Los huecos del cerco político a Jorge Glas
El anuncio de un juicio político en contra del vicepresidente Jorge Glas deja algunas dudas. El bloque de CREO, que cuenta con 32 votos, aspira a reunir por lo menos 46 apoyos para lograr procesar políticamente al segundo mandatario. Pero las pruebas que el bloque opositor presenta apuntan a la responsabilidad política y deben pasar por varios filtros. Por su parte, el ex asambleísta Christian Viteri sostiene que aún falta conocer muchos más detalles de los sobornos de Odebrecht y de los operadores del dinero negro en este caso y que la constructora sabía qué funcionario le pedía dinero, aunque no les haya entregado directamente el soborno.
19 de junio del 2017
REDACCIÓN PLAN V
En el bloque de CREO, que propuso la semana pasada un juicio político en contra del vicepresidente Jorge Glas, hay un criterio claro: como se trata de un juicio de naturaleza no judicial, no se necesitan pruebas más que de la responsabilidad política del segundo mandatario. De ahí que el documento base, con el que los legisladores de oposición están intentando conseguir las 46 firmas necesarias para iniciar el trámite, sea una relación de publicaciones de prensa y procesos judiciales, en ninguno de los cuales está sindicado o parece directamente involucrado Jorge Glas Espinel.
El proceso, que, de conseguir respaldo en el Legislativo, debe pasar primero al Consejo Administrativo de la Legislatura y de ahí a la Corte Constitucional, tendría un talón de Aquiles: si llegan a conocerse pruebas más concretas sobre una presunta participación de Glas Espinel en manejos, al parecer, ilícitos, se agotaría la posibilidad de un juicio político y de una destitución del segundo mandatario con ese recurso, que habría sido "quemado" con la escasa información actual.
Pero en el bloque de CREO se dice también que se busca "cercar" al vicepresidente con denuncias en otros ámbitos, como el juicio de Caminosca, que se sigue en el exterior, y en el que se afirma que esa empresa australiana pagó comisiones a funcionarios del sector energético, que estaba bajo la responsabilidad política de Glas Espinel.
Mientras Glas sostiene que está en marcha un "golpe de Estado" por parte de la oposición, el presidente Lenin Moreno ha sido cauto en apoyarlo de manera irrestricta, aunque este portal conoció que el ex presidente Rafael Correa ha llamado a los correístas más duros a cerrar filas en torno de Glas y su entorno.
El hecho de que Ricardo Rivera, cercano pariente suyo, esté entre los sindicados de la red de sobornos de la constructora brasileña en el Ecuador, es, para algunos opositores, prueba suficiente de una posible vinculación de Glas. Las preguntas que tiene la oposición al respecto, es por qué, sin ser funcionario público, y con solo un parentezco con el Vicepresidente, Rivera obtuvo supuestamente sobornos por 13 millones de dólares por parte de la empresa brasileña. Según el acta de de la audiencia judicial tras la detención del tío del segundo mandatario, "otro de los acreedores (de Odebrecht. Ndlr.) sería el ciudadano RICARDO RIVERA ARAUZ, quien habría recibido sobornos por parte de la Empresa Constructora Odebrecht S.A. como pago del 1% de todo contrato que suscriba la compañía en el Ecuador tanto de los contratos principales y complementarios, aprovechándose con el parentesco de altos funcionarios. Por estos contratos la empresa habría entregado la cantidad aproximada de USD 5 millones entre 2012 y 2013 mediante transferencias electrónicas. Además de las transferencias la empresa había entregado dinero en efectivo por USD 8 millones de dólares; el dinero en efectivo se habría realizado a través de la empresa ecuatoriana DIACELEC SA, la misma que habría recibido el dinero de otra empresa en el exterior. Que los pagos se los habrían recibido en el departamento 156 ubicado en la Torre B, del Swissotel en la ciudad de Quito, rentado por funcionarios de Odebrecht". Rivera es la línea directa a Glas y eso es parte de la estrategia que la oposición podría demostrar en el juicio. Sin embargo, vincular a Glas significaría tener evidencias de que el Vicepresidente se benefició de alguna forma de la relación con su tío, y Rivera deberá resposder a cuenta de qué, o en nombre de quién pudo obtener —según el acta de acusación— el 1% de todos los contratos firmados por la constructora brasileña.
Al respecto, Julio César Trujillo,  el miembro de la Comisión Nacional Antocorrupción y abogado de larga trayectoria, reflexionó en el portal Focus, que "la prensa local ha tomado datos de informes de la prensa de Brasil y dice que el tío de Glas recibe esas coimas porque puede conseguir de un pariente los contratos, motivo de las coimas. ¿Qué otro pariente del tío está en el poder y con influencia? Desgraciadamente, hasta ahora, yo no conozco otro que no sea el vicepresidente Glas. Y si no hay más que un solo pariente, y se dice que el tío recibía esa comisión porque conseguía contratos gracias a su influencia con un pariente, caramba, eso ya es grave".
El hecho de que Ricardo Rivera, cercano pariente suyo, esté entre los sindicados de la red de sobornos de la constructora brasileña en el Ecuador, es, para algunos opositores, prueba suficiente de una posible vinculación de Glas.
Mientras tanto, el fiscal general, Carlos Baca, compareció en la Asamblea Nacional, en donde admitió que las diligencias como detenciones y allanamientos se han realizado con base en la información liberada por la justicia del Brasil, que había establecido una reserva hasta el 1 de junio, y tomó distancia de las revelaciones de posibles informantes y delatores, que, en muchas ocasiones, son ejecutivos y funcionarios de la propia constructora brasileña, de cuya contabilidad salieron los sobornos y que guarda respaldos de a qué operadores y cabilderos se pagó en los distintos países para obtener sus contratos.
   ENTREVISTA  
Christian Viteri. Ex asambleísta de Alianza PAÍS
"Odebrecht sabe qué funcionario pidió el dinero"

El ex asableísta Christian Viteri, quien viajó a Brasil a investigar el tema y llegó a confrontar públicamente sobre este escándalo con el ex presidente Rafael Correa, da sus criterios sobre la indagatoria.
Usted ha dicho que hay funcionarios de tercer nivel y particulares que estarían siendo detenidos por la investigación de los sobornos de Odebrecht, pero que no se está llegando a las personas clave. ¿A quiénes se refiere concretamente?
Me refiero a ex ministros y ex secretarios de Estado. Tengo conocimiento, aunque no puedo decirlo porque ya no tengo inmunidad, que hay ex secretarios del Agua, ex ministros de Estado, personas que estuvieron al frente de proyectos como el Multipropósito Baba, de la Refinería del Pacífico, que han sido mencionadas por delatores en Brasil. En Brasil han hablado cuatro delatores, ex funcionarios de la constructora aquí en Ecuador, que decían claramente a quién le entregaban las coimas, ellos sabían quién solicitaba las coimas y quienes pedían el dinero  y luego decían que se les pongan en cuentas de otras personas, eran cuentas en el exterior de una persona privada, que podía ser un amigo, un empresario, un tercero. Algunos de esos cobraron comisiones y otros solo prestaron las cuentas y las pasaban a los funcionarios públicos inclusive en efectivo. Se está implicando a los privados que eran intermediarios, no sabemos qué tipo de acuerdo ha hecho la Fiscalía con Odebrecht, esa empresa a la que llamaron "empresa corruptora" y que ahora ha dicho que solo la Fiscalía va a dar la información, por lo que no sería raro que esté mutilada. Creo que lo que debe importar es obtener las delaciones que constan en Brasil, conozco que los relatos son muy completos. Se debe sacar una copia certificada de esas delaciones, ahí están los nombres de todos los que recibieron las coimas, que son altos funcionarios del Gobierno anterior.
Usted ha dicho que el señor Ricardo Rivera no recibió el dinero para él, sino que pudo haberlo distribuido a otras personas. ¿Cómo dar con esas personas?
No me cabe la menor duda, aunque no conozco el contenido de la delación como tal. Lo que está claro es que le entregaron ocho millones por medio de una empresa, Diaselec, y le daban el dinero en efectivo en una suite del Swissotel. Antes del 2013 le hacían transferencias a una cuenta del señor Rivera. Un ex asambleísta sacó un estado de cuenta donde habían depósitos de más de 20 millones en el pasado. En el Brasil, el delator decía para quién era la cuenta y adjuntaba el recibo de la transferencia. La Fiscalía ya debe tener clara la cuenta en la que Rivera recibió por lo menos cinco millones de dólares, para tener una clara muestra de la magnitud de la corrupción que pudo haber existido. El señor Rivera otorgaba y facilitaba los contratos, sino fuera así, Odebrecht no le habría dado trece millones, o fue un soborno o fue un honorario de un lobbista. ¿Quién le dió tanto poder a Rivera? ¿Quién más le dio depósitos y por qué motivos?
"El delator sabía el nombre de la persona que le solicitaba el dinero. Sabía quién hacía la gestión para los contratos, y esa persona le daba el nombre de otra persona, de un privado, de alguien que presta la cuenta".
¿Sabe realmente Odebrecht a qué funcionario llegaba el dinero como beneficiario final o solo conoce el nombre del cabildero?
El delator sabía el nombre de la persona que le solicitaba el dinero. Sabía quién hacía la gestión para los contratos, y esa persona le daba el nombre de otra persona, de un privado, de alguien que presta la cuenta. Odebrecht sabe con quién fue la negociación y a qué cuenta le pidieron que ponga el dinero y luego que recibía las adjudicaciones no sabía qué ocurría entre el funcionario y el intermediario. Ellos saben qué funcionario les facilitó el contrato.
¿Y qué respaldo tendría la empresa brasileña de esas conversaciones?
Pienso que pueden tener correos, algún tipo de grabaciones de conversaciones que hubieron, pero sobre todo las constancias de la transferencias de cada coima.
La justicia de Estados Unidos cuantificó en cerca de USD 34 millones la cifra de los sobornos en Ecuador. ¿Usted coincide con esta cifra, cree que puede ser mayor o menor?
Es bastante mayor. Cuando estuve en febrero en Brasil, en reuniones que mantuve allá, me dijeron que seguían apareciendo nuevas cosas. Se calculaba en alrededor de USD 50 millones los sobornos pagados en Ecuador. Los USD 33,5 millones  los transfirió Fernando Migliaccio da Silva, quien vivía en Suiza y fue detenido allá, y al delatar algunas de sus operaciones, fue extraditado a Nueva York. Ahi contó las transferencias que llegaron a Ecuador, que suman esos 33,5 millones, pero hay otros operadores y otras compañías que también hacían transferencias. De ahí es que proviene esa cifra, pero hay nuevas investigaciones y podría aumentar el monto.
¿Como ve en lo político el manejo de Alianza PAÍS de este caso? El ex presidente Correa lo descalificó a usted cuando hizo denuncias y el bloque de PAÍS no quiere dar paso a una comparecencia de Glas...
Ellos hacen lo que llaman "control de riesgos", que es minimizar los escándalos, desviar la atención. En la primera reunión de la Comisión de Justicia, en el tema Papeles de Panamá, hice un primer informe sobre la corrupción en Petroecuador. La mesa la presidía Paola Pabón, estaban Gabriela Rivadeneira, y el entonces asesor político del presidente Carlos Baca. En esa sesión se analizó el impacto político y nos pidieron que nos enfoquemos más en los privados. Nunca me dijeron que deje de investigar, por eso interpelé a Carlos Pareja, pero la táctica es plantear otros temas para armar sainetes, ese es su modus operandi para sostener el discurso de las manos limpias.  Espero que Carlos Baca quiera hacer bien las cosas, tiene una espada de Damocles que es la investigación hecha por las justicias de Brasil y Estados Unidos, y se podría saber si actúa bien o no. Involucrar al contralor es una distracción, lo que pasó en la Contraloría es que habría terceras personas que recibieron dinero supuestamente para el contralor, pero él no lo habría pedido directamente. Al contralor sí lo involucran, a ciertos ex ministros no. Allanan al Metro de Quito por una computadora, es parte del sainete. No conozco si hay gente involucrada en el tema del Metro de Quito, pero si algo tuvieran contra Mauricio Rodas el show hubiera sido contra él y no contra el contralor. Lo que hace María José Carrión es seguir un guión, se hacen documentos con líneas argumentales, se siguen líneas de acción. No tienen nada en concreto en el tema Metro de Quito y no sería raro que sea para distraer.
"Nunca me dijeron que deje de investigar, por eso interpelé a Carlos Pareja, pero la táctica es plantear otros temas para armar sainetes, ese es su modus operandi".
¿Cómo ve usted la postura del presidente Lenin Moreno en esto? ¿Tiene el afán de transparentar el caso?
Creo que el presidente puede tener esa intención, pero él ni es fiscal, no tiene por qué responder por la corrupción del anterior Gobierno. El presidente Moreno está sondeando la situación, pero no puede exigir al fiscal, y el fiscal Baca se debe a quien fue su antiguo jefe, que es el ex presidente Correa. Por ahí es que van los tiros. La voz de Moreno puede ser moral, pero no pasarán de exigencias de esa naturaleza.
Se ha dicho que hubo una demora en la investigación. ¿Fue intencional o había una reserva de información?
Los países no facilitaron la información. Yo estuve en Brasil, me dijeron que era reservada, pude hablar con autoridades, pude saber cómo se manejaba el tema, pero Brasil no podía dar información hasta el uno de junio, y otros países usaron información básica e investigaron por su cuenta, pero el fiscal Chiriboga no investigó nada porque no le interesó. Es por eso que la investigación inicia el 1 de junio, y pronto se va a saber íntegramente lo que hay en Brasil.