El observador

 El Muy Honorable Mark Carney Primer Ministro de Canadá 

Oficina del Primer Ministro 80, calle Wellington Ottawa (Ontario) K1A 0A2 CC:

 El Honorable Maninder Sidhu, Ministro de Comercio Internacional La Honorable Anita Anand, Ministra de Asuntos Exteriores Re: Es necesario restablecer el acuerdo comercial entre Canadá y Ecuador para garantizar que sea coherente con las promesas de dar prioridad a la protección de los derechos humanos y el medio ambiente. Señor Primer Ministro Mark Carney, Acepte nuestras felicitaciones por su reciente victoria electoral y su nombramiento como primer ministro de Canadá. Estamos atravesando un período difícil y arriesgado. 

Respetamos su compromiso de basar las relaciones exteriores canadienses en principios más justos y de hacer frente a las amenazas de los Estados Unidos. Estamos totalmente de acuerdo con usted en que nos encontramos en un momento crucial, marcado por desafíos extremadamente peligrosos para la paz, la seguridad, la democracia, el estado de derecho, los derechos humanos y un medio ambiente saludable, tanto en el país como en el extranjero. Compartimos su esperanza de que Canadá pueda desempeñar un papel constructivo y potencialmente transformador en la escena internacional, con el fin de tratar otras naciones soberanas en pie de igualdad y celebrar acuerdos que garanticen los derechos civiles, políticos, sociales, económicos y medioambientales en todos los países. 

Estamos de acuerdo con usted en que Canadá debe diversificar sus relaciones comerciales para protegerse de los riesgos que emanan de la Casa Blanca. El reinicio que necesitamos debe garantizar que cualquier nuevo acuerdo comercial sea objeto de debida diligencia, sea conforme a las normas y recomendaciones de las Naciones Unidas, a fin de garantizar el pleno respeto de las obligaciones en materia de derechos humanos, incluidos los derechos y la soberanía de los pueblos indígenas y el derecho a un medio ambiente sano. 

Canadá debe reforzar y ampliar significativamente su agenda comercial inclusiva, en lugar de dejarla de lado en favor de acuerdos comerciales de última generación que sirven a intereses políticos a corto plazo. Por ello, le instamos a que no ratifique el controvertido acuerdo de libre comercio negociado en 2024 por el Gobierno de Justin Trudeau con Ecuador, cuyo objetivo es aumentar las inversiones mineras canadienses en este país. Las organizaciones indígenas y ambientales han expresado su profunda preocupación por el agravamiento de la ya desastrosa situación de derechos humanos y por la amenaza que se cierne sobre las zonas ecológicamente sensibles del país. 

En octubre de 2024, nuestras organizaciones acogieron en Canadá a líderes de organizaciones indígenas y ambientales de Ecuador, que se reunieron con representantes del Gobierno y diputadas y diputados para compartir testimonios inquietantes sobre las violaciones de derechos humanos relacionadas con los proyectos mineros canadienses. Describieron las repercusiones de las inversiones canadienses en materia de género, el desprecio de las garantías constitucionales por parte de los responsables ecuatorianos y las empresas privadas, así como el incumplimiento de la obligación de diligencia debida, que tiene consecuencias enormes para la Amazonía, para los páramos y otras fuentes de agua importantes y las comunidades que dependen de ellas. 

Las líderesas pidieron a Canadá que no firme ningún acuerdo sin el consentimiento libre, previo e informado de los pueblos indígenas de Ecuador, una recomendación que también formuló la Comisión de Comercio de la Cámara de los Comunes en su informe de junio de 2024 al Gobierno de Trudeau. A pesar de ello, no se ha consultado a las organizaciones que representan a los pueblos indígenas afectados en Ecuador, ni se ha obtenido su consentimiento previo. Las defensoras ecuatorianas también expresaron su profunda preocupación por la voluntad de los gobiernos de Canadá y Ecuador de incluir disposiciones relativas a la solución de controversias entre inversores y Estados (ISDS como es conocido en inglés) en el acuerdo de libre comercio, mientras que una amplia mayoría de la población ecuatoriana se pronunció en un referéndum celebrado en abril de 2024 a favor de mantener la inconstitucionalidad del arbitraje internacional en su país. Los informes de las Naciones Unidas advierten de las consecuencias catastróficas del arbitraje internacional para los derechos humanos y el medio ambiente. 

En octubre de 2024, los dirigentes de seis sindicatos canadienses enviaron una carta conjunta muy firme al ex primer ministro Trudeau. En ella pedían el cese de las negociaciones de libre comercio y la protección de los derechos: Le pedimos que reconsidere este acuerdo comercial y que dé prioridad a la protección de los derechos humanos, la sostenibilidad ambiental y los derechos de los pueblos indígenas. Debe haber un proceso transparente e inclusivo que respete las voces y las preocupaciones de las personas más afectadas, incluidas las comunidades indígenas de Ecuador que llevan mucho tiempo resistiéndose a prácticas extractivas perjudiciales. Es importante señalar que la Alianza por los Derechos Humanos en Ecuador, una coalición de organizaciones de defensa de los derechos humanos y ambientales, ha llamado la atención sobre las negociaciones comerciales entre Canadá y Ecuador, subrayando el carácter preocupante de su secretismo. 

El Gobierno del presidente Daniel Noboa ha violado el Acuerdo de Escazú al tomar medidas para impedir el acceso a la información de los pueblos indígenas, los campesinos, los afroecuatorianos, las mujeres, los sindicatos, los defensores del medio ambiente y los derechos humanos, así como de otros ciudadanos. Igualmente, preocupante es que el Gobierno de Noboa ha desplegado al ejército en las comunidades que denuncian los efectos negativos de los proyectos mineros canadienses. Además, el presidente ha emitido decretos ejecutivos para limitar el derecho de participación en los procesos de toma de decisiones en materia del medio ambiente, en violación de las normas internacionales. 

Desde 2023, más de cien defensores y defensoras del medio ambiente han sido criminalizados por manifestarse pacíficamente contra los proyectos mineros canadienses en el país. La familia del presidente Noboa tiene mucho que ganar con la apertura de la Amazonía y otras regiones ecológicamente sensibles a la expansión minera, lo que suscita acusaciones de conflicto de intereses en Ecuador. Teniendo en cuenta estas realidades, estamos convencidos de que la reforma que usted ha prometido como necesaria supondrá una revisión de las negociaciones comerciales entre Canadá y Ecuador. Como mínimo, no debería celebrarse ningún acuerdo sin una consulta significativa y el consentimiento libre, previo e informado de los pueblos indígenas afectados. También debe existir en Canadá un mecanismo legislativo que permita responsabilizar a las empresas canadienses por las violaciones de los derechos humanos. Por último, el acuerdo no debe incluir ningún mecanismo de solución de controversias entre inversores y Estados ya que este ha sido rechazado por el pueblo ecuatoriano. Estaremos muy al tanto de conversar estas cuestiones urgentes con usted y sus ministros lo antes posible.