miércoles, 15 de febrero de 2023

 

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EL DÍA QUE SE PUSO EN ALTO RIESGO DE PÉRDIDA a un excepcional documento histórico de la ciudad conocido como la Constitución de la República de Cuenca -proclamada por un grupo de patriotas el 15 de noviembre de 1820- fue el martes tres de noviembre de 2020 cuando sorpresivamente, sin la debida anticipación protocolaria y de planificación, la responsable del Archivo Histórico del Museo Remigio Crespo Toral recibió la orden verbal de la señora encargada del Museo para trasladar, de manera inmediata, tan importante documento hasta la Escuela Central. La responsable del Archivo advirtió a quien le ordenaba que previamente se debían cumplir con los protocolos establecidos, como son las autorizaciones escritas de las autoridades del Municipio, el INPC y la presencia de un delegado del departamento de Activos Fijos del GAD Municipal. De nada sirvieron las advertencias de la señora responsable del Archivo pues recibió como respuesta, de la encargada del Museo, señora Ximena Pulla, que si no cumplía con lo ordenado se comunicaría a la directora de cultura Tamara Landívar. El temor a perder el puesto de trabajo pudo más que la sensatez. Sin la existencia de las autorizaciones formales, sin ninguna firma de actas de entrega recepción, sin la autorización de la máxima autoridad, en este caso el señor Alcalde, Ing. Pedro Palacios, sin el aviso a la empresa de seguros, sin la veeduría del INPC, sin el resguardo policial, es decir violando todas las normativas o protocolos de seguridad -que en mi administración de ese Museo quedaron debidamente socializadas y establecidas- se trasladó a pie ese relevante testimonio de nuestra historia, en una funda de papel y a través de las ocho cuadras que separan al Museo de la Escuela Central, en una ciudad que en esa fecha, tres de noviembre, se encontraba abarrotada de personas que la visitaban por el feriado. Al llegar a la sala en la que se expondría ese invaluable documento (cuyo alto valor económico de inventario por ética profesional me abstengo de señalarlo) nadie estuvo para recibirlo. La persona encargada del Museo, señora Ximena Pulla, le había asegurado a la responsable del Archivo que estaría en ese lugar para recibir ese libro. No fue así, brilló por su ausencia, cuando ella en persona debió supervisar y acompañar en ese traslado. Este solo hecho desnuda un temerario y gigantesco irrespeto hacia las memorias históricas de la ciudad. Revela inmensa negligencia mezclada con ignorancia y prepotencia que como es lógico suponer conforman un venenoso cóctel. Y pensar que el historiador ambateño Celiano Monge, quien localizó ese documento en Quito, lo devolvió en 1915 a Cuenca y lo hizo con inmenso cuidado, respeto y entusiasmo. Y Cuenca lo recibió con ceremonias especiales, programa en el que no faltó el elocuente discurso de agradecimiento de Remigio Crespo Toral al historiador ambateño. Las autoridades cuencanas resolvieron guardar La Constitución de la República de Cuenca en un cofre de oro, del que no se tiene rastro de su paradero. Recuerdo que en noviembre del 2017, cuando trasladamos la corona de oro de Remigio Crespo Toral, desde el convento de Santo Domingo hasta el Museo y luego en su retorno a la comunidad dominica, con varios meses de anticipación armamos todo un operativo de transportación y seguridades, desde el diseño y fabricación de una vitrina blindada y con todos los sistemas electrónicos de seguridad, hasta la contratación de pólizas de seguros. Personalmente dirigí esas acciones: recibí de manos del señor Alcalde ingeniero Marcelo Cabrera ese preciado bien y luego de un año de exposición en el Museo, de mis manos recibió esa corona, sana y salva, el Superior de la Comunidad. Me acuerdo que esa noche pude dormir aliviado. Ahora, que tenemos un nuevo alcalde elegido, comienzan a aparecer estos testimonios de personas que por temor a la persecución a las que se les sometió, no se atrevieron a denunciar. En fin, yo espero que el nuevo alcalde rescate la sensibilidad, el respeto, el profesionalismo y seriedad que deben constituir pilares fundamentales para la gestión de la cultura en una ciudad que se precia de ser la Atenas del Ecuador.
René Cardoso S.
Febrero, 13 de 2023

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