jueves, 27 de octubre de 2022

 

POR: Gabriela Astudillo Patiño

Publicado en la Revista El Observador (junio de 2022, edición 129) 

 


Construcciones Incásicas en el Austro (1460-1532)
“…salvaguardar la memoria social y el patrimonio cultural, garantizando derechos culturales a partir de la descolonización del saber y del poder…”
Ministerio de Cultura



Viajar en el tiempo y revisar nuestras raíces prehispánicas en el Museo Pumapungo, nos permite fortalecer la identidad nacional y la interculturalidad, proteger, promover y difundir la diversidad de las expresiones culturales e incentivar la libre creación artística, espacio ubicado justamente, de acuerdo al sabio alemán Max Uhle, en el antiguo asentamiento Inca de Tomebamba, levantado por Tupac-Yupanqui en el sitio cañari de Guapondelig: 

En la segunda mitad del siglo XV, los Incas emprenden las conquistas desde el Cusco, llegando a dominar en corto tiempo, el territorio correspondiente al área de la Cordillera de los Andes, desde el extremo sur de Colombia hasta el centro de Chile y Argentina. Se dice que en los valles del Ecuador debió llamar la atención la gran producción agrícola (maíz, papas, fréjoles, quinua, tabaco, coca) además, de que en su mar se obtenía la concha Spondylus, objeto de gran valor por su significado religioso (culto a la fertilidad y a los dioses) y por ser materia prima para elaborar joyas y adornos.

Tras la batalla de Yahuarcocha (laguna de sangre), el dominio incaico se consolidó alrededor de los grandes centros de poder imperial, uno de ellos situado en Tumi Pamba (Cuenca) y otro en Kitu (Quito). Reforzaron su dominio con el establecimiento de varios centros de poder político y religioso: Llaqta Kunga (Latacunga), Karanki (afueras de Ibarra), Mucha (Tunguragua), Hatun Kañar (Ingapirca), Molleturo, entre otros, construyendo en su mayoría, fortalezas en lo alto de cerros y lomas, así como complejos con construcciones de uso administrativo, ceremonial, viviendas y qullcas (depósitos o bodegas).

El Qhapaq Ñan (sistema vial andino empedrado, con cunetas y alcantarillas, puentes o vados de troncos y puentes colgantes) conectaba todo el territorio del Tahuantinsuyo (Imperio Inca) y a lo largo de este se situaban las principales ciudades. Diversos caminos laterales conectaban con provincias alejadas y con alojamientos (kallankas - tambos) que tenían depósitos de alimentos, ropa y armas para suministro de los ejércitos en campaña. Por otra parte, y a distancias más cortas, se ubicaban las chaskiwasis, pequeñas chozas donde estaban los chasquis (correos) quienes se encargaban de transmitir los mensajes orales enviados por las autoridades Incas.

Sin embargo, el Tahuantinsuyo, con sus pocos años de existencia, no logró concienciar la conformación de una sola nación entre las sociedades originarias del antiguo Ecuador, en donde las diferentes condiciones medioambientales de las tres regiones, costa, sierra y oriente, influyeron en el desarrollo de las culturas precolombinas. Vale la pena recordar, que los emperadores justificaban su pretensión de dominio universal por ser un encargo del dios Viracocha (Inti o Sol), siendo el Inca como un representante tangible de dicha divinidad, cuya religión se denominaba heliolatría (culto al Sol).

Todo aquello se refleja en las construcciones, llama la atención, por ejemplo, cómo el asentamiento de los Incas en el austro ecuatoriano (sierra meridional) fue de alguna manera más accesible, ya que existen varios edificios civiles y ceremoniales, en cambio la sierra central y septentrional está llena de pucaráes (estructuras fortificadas-militares) que indican un escenario de constante conflicto.

Puma Punku (Pumapungo - “Puerta de puma o león americano”)
Al recorrer la margen izquierda del río Tomebamba se admira un hito patrimonial de Cuenca que abarca aproximadamente 4ha, establecida como una primera zona de desarrollo arquitectónico. Complejo ceremonial de mayor prestigio e importancia de la ciudad Inca de Tomebamba, levantado a finales del siglo XV,  con edificaciones de carácter principalmente religioso, pero a la vez con infraestructura para uso militar político y administrativo, el cual consta de varias plazas rodeadas de alojamientos, el Kuri kancha y un aclla wasi (edificio residencial de las acllas: grupos de mujeres especializadas en actividades rituales y productivas -textilería y preparación de chicha- obligadas a prestar servicios laborales al estado inca. Entraban a los 8 años de edad para garantizar su virginidad. En la edificación se emplea el revestimiento de barro cocido y pintado), y un grupo de recintos aislados, que Uhle había señalado como el “Palacio Exterior” y la “Residencia del Cacique”, ubicados en la antigua cancha de fútbol del Colegio Borja.

No podía faltar el Templo del sol, el convento de las Vírgenes del Sol, canales y baños para ceremonias destinadas a la purificación de los cuerpos aprovechando las aguas del río. En virtud de ello, el parque arqueológico está conformado por estructuras, muros, cimentaciones, corredores, y terrazas escalonadas en las que se cultivaban productos relacionados con el culto al Sol. Los materiales utilizados en su mayoría consistían en rocas volcánicas. Las piedras y los adobes eran adheridos con argamasa de tierra amarilla. Además, sobresale un enorme canal de 320 metros de largo con un grupo de baños intermedios; también un mausoleo ubicado en el interior del “túnel” de Pumapungo de 34 metros (ukupacha-mundo de los espíritus de abajo).

Hatun Kañar (Ingapirca - “Pared del Inca” o “Muro del Inca”)
Llegando a la Provincia del Cañar, se siente la energía de culturas ancestrales a través de la extraordinaria visita al Complejo arqueológico de Ingapirca, fortaleza que se usaba como observatorio astronómico. Se caracteriza por el imponente templo dedicado a la adoración al dios Sol, emplazado en una alta plataforma elíptica (37m - diámetro más largo) y construida con muros de enormes piedras talladas perfectamente ensambladas (almohadillado).

También existe un aclla wasi, un complejo para festividades y banquetes públicos (La Condamine o Palacio Exterior) y bodegas (productos agrícolas o líquidos). Un complejo (Gran Cancha) para la preparación de la chicha que se brinda sobre todo en las festividades. Pilaloma (sector religioso Cañari - plaza y tumba), baños ceremoniales, acueductos, Vaguada (viviendas y áreas de trabajo agrícola), el Ingachungana (superficie lítica con cavidades talladas en forma de asientos decorados con altos relieves que representan serpientes enroscadas), el Intihuayco (“quebrada del sol”: acantilado en donde se encuentran rocas de formas naturales y sugerentes: una tortuga; una pared rocosa con un bajo relieve circular por lo que se la llama “piedra o cara del sol”; y finalmente un peñasco que tiene la apariencia de un rostro humano, conocido como “la cara del inca”), la escalinata del barranco (117 peldaños) y el Museo de sitio.

Como huella del pasado sobrevive en nuestra memoria el INTIRAYMI o fiesta del sol, acto ceremonial del solsticio de junio, en que los pueblos andinos ofrecen a la Paccha Mama (madre tierra) su gratitud por la bondad de haber permitido una buena producción y cosecha de productos tradicionales, se celebra con actos de música y danza, como una vivencia milenaria que permite fortalecer nuestra identidad e interculturalidad.

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