miércoles, 30 de noviembre de 2022

 

POR: Gabriela Astudillo Patiño

Publicado en la Revista El Observador

(edición 130, agosto de 2022) 

 


Salvador de Bahía, una joya del Brasil
“…En nuestros centros históricos, la conservación y preservación de los edificios, sus funciones sociales, sus valores simbólicos-culturales y su vitalidad son fundamentales para la continuidad de la ciudad como entidad urbana vigente para sus habitantes…”
 Mafla


Hace exactamente 3 años y con miras de asistir a un juego de la Copa América, luego de pasar travesías por la cancelación de nuestro vuelo interno, llegamos a una ciudad de encanto, a la Capital de la Alegría: Salvador de Bahía, que por sus fiestas populares …,
Con casi 3 millones de habitantes es la ciudad más poblada del noreste de Brasil, también es conocida como la primera capital del Brasil Colonial y como Roma Negra por considerarse la metrópoli con el mayor porcentaje de afrodescendientes localizada fuera de África.
Un elemento importante resulta el Elevador Lacerda, el cual es implantado en 1873 que conecta la Ciudad Baja con la Ciudad Alta, al ser un interesante hito turístico ha estado sujeto a diversas mejoras durante el pasar del tiempo hasta que en 1930 adquiere su actual fachada en estilo Art decó. Consiste en un elevador panorámico desde el cual se aprecia es un puerto exportador, centro industrial, administrativo y turístico, cuenta con varias universidades y además una base naval en Aratu.

Salvador de Bahía Patrimonio Cultural de la Humanidad
El Centro Histórico de esta curiosa ciudad es declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1985 ya que representa un ejemplo del urbanismo del siglo XVI, en donde sobresalen sus angostas y peatonales calles adoquinadas, rodeadas por las fachadas multicolores al ritmo de sus ventanas y balcones enmarcadas con cubiertas de teja sobresalientes en la arquitectura colonial portuguesa, fachadas que han sido restauradas por varias ocasiones, ya que en 1991 se da una fuerte inversión estatal en la seguridad, financiando además la instalación de hostales, restaurantes, escuelas de danza, así como de otras artes, fortaleciendo la cultura y el turismo.
En esta zona es característico el barrio Pelourihno que en español significa picota, referida a una columna de piedra localizada generalmente en el centro de una plaza, se dice que corresponde al lugar donde eran expuestos y castigados los delincuentes. En Brasil, y en particular el pelourinho de Salvador, tuvo como propósito principal maltratar a los esclavos mediante azotes durante el periodo de la colonia. Posteriormente, y una vez que la esclavitud fue abolida en Brasil, paradójicamente esta parte de la ciudad comenzó a atraer artistas de todos los géneros: cine, música, pintura, etc., convirtiéndolo en un centro cultural.

Digo paradójicamente, porque muchas de las ciudades latinoamericanas con el paso del tiempo han ganado reconocimientos por su valor patrimonial en virtud de espacios ricos en características urbano arquitectónicas, que lamentablemente han sido escenarios de tragedias históricas “coloniales” como lo es la esclavitud por parte de los “conquistadores” cuándo habría de preguntarse quiénes fueron los invasores… sin embargo, estos espacios como plazas, parques, atrios, calles, son una especie de tarimas donde una diversidad de artistas expresan su empoderamiento cultural haciéndose presentes.

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