicia arbitral arbitraria, con equipos y círculos de árbitros que se deben a los grupos económicos monopólicos transnacionales, y que incluso asesoran a dichas corporaciones.
La política económica y fiscal del gobierno está agudizando las condiciones de pobreza, estrangulamiento a la economía popular e impide la recuperación de la agricultura familiar campesina y las actividades artesanales.
La seguridad integral de la población ecuatoriana es incompatible con el neoliberalismo. La consulta ha pasado. La realidad hablará por sí misma más allá de la publicidad, propaganda y discursos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario