CUENCA ES UNA CIUDAD SITIADA por la apertura de avenidas y calles. Sin ninguna planificación municipal, sin la delicadeza de socializar con los ciudadanos, aparecen vías de alto tráfico bloqueadas con cintas amarillas. Ya se generó caos con los trabajos del distribuidor en la avenida de las Américas a la altura de la bomba de choferes. ¿Por qué no se esperó primero terminar con esa obra para abrir otros frentes de arreglos viales? ¿Por qué al final de esta cuestionada administración del alcalde se hacen obras que podían haber sido, con planificación y tratando de ocasionar mínimos impactos en la movilidad ciudadana, ser ejecutadas en el transcurso de los cuatro años? Miles de niños y jóvenes escolares son los más maltratados pues tienen que salir de sus casas apenas amanece para iniciar sus largos viajes. Los accidentes por este caos son diarios. ¿Y el alcalde? Muy bien, gracias, despilfarrando medio millón de dólares -dineros públicos- en unas fiestas que tienen claro tinte de propaganda política en vísperas de las elecciones.
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