jueves, 27 de abril de 2017

Si querían joder a Moreno la mejor ecuación era Varoufakis

  en La Info  por 
¿Quién fue el idiota al que se le ocurrió traer a Varoufakis y presentarlo junto a Lenín Moreno? La pregunta debe habérsela hecho más de uno de los miembros del equipo de Moreno, si acaso él mismo no se la hizo. Y si ninguno se la formuló, pues deberían hacerlo, porque difícilmente a alguien pudo ocurrírsele una idea que tanto daño haría a Moreno en las actuales circunstancias.
Traer a Varoufakis al país y además hacerlo posar en una fotografía junto a Moreno lo único que hizo es disparar las incertidumbres y los temores que ya sobran sobre el plan económico del próximo gobierno. Si Moreno ha sido incapaz de dar señales claras sobre cuál será el rumbo de su política económica, la idea de hacerlo posar junto al polémico y mediático economista griego, que horas antes había dicho que Ecuador debe recuperar su soberanía monetaria e introducir el dinero electrónico, disparó el desánimo entre los agentes económicos y los analistas.
Las imágenes cayeron como una bomba.  Los mensajes en redes sociales evidenciaron la enorme preocupación que produjo la visita entre cientos de usuarios y agentes económicos. Entre los empresarios la noticia también fue muy mal recibida. Si hasta entonces existía cierto nerviosismo por una posible desdolarización de la economía, el encuentro de Varoufakis con Moreno no ayudó en nada. Lo último que necesita la economía ecuatoriana es desinversión y fuga de capitales.
Varoufakis llegó al Ecuador bajo el patrocinio del Gobierno y dio una conferencia en el Instituto de Altos Estudios Nacionales, IAEN, regentado por el Gobierno. Todos los medios del Gobierno, además, se encargaron de amplificar la noticia de su visita y de resaltar todas las cosas buenas que dijo sobre el manejo de la economía nacional. El Telégrafo, la agencia Andes, Ecuador TV, la página de la Presidencia de la República, El Ciudadano, TC Televisión y prácticamente todo el emporio de medios administrados por el Gobierno se encargaron de publicitar la visita y sus recomendaciones favorables al dinero electrónico y la desdolarización.
¿Por qué se trajo al griego? La traída de Varoufakis claramente es parte de la estrategia mediática del aparato de propaganda del Gobierno para dejar establecida, antes del fin del mandato de Rafael Correa, una idea positiva del manejo de la economía. Su visita es parte del altar que se ha construido para la adoración futura de la figura de Rafael Correa.
Pero lo que fue pensado para ensalzar la figura de Correa, lesionó la de Moreno que, en 28 días, asumirá la Presidencia.  Si a Correa le sirve que un personaje como Varoufakis, con una inmensa hinchada entre la vieja izquierda europea, venga a alabarlo durante sus últimos días de Gobierno, a Moreno le hace flaco servicio.  “En sus ponencias, Varoufakis aseguró que es tiempo de utilizar más dinero electrónico”,  reseñó El Expreso. ¿Algo más parecido a un atentado terrorista en en el corazón del equipo de Lenín Moreno? Difícil.
Del contenido de la reunión de Varoufakis con Moreno muy poco se supo. Sin embargo, fue notoria la presencia del economista Carlos de la Torre, de la Universidad Católica de Quito y notable partidario de la política económica de Rafael Correa. El ha sido presentado, al parecer, como su ministro de Economía.
Varoufakis es, además, un personaje que genera polémica y antipatías.  En las últimas semanas se produjeron muchas críticas tras su visita a Barcelona, España. Sectores de la prensa española publicaron que la Alcaldía de esa ciudad pagó caro por la estadía del griego en los hoteles más lujosos de la ciudad y por su conferencia.
Varoufakis es conocido por el costo que tienen sus conferencias. En una publicación del semanario griego Proto Tema se reveló un email de sus agentes donde se dice que el ex ministro griego cobra 60 mil dólares por cada conferencia fuera de Europa y 5 mil por las que da dentro de ese continente.  Si se trata de una charla académica en una universidad, Varoufakis cobra 1 500 dólares. La información también señala que si alguien pretende contratar a Varoufakis para una charla “debe proveerse de pasajes en primera clase, acomodación, transporte desde y hacia el aeropuerto, alimentación e incidentales”. En Grecia y en Europa es criticado porque se dice que que ha logrado levantar una fortuna con sus conferencias, a costilla de la crisis griega.
¿Cuánto pagó el Ecuador para traer a Varoufakis?  El Gobierno no ha informado sobre el tema pero por lo que publicó la Cancillería se sabe que su conferencia “Economía política con rigidez monetaria: La geopolítica, la banca central y la soberanía tecnológica en la división internacional del trabajo del siglo 21” fue organizada por el Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN) y el Ministerio de Relaciones Exteriores. El economista griego también sostuvo una reunión con la prensa nacional e internacional y se reunió con el presidente Rafael Correa quien estuvo acompañado del canciller Guillaume Long. En definitiva, fue una visita por todo lo alto y con un impacto mediático muy grande cuyo costo difícilmente se sabrá algún día dadas la opacidad con la que el gobierno maneja las gastos públicos.
Varoufakis se fue y dejó a Moreno con tareas: ver cómo se las ingenia para que no le impongan desde el Gobierno visitas incómodas como ésta y, sobre todo, explicar si el rumbo de la economía tendrá que ver con las tesis de un hombre que tuvo que salir del gobierno griego por las enormes incertidumbres que generaba.

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