martes, 11 de febrero de 2020

Correa ya levantó polvareda, acusado de corrupción, muchos años antes de llegar al poder



10 febrero, 2020
Desde sus primeros pasos en el sector público, allá por 1992, Rafael Correa ha estado envuelto en escándalos de supuesta corrupción y abuso de poder. Fue despedido del MEC-BID, acusado de ganar su sueldo sin trabajar; luego fue glosado por la Contraloría por 23 millones de sucres, pero no canceló la multa, impugnándola judicialmente. Diez años después, Correa designó contralor a Carlos Pólit, que desvaneció la glosa.
El ex mandatario, prófugo de la justicia, enfrenta desde hoy, junto a 20 de sus colaboradores, la posibilidad de ser sentenciado por liderar una organización criminal (cohecho), que habría recibido millonarios sobornos de empresarios privados, nacionales y extranjeros, para sus campañas electorales.
Redacción Código Vidrio
Llegó como un torbellino. El joven economista encandiló a sus jefes y colegas con su locuacidad y empuje. Pero de un momento a otro, cuando las cosas no salieron como esperaba y se revirtieron en su contra, no dudó en atacar a todos los que lo señalaban por sus errores.
El estreno de Rafael Correa en el sector público se remonta a inicios de los 90, en el proyecto MEC-BID, con el Ministerio de Educación. Poniendo la lupa sobre este episodio se puede observar con claridad la personalidad turbulenta, intolerante de Correa, que luego, cuando llegó a la Presidencia, desató conflictos a distintos niveles y abusó de su poder.
El primer campanazo fue en 1992. A su regreso de Bélgica, donde estudió una maestría de economía, fue empleado en un proyecto del Ministerio de Educación, y asumió el cargo de director administrativo del MEC-BID, durante el gobierno de Sixto Durán Ballén. Por cerca de un año, Correa, quien entonces tenía 29 años, fue parte de ese programa para el mejoramiento del sistema educativo, con un presupuesto de 110 millones y un equipo permanente de 120 personas.
El director ejecutivo del proyecto era José Agusto Briones, hoy ministro de Energía y Minas.
En marzo de 1995, Diario El Universo publicó que Rafael Correa había cobrado un salario de 1.300 dólares mensuales sin trabajar, mientras fue parte del proyecto del MEC-BID.
Precisamente en 1995, dos años después de su salida, Agusto denunció que Correa había estado cobrando su salario (1.300 dólares) sin trabajar, según una auditoría del Ministerio de Educación. La investigación determinó que el joven economista perjudicó la realización del proyecto, enfocado en la ayuda y mejoramiento de la educación básica.
La función de Correa era supervisar y controlar la asignación de tareas y su cumplimiento, entre el BID (Banco Intermaricano de Desarrollo) y Educación. Era una especie de intermediario, según recuerda un funcionario que era parte del proyecto y pidió la reserva de su identidad.
Precisamente por sus fallas en la supervisión y ausencias permanentes fue despedido del MEC-BID. Eso fue divulgado por primera vez en diario El Universo, en marzo de 1995.
«Se me vino el mundo encima»
Molesto por la denuncia de Agusto, Correa contraatacó con vehemencia. Llamó a periodistas de varios medios y arremetió contra el BID y el Ministerio de Educación, criticándolos por el supuesto mal manejo de los proyectos y de ser víctima de persecución.
Sus reparos en detalle se recogen en su libro ´Ecuador: De Banana Republic a la no República´: “Cuando como director administrativo-financiero de los proyectos MEC-BID, manifesté que era mejor terminar con algunos de los más ineficientes, mis superiores me llamaron la atención por imprudente. Cuando me negué a pagar un contrato por su evidente ilegalidad, para sorpresa mía se me vino el mundo encima. Desde el propio Ministro de Educación se me ordenó seguir pagando el ilícito contrato. Después de una larga lucha de varios años, en que tuve incluso que enfrentar varios procesos judiciales en mi contra, la justicia me dio la razón y ordenó la terminación del ilegal contrato”.
Correa volvió al país en 1992, luego de terminar una maestría en Bélgica. Ahí conoció a su actual esposa Ann Malherbe, quien también vino al Ecuador. Luego, Correa empezó a trabajar en el proyecto del MEC-BID, en Quito, donde residió en adelante con su familia.
El año siguiente, las autoridades de control determinaron más irregularidades. Establecieron que se pagaron anticipos de contratos en condiciones perjudiciales para el proyecto.
Esas anomalías tuvieron más secuelas para Correa. Detonaron el inicio de un examen de Contraloría que en 1998 confirmó una glosa que quedó en firme en su contra y de Pedro Espinel (director de Obras Civiles) de 23 millones de sucres, equivalentes a 3.285 dólares, al tipo de cambio de la época. El salario básico mensual era de 100 mil sucres.
En su informe, revisado por este portal, los auditores establecieron que mientras estuvo en el MEC-BID Correa aprobó inoportunamente el reajuste de precios del anticipo del contrato de construcción del colegio UNE, por 44 millones de sucres, violentando la ley de contratación, por lo que debía pagarse solo 19,5 millones. El perjuicio fue de 23 millones.
«Correa era un pipón»
La forma en que Correa fue despedido del proyecto MEC-BID salió a la luz cuando se volvió un personaje público, durante su primera campaña presidencial, en 2006.
Respondiendo a unos ataques de Correa, que lo tildó de corrupto, el ex presidente socialcristiano, León Febres Cordero, dijo, refiriéndose al caso MEC-BID, que Correa era un “pipón”, pues tenía una tendencia a “obtener dinero de los demás sin trabajar”.
Eso también fue notorio -según el fallecido político- en dos casos más. Cuando obtuvo más de 40 mil dólares de liquidación, tras demandar a la Universidad San Francisco (USFQ), donde fue profesor, por despido intempestivo. Años antes (1997), la USFQ lo había enviado, con todos los gastos cubiertos, a un doctorado de economía en la Universidad de Illinois, como parte de un proceso de intercambio.
Posteriormente, apenas se posesionó como Presidente, en enero del 2007, demandó por daño moral al Banco del Pichincha, por tener su nombre en la Central de Riesgos. La Corte Suprema, cuestionada por su sumisión al poder político de turno, dispuso que Correa reciba una indemnización de 600 mil dólares.
El alfil de Correa en la Contraloría
La suerte de Correa cambió cuando llegó a la Presidencia, en 2007. Uno de los puntales de su gobierno fue la estrecha cercanía que tuvo con Carlos Pólit. Él fue ungido Contralor del Estado por Correa en febrero de 2007, de una terna que le envió el Congreso. El manabita pronto se aseguró la confianza del nuevo régimen, al que protegió con sus auditorías. Así, ganó dos concursos consecutivos para lograr la reelección como contralor. Lo escogió el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, de siete integrantes, en su mayoría afines al gobierno.
Carlos Pólit fue posesionado por la entonces presidenta de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira, hoy asilada en México, para un nuevo período en la Contraloría General, el 15 de marzo del 2017.
Pólit tenía línea directa con Carondelet para informar sobre los casos sensibles que podrían afectarle, se comunicaba permanentemente con Correa y su vicepresidente Jorge Glas. También con representantes de algunas empresas que fiscalizaba, entre ellas Odebrecht. Precisamente, Pólit fue sentenciado por recibir coimas por 10 millones de dólares de esa empresa, a cambio de favores, en contubernio con el régimen.
La relación del excontralor general del Estado, Carlos Pólit, con el gobierno de Correa está detallada en cientos de páginas encontradas en los archivos de su exasesora Pamela Martínez, dentro del juicio ´Sobornos´.
“Resumen de informes”, se titula uno de ellos, del 20 de mayo de 2011. -“Contralor: Pide al SP (Señor Presidente) que se le otorgue 15 minutos al mes para mantenerlo informado de varios temas en ciudad y lugar que el presidente disponga y ratifica su lealtad”.
También quedó en evidencia que el gobierno incluso habría ubicado funcionarios en dependencias de la Contraloría.
-“Auditores internos en Alcaldías y Prefecturas. El contralor solicita que el señor presidente le dé los nombres para estos cargos, meses atrás Irina Cabezas recomendó a 150 personas pero no han resultado tan competentes ni leales al gobierno”.
-“Director de la Contraloria en Manabi: el contralor pide que el presidente le dé el nombre, lo necesita con urgencia, previamente lo ha pedido al Dr. Alexis Mera, pero la candidata sugerida no cubre las expectativas del puesto”.
Pólit, quien está prófugo en Miami, ha negado su cercanía con Correa, asegurando que en su administración se hicieron importantes auditorías que establecieron iregularidades de instituciones y funcionarios de ese gobierno.
Pólit extingue la glosa contra Correa
Correa fue invitado por Pólit a la ceremonia por el aniversario de la Contraloría, el 3 de diciembre de 2007. Uno de los actos centrales fue la entrega de reconocimientos a los funcionarios de mayor antiguendad entre quienes se encontraban Marco Manjarrés, el auditor que elaboró el informe del MEC-BID, y Hugo Espinosa, director de Responsabilidades.
Luego, ante cientos de empleados, Correa tomó la palabra. Atacó al auditor y al Director que lo investigaron y determinaron la glosa, acusándolos de haberlo perseguido injustamente por años, solo por cumplir su trabajo y evidenciar las fallas de los proyectos que tenía el BID con Educación.
EN 1998 LA CONTRALORÍA CONFIRMÓ LA GLOSA SOLIDARIA CONTRA RAFAEL CORREA. DIEZ AÑOS MÁS TARDE, PÓLIT LA EXTINGUIÓ.
La arremetida del entonces presidente desconcertó a los funcionarios presentes. Incluso, dos dirigentes de los trabajadores de la Contraloría abandonaron el salón, en señal de protesta y solidaridad con sus compañeros, recuerda un funcionario de carrera de la institución.
La embestida de Correa tuvo consecuencias once meses después. En noviembre del 2008, el contralor Pólit ordenó que se desvaneciera la glosa por responsabilidad solidaria en su contra y de Espinel.
El entonces contralor justificó la extinción de la multa, apelando a la Ley Orgánica de Administración, en la cual se establecía que las obligaciones nacidas de glosas confirmadas se extinguirán, por haber prescrito, en diez años, contados desde cuando la resolución estuvo en firme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario