viernes, 17 de febrero de 2023

 

Los golpistas no alcanzarán los 92 votos

  
LECTURA DE 5 MINUTOS

¿Cuántos asambleístas están dispuestos a perder sus cargos (sueldo incluido) en el supuesto de que el presidente Guillermo Lasso decrete la muerte cruzada ante su inminente destitución? Esta es una de las interrogantes que recorre los pasillos de la Asamblea cada vez que revive el tema del posible juicio político o muerte cruzada activado por la Asamblea en contra de Lasso por el Caso Encuentro. 

Es una interrogante inevitable porque entre los asambleístas se asume que apenas haya indicios de que se han reunido los 92 votos necesarios para destituir a Lasso, éste disparará la muerte cruzada. Así que una cosa son las crispadas y amenazantes declaraciones de asambleístas enganchados con el Caso Encuentro y otra las lógicas y los cálculos, dentro de las bancadas.

Por un lado está la presidenta de la comisión Viviana Veloz que lanza destempladas advertencias al presidente Guillermo Lasso, diciendo que le da diez días para que comparezca ante la Comisión que investiga. Su colega, la radical separada de Pachakutik Mireya Pazmiño, dice con convicción y seguridad, pero sin una sola prueba, que a la campaña electoral de Lasso la financió el narcotráfico y que hay que destituirlo. Esas bravatas están acompañan de cientos de cuentas en redes sociales que apoyan la destitución de Lasso y que amplifican la idea de que el gobierno tiene los días contados.

En la Asamblea la cosa es muy distinta: los movimientos calculan hasta qué punto les beneficia o no el adelanto de elecciones anticipadas que implica la muerte cruzada y si vale la pena renunciar a un cargo que representa un ingreso neto mensual, por cabeza, de 4 759 dólares, más asesores que ganan entre 3014 y 2545 dólares. Se sabe que incluso en la bancada del correísmo, convencida de que le podría convenir un adelante de elecciones, hay legisladores (y no pocos) que no quieren oír ni hablar de dejar el cargo. Son aquellos que en cada sesión corren para constar como presentes y evitar la multa por inasistencia, dice un operador político que trabaja allí.

En las otras bancadas la cosa es aún más complicada. Los socialcristianos ya han hecho saber a sus colegas de la bancada de gobierno que ellos no apoyarán ni el juicio político ni la muerte cruzada de la asamblea. ¿La razón? En las actuales circunstancias y más aún luego de lo que ocurrió en las recientes elecciones, al PSC no le conviene ir a unas elecciones anticipadas. Ellos saben que difícilmente podrían alcanzar ni la mitad de curules que tienen y, peor aún, carecen de un candidato para competir por la presidencia de la República.

En la Izquierda Democrática la división es evidente. Por un lado están legisladores orgánicos como Alejandro Jaramillo que se ajusta a los lineamientos de la directiva nacional y que no quieren que este escándalo se selle con la destitución de Lasso. “Todos las denuncias -dijo a 4P- deberían ser llevadas a la Fiscalía porque todo lo que está ocurriendo está produciendo un caos del que se quieren aprovechar ciertos grupos para regresar al poder”. Dalton Bacigalupo también tiene una posición parecida y no quiere ni juicio político ni muerte cruzada activada desde la Asamblea. Según él, no hay nada que justifique un proceso. En la Izquierda Democrática quienes se sumarían a esa iniciativa son Yeseña Guamaní y Wilma Andrade que han estado muy cercanas a quienes promueven el juicio y el trabajo de la Comisión.

En Pachakutik también hay una fractura que impide pensar en una decisión unánime frente a un posible juicio. A favor está la disidente Mireya Pazmiño y sus compañeros Peter Calo, mano derecha de Leonidas Iza y, eventualmente, Darwin Pereira. Entre los radicales ya ni siquiera está Mario Ruiz.  Asambleístas como Ricardo Vanegas y Paola Sánchez no ven con buenos ojos esa salida. Muchos saben que si hay elecciones anticipadas, no volverán a la Asamblea. Incluso los asambleístas más orgánicos de Pachakutik ponen distancia con lo que dicen y hacen sus colegas del correísmo en la comisión que investiga el caso Encuentro. Marlon Santi, presidente de Pachakutik, lo dijo en una rueda de prensa: ese tema es entre correístas, socialcristianos y gobierno. Allá ellos.

Alejandro Jaramillo de la ID dice que puede haber 92 votos para censurar a Lasso, pero que se harán humo, en buena medida, el momento en que sepan que Lasso decretará la muerte cruzada. En realidad, son muy pocos los legisladores y operadores políticos que creen que es en la Asamblea donde se jugará el futuro del gobierno de Lasso. El vocinglero y entusiasmo que hubo en la comisión que investiga el Caso Encuentro tras la presentación de La Posta es una cosa, la realidad es otra muy distinta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario