El observador

 CONVOCATORIA PATRIÓTICA

Ante la situación crítica en que se encuentra sumido nuestro Ecuador, la única salida para los sectores sociales más necesitados, excluidos y numerosos, para sobrevivir como comunidad nacional y disponer de mínimas condiciones de bienestar y solución para sus problemas más urgentes, es una Asamblea Nacional Constituyente, convocada por el propio pueblo y sin fraude electoral, con el 12% de firmas del padrón electoral, como lo determina el Art. 444 de la Constitución de la República, para liberarnos del secuestro político y sometimiento a dictaduras electrónicas sucesivas que padecemos desde hace mucho tiempo.

Para esta consulta contamos con “la forma de elección de los representantes”, al igual que “las reglas del proceso electoral”, requisitos que exige dicha norma constitucional. Resulta inadmisible que con los fraudes electorales permanentes se mantenga secuestrada a la sociedad ecuatoriana (y con mayorías legislativas no elegidas pero proclamadas se hubiese impulsado el despojo total de su patrimonio social y nacional). Frente a esta realidad solo nos queda, como salida pacífica y democrática, im- pulsar la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente. Es imprescindible, con el apoyo del pueblo, adoptar resolucio- nes indispensables y urgentes como las siguientes:

1. Recuperar el patrimonio social y nacional, soporte para financiar la educación y salud de calidad y gratuitas, así como garan- tizar el desarrollo y empleo para el pueblo.

2. Recuperar las 200 millas del Mar Territorial.

3. Recuperar el dinero robado en decenas de miles de millones de dólares tomando medidas efectivas contra la impunidad.

4. Entregar la administración del IESS a sus únicos y verdaderos dueños, los trabajadores y jubilados, con representantes al directorio, elegidos mediante votación directa y universal de sus propietarios.

5. Asignación de tareas patrióticas a las Fuerzas Armadas, como formar parte del directorio de empresas estatales estratégicas, garantizar que los recursos naturales sean preservados para el bienestar del pueblo, así como de la tierra, el agua, la flora y fauna, para precautelar la seguridad alimentaria de esta y de las futuras generaciones.

6. Por el derecho del libre acceso a las universidades, como lo contemplaba la Constitución de 1978.

7. La máxima prisión y pérdida de bienes para quienes cometan fraude electoral, el más espantoso crimen contra la República.

8. Fortalecer al máximo la capacidad productiva del país, con garantías precisas para fortalecer sobre todo a los sectores agrí- colas y agroindustriales.

9. Reconstitución del sistema educativo patriótico y nacionalista, y fortalecer al máximo el sistema de salud pública.

10. Depuración y perfeccionamiento honesto del sistema jurisdiccional.

11. Soluciones efectivas frente al crimen organizado.

12. Desarrollo sustentable basado en la biodiversidad nacional.

13. Fortalecimiento de la multiculturalidad del país.

14. Determinar que la Corte Constitucional y el Tribunal Contencioso Electoral pasen a ser salas de la Corte Nacional de Justicia.

15. Desaparición del Consejo de Participación Ciudadana y Con- trol Social, y delimitación de responsabilidades del Consejo de la Judicatura, hasta ahora instrumento de manipulación política así como de complicidad en el despojo de los derechos de la ciudadanía.

16. Pago de deuda pública legítima y cuyos recursos hubiesen sido utilizados, en forma demostrada, de modo honesto, en el país.

17. Garantizar el derecho humano para participar en la vida política del país con candidaturas que cuenten con el respaldo del uno por mil de firmas de la jurisdicción electoral; no más el auspicio obligado de partidos consentidos por el poder oligárquico y globalista como mecanismo de segregación social para excluir por siempre al 99% de los ciudadanos.

Diego C. Delgado Jara

POR LA COORDINACIÓN NACIONAL