martes, 27 de junio de 2017

POR: Jaime Cedillo Feijóo

Publicado en la Revista El Observador, edición 99, junio de 2017 

Cultura
ROSAS DE MAYO

Como un homenaje a los 150 años de vida de la Universidad de Cuenca, se presentó la obra poética Rosas de Mayo: Del poema suplicante al canto de esperanza. Antología 1945-2017.
La vicerrectora de la Institución Educativa, escribe en la presentación del libro que la expresión poética mariana surgió poco después de que el fundador de la Universidad, Dr. Benigno Malo Valdivieso, invocara para nuestra casa de estudios la protección de la Virgen María. Posteriormente,en 1897, se estableció un certamen poético para que la juventud universitaria ensalce con sus composiciones literarias a la Patrona de la Institución, iniciando así la edición de un ramillete literario, Rosas de Mayo, publicado con algunos intervalos hasta cerca de nuestros días. Quizá sea preciso recordar que el naciente culto universitario a la Virgen se inscribió en el polémico horizonte político y social de la época, pues revela el interés por reavivar un sentimiento religioso que se creía amenazado, en nuestra ciudad, por el triunfo de la ideología que inspiró la Revolución Liberal.
En el presente año, dice la vicerrectora, hemos decidido continuar con esta tradición, ofreciendo un florilegio destinado a recordar la participación de las mujeres universitarias en el culto a la Virgen de Mayo (desde 1904, se la conoce con el nombre de Virgen de la Sabiduría. La presencia de las mujeres en la poesía mariana se dio apenas un año después de la rebelión popular del 28 de mayo de 1944, conocida como La Gloriosa, que momentáneamente despertó la esperanza en los sectores vulnerables de la sociedad ecuatoriana.
El lector podrá advertir que los poemas que integran esta publicación fueron entretejidos con laboriosidad intelectual y vital, no para pedirle a la Virgen el alivio del dolor individual, sino de los males del mundo. Liberada del tono dolido y suplicante de la poesía mariana tradicional, la poética de las mujeres se ha transformado en canto de esperanza.



CORONACIONES

Está en circulación Cuadernos del Museo (3). 1917 Coronaciones: Luis Cordero Crespo: 24 de Mayo. Remigio Crespo Toral: 4 de Noviembre. El Doctor Juan Cordero Íñiguez, cronista vitalicio de Cuenca, en el prólogo anota lo siguiente: La costumbre de colocar una corona sobre la cabeza como señal de distinción está en la historia de la humanidad y se vincula sobre todo, con el reconocimiento de la autoridad de una persona. Los reyes y emperadores recibían una corona áurea, llenas de piedras preciosas, desde la época antigua, tanto en el Viejo como en el Nuevo Mundo. De este hecho, generalizado en la política, se pasó la deporte, las letras, el arte y la religión.
En el mundo clásico de Grecia se coronaba a los atletas que triunfaban en las olimpiadas. Los romanos se burlaron de Jesucristo al colocarle una corona de espinas porque había dicho que era el rey de los judíos. Dentro de la religión católica se rinde culto a María, a quien se la considera como reina, coronada en el cielo después de su asunción. Y al mismo Cristo se lo llama Rey y se le representa también coronado, no solo con espinas, sino también con oro.
 
El Alcalde de Cuenca, Ingeniero Marcelo Cabrera, en la presentación de la obra, destaca que hace cien años el Ecuador entero estuvo presente por medio de adhesiones y representaciones en los dos actos que se programaron para rendir homenaje nacional a dos grandes intelectuales, entre los más eminentes de Cuenca, el Dr. Luis Cordero Crespo y el Dr. Remigio Crespo Toral, a quienes por decisión unánime se los coronó como Poetas Excelsos.
La documentación, cuidadosamente acopiada por el cronista vitalicio de Cuenca y redactada en este amplio ensayo que da testimonio del valor de los personajes y del afecto que se les tenía en todo el  país.
El museo Remigio Crespo Toral, hoy bellamente remodelado en su arquitectura y museografía, está publicando una serie de cuadernos, siendo este el tercero que exalta a quien fue promotor de la creación de nuestra querida Universidad de Cuenca, rector de la misma, presidente de la República, polígrafo, científico y poeta, el  Dr. Luis Cordero Crespo, así como a quien se le llamó Príncipe de las Letras ecuatorianas por su inmensa obra cultural y también rector de la universidad, el Dr. Remigio Crespo Toral, con cuyo nombre se denomina al primer Museo Municipal.



ÁVIDA VIDA

El escritor cuencano Fernado Moreno Ortiz, presentó su última obra poética ÁVIDA VIDA. El acto se desarrolló en el Museo de la Ciudad, con la presencia de un nutrido grupo de invitados, que pudo disfrutar de una velada cultural-artística inolvidable. El autor de la obra leyó algunas de sus creaciones.
En el prólogo, su hermana Sonia, escribe que el libro contiene 141 composiciones, distribuidas en once partes. Son textos escritos desde 1995 hasta el año 2012.

Opina que es poesía transparente, clara, lúcida, pero contradictoriamente rodeada de elementos poco habituales para el lector común, pues en ella encontramos las voces, los pasos, la silueta, el color, el vibrato de Brahms, Mozart, Beethoven, Debussy, Dylan; de Remarque, Cyrano de Bergerac, Hamsun, Rilke, Eminescu; La montaña mágica, de Guerra y paz, El Paciente inglés, de Natacha y el príncipe Bolkonski; mundos y otros mundos, épocas y otras épocas, sueños y otros sueños; una poesía sin tiempo ni límites marcados por el calendario humano.
La belleza de esta poesía, agrega, radica en la casi ausencia de adornos literarios y de un lenguaje rebuscado, de jugar con las palabras por jugar. Aquí la palabra cobra su máximo significado, la palabra en sí manifiesta su razón de búsqueda esencial para arraigarse en este mundo de sentido.
La palabra es la sustancia de la escritura, el germen para saberse vivo, va ligada estrechamente a la música, por ello el poeta expresa que la palabra es un solo que llena este espacio vacío, es un gozo transparente, un breve canto.
Más adelante, Sonia, destaca que la poesía de Fernando es un canto al paisaje y a la música, expresada mediante estructuras verbales repetidas hasta en una escala de tres al final del poema o dentro de un mismo verso; además, variadas descripciones de pequeñas naturalezas de color y sonido.
El uso del lenguaje es original, nuevo, palabras inventadas: espejismía, fantasmía, nochespacial, volvente, pertérrito, hipotetiquísimo, cel, así como alusiones a otros lenguajes. Se ubica a Fernando Moreno y su Ávida vida en una expresión del ser humano contemporáneo que se diluye entre el silencio y la soledad, que sustenta su existir en la música y la palabra, los héroes literarios, símbolos de nuestro transcurrir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario