lunes, 11 de enero de 2021

 

POR: Gabriela Astudillo

Publicado en la revista El Observador (diciembre de 2020, edición 120)

 


Ciudad Bicentenaria
“…Como urbanistas, es importante colaborar para resolver el problema de los asentamientos humanos, aportar a una vivienda de bajo costo, atender a las zonas marginales y otros temas de nuestra realidad tercermundista, basados en la necesidad de la historia de los pueblos latinoamericanos…”  Oscar Barahona

Como se había mencionado, posterior a la Independencia de Cuenca, alrededor de 1850, los barrios ancestrales se fueron consolidando, de tal manera que el Centro Histórico de Cuenca (CHC),  por su importancia y particularidad, fue constituyéndose como la centralidad principal. A continuación aumentaron las obras urbanas con los puentes de El Vado y Todos Santos, para comunicar la zona de Jamaica; es decir, la zona del Ejido, misma que en un inicio fue de cultivo y pastoreo, luego en ella aparecen las quintas con huertos. La ciudad comienza a rebasar los límites del centro.
Aproximadamente 100 años después, en 1920 en los planos ya se observan tres puentes: El Vado, Mariano Moreno y Todos Santos (actual puente roto), el cual es el más largo y al que mayor número de vías confluyen. La Av. Solano aparece como un sendero. En 1930 la Av. Loja conforma una diagonal imaginaria que atravesaba la ciudad.
De acuerdo al Anteproyecto de Cuenca - Plan regulador Arq. Gatto Sobral de 1947, el modelo ortogonal cuadricular que se había establecido desde la fundación se mantiene hasta 1950, se empieza a urbanizar la tercera terraza (El Ejido) con un trazado radio concéntrico generado por la agrupación de manzanas poligonales irregulares que producen cambios en la morfología y tipología, dejando atrás la idea de los patios centrales, ahora con patios alrededor de las villas, configurando la “Ciudad Jardín”. Se prolongan la Av. Solano y Av. Loja. Se delimita el área urbana.
En la segunda mitad del siglo XX existe un crecimiento moderado de la ciudad hacia el sur, pero el Centro Histórico sigue siendo el espacio de mayor consolidación. En las manzanas cercanas al Parque Central existe una alta densificación y parcelación de los territorios. El Ejido contiene pocas edificaciones en lotes de gran tamaño. A principios de la década de 1970, el Municipio emprende un importante proyecto de planificación realizado por destacados profesionales, quienes delinean un conjunto de planos que examinan distintos aspectos de infraestructura, equipamientos urbanos y usos de suelo: al CHC se lo define como centro Administrativo y Comercial. A la derecha de la Av. Huayna Cápac se establece vivienda en hilera; para la Industria zonas junto al Estadio y al Aeropuerto, y para la zona agrícola el envolvente periférico.
En 1981 se delimita el área correspondiente al Centro Histórico, el cual conserva su configuración en damero, mientras que en los nuevos espacios ocupados, la topografía y la hidrografía son los elementos ordenadores de la urbe, mismos que realmente dieron las directrices principales para su crecimiento. La ciudad va progresando a lo largo del tiempo, aparecen nuevos equipamientos, espacios públicos, mejoras en cuanto a vialidad e infraestructura.
Posterior a ello, se generan diferentes Planes de Actuación Urbanística en varios sectores de la urbe, hasta contar –en el año 2003- con la ordenanza vigente denominada: “Reforma, actualización, complementación y codificación de la ordenanza que sanciona el Plan de Ordenamiento Territorial del Cantón Cuenca: determinaciones para el uso y ocupación del suelo” y en el año 2015 con el “Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial” (PDOT).
Actualmente, el Plan de Uso y Gestión de Suelo (PUGS) comprende un  instrumento normativo y de regulación para usar, ocupar o transformar los predios en el área urbana y rural del Cantón, estableciendo las determinantes urbanísticas de acuerdo con el modelo territorial del PDOT y por ende, del Plan Nacional de Desarrollo, e incorporando instrumentos de gestión de suelo y financiación con una visión a mediano y largo plazo.
Dichas herramientas de planificación están siendo actualizadas frente a la situación de emergencia sanitaria que se vive a nivel nacional, cumpliendo con el Art. 8 de la LOOTUGS que describe: “…Los Planes de Desarrollo y Ordenamiento Territorial (PDOT) podrán ser actualizados cuando el Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) lo considere necesario y esté debidamente justificado, a partir de la evaluación del PDOT anterior para definir el alcance de la misma sin alterar su contenido estratégico y el componente estructurante que lo articula al Plan de Uso y gestión del Suelo (PUGS), en el caso de los municipios o distritos metropolitanos. Sin embargo, en las siguientes circunstancias, la actualización es obligatoria:
Al inicio de gestión de las autoridades locales.
Cuando un Proyecto Nacional de Carácter Estratégico se implanta en la jurisdicción del GAD y debe adecuar su PDOT a los lineamientos derivados de la respectiva Planificación Especial.
Por fuerza mayor, como la ocurrencia de un desastre…”

XII Simposio Nacional de Desarrollo Urbano y Planificación Territorial
Por la importancia de estos instrumentos urbanísticos y de ordenación territorial, que ahora representan un análisis holístico de desarrollo, incluyendo también temas socio-económicos, culturales, participación ciudadana y de gestión; y en el marco del Bicentenario de Cuenca, vale la pena mencionar que durante la semana del 9 al 13 de noviembre del presente año, se llevó a cabo de manera virtual el “XII Simposio Nacional de Desarrollo Urbano y Planificación Territorial (SNDU Y PT) Ecuador: Desafíos y prioridades de la planificación del desarrollo y el ordenamiento territorial y urbanístico tras la pandemia del Covid-19” organizado por la Secretaria Técnica del SNDU Y PT de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Cuenca, con el aval del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (MIDUVI), Consorcio de Gobiernos Autónomos Provinciales del Ecuador (CONGOPE), Consejo Nacional de Gobiernos Parroquiales Rurales del Ecuador (CONAGOPARE), Secretaría Técnica de Planifica Ecuador, Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, Asociación de Municipalidades del Ecuador, Banco  de Desarrollo del Ecuador, Ministerio de Agricultura y Ganadería, entre otros.
Es así, que la plataforma tecnológica zoom fue sede de una serie de Conferencias Magistrales con diferentes temas a tratar sobre: “El Plan Nacional de Desarrollo y su Estrategia Territorial Nacional, experiencias, desafíos y prioridades”; “Los Planes de Desarrollo y Ordenamiento Territorial, de Ordenamiento Urbanístico y de Uso y Gestión del Suelo (PDOT y PUGS), experiencias, desafíos y prioridades”; “El Cambio Climático, la Protección de los Recursos Naturales y la Biodiversidad, en el Ordenamiento Territorial”, “La Salud y el Ordenamiento Territorial y Urbanístico”.
El Simposio ha comprendido un análisis de los mencionados Planes frente a la pandemia, haciendo mención que dicha emergencia sanitaria significa un “…impacto directo en la desaceleración de la economía nacional, territorial y local, en esa lógica es imperativo que los Gobiernos Autónomos Descentralizados puedan implementar acciones encaminadas a la reactivación económica y productiva mediante la redimensión de los procesos de planificación y ordenamiento territorial…” entre lo cual estaría el ajustar, complementar e incorporar “la estrategia transversal post pandemia COVID-19”, basado por ejemplo, en la reactivación de la producción y el empleo (bajo las normas de bioseguridad), generación de nuevos emprendimientos, la protección de grupos prioritarios, campañas para generar cambios en la salud preventiva, garantizar la vivienda de bajo costo y la conectividad vial inter parroquial, así como la dotación de servicios básicos e internet para el acceso digital a la Educación, generar estrategias para detener el cambio climático, recuperación de ecosistemas y mejorar el aprovechamiento de los recursos naturales, establecer corredores vitales seguros y con una gestión integral de riesgos, en donde la priorización territorial se base inicialmente en la articulación y concurrencia de esfuerzos entre los diferentes actores territoriales y luego, en la fase de validación, a través de la Participación Ciudadana.
De esta manera, Cuenca dio paso a este importante evento, siendo como siempre, una referencia a nivel nacional en muchos aspectos, incluido el ordenamiento territorial, cuyo crecimiento urbano se ha ido forjando en función de su peculiar medio biofísico; hoy en su Bicentenario, hacemos votos por consolidarla como una ciudad sustentable, equitativa, solidaria, efectiva, con norma urbana moderna y con visión de futuro.

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