lunes, 21 de noviembre de 2022

 Le hacía falta al pueblo ecuatoriano una alegría inmensa como lo que nos dio la selección de fútbol al ganar el primer partido de la copa del mundo al anfitrión Catar. Abatidos por la corrupción y por los conspiradores de la democracia, el país sueña con mejores días.


EL OBSERVADOR

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