Quito, 28 de abril de 2014
Sr. Presidente de la República del Ecuador
Economista Rafael Correa Delgado
La honra es un derecho fundamental de todas las personas, que
debe ser protegido con el fin de no menoscabar el valor intrínseco de los
individuos frente a la sociedad y frente a sí mismos, y demanda ser protegida
por el Estado a partir de la consideración de la dignidad de las personas. Este
principio, en nuestro país, es letra muerta; quienes nos atrevemos a pensar
diferente al gobierno y a hacer escuchar nuestra voz, no solo nos exponemos a
la represión policial sino, además, al escarnio público.
Eso ocurrió, una vez más, en el espacio mal llamado "La
libertad de expresión ya es de todos", correspondiente al enlace N° 371,
del 26 de abril de 2014, en el que nuevamente la propaganda gubernamental, en
forma distorsionada, ha hecho mención de mi participación en la defensa del
Yasuní. Espacio que, por cierto, es financiado con recursos económicos de todos
los ecuatorianos y ecuatorianas y aprovechado para erigir la egolatría del
Presidente.
Preceptos constitucionales como la libertad de opinión y
expresión, Art. 66 (6) de la Constitución; el derecho a profesar en público
nuestras creencias Art. 66 (8); y, el derecho al honor y al buen nombre y a la
protección de la imagen y la voz de la personas. Art. 66 (18) han sido
pisoteados en el mencionado enlace, lo que no llama la atención pues responde a
una reiterada conducta gubernamental caracterizada por la intolerancia, la
prepotencia, la mentira, la demagogia y el cinismo.
Es de conocimiento que soy un joven universitario, consciente
de los problemas que existen en nuestra sociedad y el mundo. Desde hace años
decidí combinar mis estudios con el activismo social y luchar por la defensa de
los derechos de la juventud, por los intereses de los sectores populares y del
país. Como miles de jóvenes; fui parte de ese torrente popular que derrocó al
gobierno de Lucio Gutiérrez y que exigió la salida de la petrolera OXY; en el
2008, fui parte de esos jóvenes que tras debatir en foros y talleres nos
movilizamos a Montecristi para entregar nuestras propuestas respecto de temas
como educación y salud gratuitas, el voto facultativo a los 16 años, etc. que
se contemplan en la actual Constitución; tengo el orgullo de haber sido
presidente nacional de la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador y
actualmente ser dirigente estudiantil universitario.
Soy de izquierda, de auténtica izquierda, y no de esa
caricatura pseudo izquierdista que se prosterna ante los emisarios del gobierno
estadounidense para afirmar su fidelidad al capitalismo y distanciarse de
posturas antiimperialistas como lo hizo Ud. cuando recibió a Hillary Clinton.
Admiro al Che por lo que se propuso conquistar y por la consecuencia que
mantuvo con sus principios hasta su muerte; el ejemplo del Che hay que tenerlo
presente todos los días como virtud revolucionaria y no como instrumento para
conquistar votos en los procesos electorales.
La coherencia con mis principios me llevan a luchar en
defensa del Yasuní, como lo hice en su momento por la tarifa estudiantil para
los jóvenes de secundaria o en solidaridad con las mujeres a las que Ud. ha
denigrado en varias ocasiones. Soy parte de los jóvenes recolectores que
presentaron las 756.291 firmas por la Consulta Popular que hoy se la busca
negar a través de un sin número de artimañas. Estuve presente el día en que
cientos de militares y policías sacaron a la fuerza y de forma violenta las
firmas del Consejo Nacional Electoral; en las imágenes proyectadas en la pasada
sabatina, ninguna muestra los señalamientos y acusaciones que se realizan en mi
contra. Al contrario, mi voz es clara exigiendo ¡tranquilidad!, lo que muestra
la manipulación que se hace de esos sucesos, en los que varias personas fueron
agredidas física y verbalmente por la fuerza pública. Por supuesto, eso no se
publica.
A quienes pedimos que consulte al pueblo se nos acusa de
violentos, pero una forma de violencia es negar el ejercicio de derechos, como
en este caso el derecho a que el pueblo decida si se explota o no el Yasuní. La
violencia de la cual se nos acusa a muchos jóvenes existe solo en la mente de
este Gobierno y en la de sus publicistas que manipulan imágenes con el fin de
justificar sus acciones y suprimir el derecho a la participación en política
mediante la difamación.
¿Por qué tanto miedo a convocar a una consulta popular? ¿Por
qué tanto esfuerzo en desprestigiar a organizaciones y personas que hemos
trabajado en recoger firmas para defender el Yasuní? ¿Por qué se quiere negar
el derecho de más de 750 mil ecuatorianos y ecuatorianas a exigir la consulta?
Espero que este video y las acusaciones que se hacen en él no
sea la antesala para criminalizar la acción que vengo desarrollando, como ha
ocurrido en casos similares anteriores, y sea objeto de procesos judiciales por
sabotaje y terrorismo.
Señor Presidente, ya que se ha permitido calumniarme desde
Génova, le recuerdo que a no muchos kilómetros de allí, en Florencia, nació
Dante Alighieri que, en su obra cumbre, la “Divina Comedia”, escribió:
"segui el tuo corso, e lascia dir la genti" (sigue tu curso y deja
que la gente hable). Frente a personas como Ud., esa es mi divisa.
Atentamente,
Andrés Quishpe
Coordinador Nacional Federación de Estudiantes Universitarios
del Ecuador
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