"Obama
pierde batalla en Venezuela: No ha podido torcerle el brazo a su
revolución"
Reuters / RT
El
presidente de EE.UU., Barack Obama, ha perdido la batalla en Venezuela y no ha
logrado torcerle el brazo a la revolución bolivariana, argumenta la periodista
venezolana Érika Ortega Sanoja en este artículo escrito en exclusiva para RT
que les presentamos a continuación.
En América Latina hay un
refrán que se ha convertido en chiste popular: "EE.UU. es el único país
del continente donde no hay golpes de estado porque no hay allí una embajada
gringa".
En Venezuela, cuna de la
revolución bolivariana que promueve el socialismo del siglo XXI, hay una
embajada estadounidense y en 16 años, sus ciudadanos han sufrido numerosos
intentos de subvertir el orden constitucional establecido a través del voto
universal.
Este jueves, 12 de febrero, se cumplía en Venezuela un año del proceso de
desestabilización convocado por sectores de la ultraderecha
criolla, que derivó en el asesinato de 43 personas, la mayoría de ellas,
víctimas de bandas neofascistas.
Bajo el mismo esquema y
apoyados por los exponentes del Golpe Suave contra Europa del Este, dos
dirigentes de la minoría opositora, Leopoldo López y María Corina Machado,
azuzaron a los manifestantes a tomar las calles "hasta que el Gobierno se
vaya".
Un año después, estos mismos
personajes, involucrados en planes magnicidas, difunden junto a otro opositor,
Antonio Ledezma, un documento denominado Acuerdo Nacional para la Transición.
Se definen allí las líneas que demarcarían el proyecto de un supuesto nuevo
Gobierno, ante el "ineludible derrumbe del régimen" que habría de
desarrollarse en un tiempo perentorio.
El planteamiento del documento no es nada nuevo:Disolución de los poderes públicos,
la retoma del control de Petróleos de Venezuela con una nueva directiva, la
solicitud de créditos al Fondo Monetario Internacional, volver al proceso de
privatizaciones, es decir, el retorno al neoliberalismo. Más de
lo mismo planteado en el decreto de golpe de estado que 12 años antes ya había
promovido el dictador y empresario Pedro Carmona Estanga.
Los Firmantes
La primera de ellos, María Corina Machado, agente del Gobierno del
expresidente George Bush contra Chávez y receptora de fondos de la USAID, según
investigaciones de la abogada y comunicadora Eva Golinger. Intentó sin éxito ser la
abanderada de la oposición como contendora al chavismo en la elección
presidencial de octubre de 2012. Perdió su curul en la Asamblea Nacional en
2014 por haber violado la ley cuando pretendió malponer a la República en la
Organización de Estados Americanos con apoyo del expresidente de Panamá,
Ricardo Martinelli.
Por su parte, Antonio Ledezma,
actual alcalde metropolitano de Caracas, participa en la redacción del
documento, mientras es acusado por haber buscado financiamiento para las
llamadas guarimbas e incluso, suministrar apoyo a terroristas como Lorent Gómez
Saleh, quien fue deportado por Colombia cuando fueron divulgados videos en los
cuales confesaba la planificación de atentados contra funcionarios públicos,
dirigentes populares de organizaciones de base y sitios emblemáticos del país.
Finalmente, Leopoldo López,
director nacional del partido Voluntad Popular, conectado con el expresidente
colombiano Álvaro Uribe Vélez, suscribe el documento tras las rejas, mientras
es procesado por la justicia venezolana por haber promovido con su presencia y
su discurso, los eventos de violencia del 2014. Convertido por la derecha
transnacional en una suerte de mártir, cuenta con el apoyo de CNN en Español y
su caso es utilizado para decir que en Venezuela se violarían los derechos
humanos.
Golpe frustrado
De acuerdo con información suministrada este jueves, por el
presidente Nicolás Maduro, la publicación en la prensa de este
Acuerdo Nacional para la Transición era la señal para la activación de un golpe
de corte militar. Extremadamente difícil, pues el respeto de la
constitucionalidad dentro de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana es
prácticamente absoluto, la derecha requería un grupo de militares sobornables
para sus fines.
Lograron conformar un grupo de unos 17 oficiales
activos, a los cuales el Departamento de Estado concedió visas por el solo
hecho de estar dispuestos a derrocar a Maduro.
El plan "era
atacar con un avión Tucano artillado algunos puntos tácticos de instituciones
del Estado, tales como el Ministerio de la defensa; el Ministerio de relaciones
interiores, justicia y paz; el palacio de Miraflores, sede del Gobierno
nacional; la cancillería y la sede de -la televisora y multimedio-
Telesur", dijo en alocución pública, el presidente Maduro.
El ataque se haría durante la
difusión de un video de 8 minutos y 30 segundos de duración, grabado por el
grupo de militares activos, más unos civiles que, portando uniformes y
pasamontañas, asumirían la ejecución del plan golpista.
Uno de los sobornados habría
sido, según el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello Rondón, el
Primer Teniente Ricardo José Antich Zapata, detenido ya, piloto de aviones
tucanos y "encargado con los contactos de Estados Unidos de conseguir el
asilo y las visas norteamericanas".
En los allanamientos
practicados durante estos días, explicó Cabello, "se encontraron 3 fusiles
AR15 con sus respectivos cargadores, granadas, 1 pistola HK, computadoras y los
uniformes militares".
En la planificación,
financiamiento y colaboración para esta llamada Operación Jericó, Cabello
mencionó a diversas personalidades de la burguesía venezolana como Julio
Borges, fundador del partido Primero Justicia; Parsifal D’Sola, empresario y
activista político; María Corina Machado y Pedro Mario Burelli, quien habría
conectado en Washington a dos militares con el discípulo de Gene Sharp, Peter Ackerman;
entre otros.
¿De dónde son los aviones?
Un detalle importante de la investigación es el relativo a la
procedencia de los aviones que usarían para bombardear estos sitios tácticos, que
incluían también a la Fiscalía General de la República, el Tribunal Supremo de
Justicia, entre otros.
Y es que, según las
autoridades, los aviones tucanos venezolanos están en tierra y en reparación
mayor: "tienen un defecto en el tren de aterrizaje, en una pieza conocida
como rueda de nariz. Es una falla del material que cede a la resistencia",
detalló Diosdado Cabello.
Se reportó además, que en
Panamá estaba prófugo el teniente Eduardo Figueroa Marchena, uno de los
posibles pilotos de aviones de este tipo y quien habría participado en el
complot.
Horas antes, el presidente
Maduro había demostrado al respecto ciertas suspicacias: "le pedí a la
canciller Delcy Rodríguez, quien se encontraba en Moscú, que se comunicara con
los representantes diplomáticos de los Países Bajos y estuvieran pendientes de
este tipo de aviones en sus aeropuertos. Intenté hacer lo mismo con el
presidente Santos, con quien pedí hablar varias veces y no me atendió porque
estaba volando".
La intención de Maduro era
advertir a la más alta jerarquía colombiana de la situación de peligro que
significaría el despegue de un avión de este tipo desde su territorio. Ya años
atrás, el exministro de la defensa venezolano y periodista, José Vicente
Rangel, había denunciado la compra de aeronaves por parte de banqueros prófugos
de la justicia venezolana como Eligio Cedeño y Nelson Mezerhane, involucrados
en desfalcos de instituciones financieras y otros delitos. Estos aviones
estarían, según la información de Rangel, en Colombia.
EE.UU. aporta más que visas
La torpeza del presidente Obama de reconocer con desparpajo que le tuerce el brazo a los
países que no oyen sus exigencias, se demostró en el documento
Estrategia de Seguridad Nacional 2015.
Publicado el viernes pasado
por la Casa Blanca, allí el policía del mundo dejó claro que este año apoyaría
"a los ciudadanos de países donde el pleno ejercicio de la democracia está
en riesgo, como Venezuela".
La víspera del golpe frustrado contra Maduro, el vicepresidente
Joe Biden se reunió con la esposa de Leopoldo López. El
encuentro fue anunciado vía redes sociales, a través de la cuenta del propio
Biden: "me reuní con los venezolanos afectados por la opresión de su
Gobierno, para resaltar nuestro compromiso en la promoción de los derechos
humanos del mundo". En este panorama, no hay casualidades.
Las sanciones del Senado de
Estados Unidos, promovidas contra quienes investigan o detienen acciones
sediciosas, son ejemplo claro del apoyo con el que cuentan los sectores de la
burguesía criolla en aquel país.
Pero para ponerle mano a la
primera reserva de crudo del mundo y sus más de 300.000 millones de barriles en
reservas probadas; así como al oro, los minerales y el agua que hay en la
tierra del Libertador Simón Bolívar, tendrán que hacer mucho más.
No será suficiente desaparecer
productos de la cesta básica, como hicieron para tumbar a Allende en 1973 o
contratar mercenarios para que se unan a las hogueras de bandas neonazis, al
estilo revoluciones de colores.
Para vencer a la revolución bolivariana, tendrían que arrasar
primero con la conciencia de un pueblo, que resucitó de la mano de Hugo Chávez
tras 500 años de lucha. Y eso, no pasará.
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