martes, 10 de mayo de 2016

Más de $ 13 millones se pagó en sistemas para los Dhruv


 

A más de los $ 42,5 millones que invirtió el país en comprar siete helicópteros Dhruv para la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), se destinaron $13’772.095 más en accesorios, repuestos, motores para su funcionamiento.
El contrato de las naves se suscribió en agosto de 2008 con Hindustan Aeronautics Limited (HAL) de la India, a través de su representada en Ecuador, Sumil. Cuatro de los siete Dhruv se accidentaron y tres están sin operar.
En el portal de Compras Públicas se registran alrededor de 42 contratos, de entre el 2011 y 2014, para la compra de equipos a trece proveedores, siendo la misma HAL y Sumil a las que más se contrató.
Sumil, que importa y comercializa repuestos y accesorios militares, y que entre el 2008 y 2013 tenía como presidente a Juan Cortez Tamayo, abasteció de tres sistemas Fast Rope (cuerda para descender); repuestos para el FAE 605 que se accidentó en Tena, en enero de 2015. Una IDS para overhaul (mantenimiento aviónico), repuestos y cilindros de oxígeno por $ 3’441.669.
De acuerdo con los registros de la Superintendencia de Compañías, Cortez Tamayo, como presidente de Sumil, asumió a la vez en 2010 la gerencia de Multinegocios y Servicios Boncor S.A., cuyos dueños son sus hijos, Jhonny y Melina Cortez Bonilla; y su esposa, Elsy Bonilla Espinoza.
Jhonny Cortez (actual gerente de Boncor), en una carta a este Diario, aseguró que entre Boncor y Sumil “en ningún momento y bajo ninguna circunstancia ha habido relación de ningún tipo”.
Igual respondió la gerenta de Sumil, Silvia Garcés: “Juan Cortez mantuvo relaciones comerciales y laborales con Sumil hasta enero del 2014”, y no tienen “conocimiento de la conformación, actividades o historial” de Boncor.
Esa compañía se creó en 2007 para prestar servicios como la creación, establecimiento, administración, conducción y gestión de escuelas de conducción vehicular y es, a la vez, representante en Ecuador de la industria francesa Turbomeca, que abastece de repuestos, motores de helicópteros, que según su gerente eran “nuevos, cero horas”, subrayó.
Los registros dan cuenta de que la FAE contrató $ 3’386.588 por un motor TM333 2B2 aplicable a los Dhruv; también por el servicio de Core Exchange (mantenimiento) de dos motores TM 333 2B2; y la herramienta especial aplicable a los motores, por $ 20.588.
HAL sumó contratos por $ 3’671.038 para la reparación de conjuntos mayores y repuestos; el overhaul de 02 IDS; reparación de motores TM 333 2B2; más compra de repuestos por cuatro ocasiones y de un equipo Hydraulic Package del sistema de mantenimiento aplicable al FAE 601 (que cayó en Huigra en 2014). Y un motor TM 333 2B2.
Los militares destinaron otros $ 2’510.021 a la HAL, que en conjunto con Sumil, proveyeron de otro motor TM 333 2B2; partes y repuestos; una reparación por sobrevelocidad de motor del FAE 602, y otros.
Otras compras se hicieron por más de $ 764.000 con empresas como la Americaswat Store, la Central Purchasing, All Part Supply, Ingeniería de Comunicaciones y Representaciones, Insume CIA, Miosa, Swat Store.
Todas estas adquisiciones se dieron en medio de un “compromiso” contractual, en el que la HAL garantizaba a la FAE “el suministro de piezas y repuestos al menos por 15 años para que se mantenga una disponibilidad del 75% a partir de la firma del acta de entrega recepción del último helicóptero”.
Esto consta en un informe del Ministerio de Defensa, suscrito por el exministro Fernando Cordero, que se elaboró para justificar la terminación unilateral del contrato con HAL.
El pasado 15 de abril, EL UNIVERSO hizo un requerimiento de información al actual ministro, Ricardo Patiño, sobre estas contrataciones.
En una entrevista posterior con este Diario, aclaró que no han podido entregar esta documentación porque está dedicado a coordinar acciones junto a las FF.AA. para la atención de afectados por el sismo. (I)

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