Los cheques que comprometen a Correa
El Contralor Pablo Celi envió a la Fiscalía documentos esenciales en la investigación del secuestro de Fernando Balda: la certificación de que los cheques 559 y 560 del Banco del Pacífico hicieron parte del acta de juzgamiento de gastos especiales correspondientes al período comprendido entre el 1 de junio de 2012 y el 31 de agosto de 2012. Que el titular de esos cheques era la Dirección General de Inteligencia de la Policía Nacional, que fueron girados por $10 000 y $11280, que fueron pagados por ventanilla y su beneficiario fue Raúl Chicaiza, el agente secreto que hoy está preso en la Cárcel 4, y es un testigo clave contra Rafael Correa. Ya que ese dinero, empleado para el secuestro, salió de la Presidencia de la República. Rafael Correa, no obstante, dice nada saber de esos cheques y no conocer a los agentes involucrados que señalan a altos funcionarios que dependían directamente de él. Como José Serrano.
Pablo Celi señala, igualmente, que en un anexo, suscrito por el Secretario Nacional de Inteligencia (Pablo Romero en ese momento), consta que una de las operaciones llevadas a cabo por esa Secretaría, se denominaba “Secuestro”. Romero fue detenido en España y liberado hoy, aunque el juez le retiró el pasaporte y le indicó que debe presentarse a diario en el juzgado mientras su caso, que podría desembocar en una extradición, es investigado.
Los documentos y precisiones enviadas por la Contraloría habían sido solicitados por la Fiscalía. Celi dijo al Fiscal que, para atender su requerimiento, pidió al Ministro de Defensa Nacional desclasificar la información que tuvo que ver con la rendición de cuentas y gastos especiales relacionados con esos dos cheques. El ministro Jarrín ordenó a la Secretaria de Inteligencia entregar esa información a la Contraloría.
Paralelamente el Contralor hizo saber al Fiscal General que el 26 de Septiembre de 2014, su despacho remitió a Galo Chiriboga, entonces Fiscal General, un informe, con indicios de responsabilidad penal, “respecto el uso de fondos públicos permanentes de gastos especiales de la Secretaria Nacional de Inteligencia”, presentado por el ex secretario para el período entre el 1 de junio y el 31 de agosto de 2013. Chiriboga dijo haber iniciado la investigación por esos indicios de responsabilidad contra Pablo Romero, pero congeló el caso. Celi pidió hoy al nuevo Fiscal General “proseguir con el desarrollo de esa diligencia (…) a fin de llegar a la verdad procesal histórica (…)”.
Los documentos entregados por la Contraloría sobre el caso Balda ratifican oficialmente que, en efecto, los cheques para el secuestro de Balda fueron de cuentas oficiales y fueron girados a nombre del agente Luis Chicaiza, días antes del secuestro en Bogotá.
La historia de esos cheques, cuyas copias entregó la Presidencia de la República a la defensa de Balda, fue publicada, en exclusividad, por 4Pelagatos el 22 de marzo pasado. Los documentos entregados por la Contraloría a la Fiscalía son claves porque muestran que esos cheques hicieron parte del presupuesto de la operación “secuestro”. Esas pruebas fueron conservadas porque, según la Ley de Seguridad Pública y del Estado, permiten conocer el destino de los gastos especiales, mas no sus beneficiarios. La ley prevé que pueden ser desclasificadas luego de 15 años. Lo demás fue incinerado por el Contralor.
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