Por: Caroline Bennett
"No podemos alimentar a nuestros hijos de aceite".
Ella se detiene, sus ojos se volvieron hacia el cielo selva eléctrica.Ella sabe
que hay otra manera.
Conoce a Patricia Gualinga, líder Kichwa de la Amazonía
ecuatoriana y una de las mujeres más valientes que he tenido el honor de
conocer a ninguna parte. Muchos kilómetros por el serpenteante río Bobonaza
profunda en la selva vive la comunidad de Patricia, el pueblo Kichwa de
Sarayaku. Se hacen llamar los Pueblos del Zenith , fruto de una antigua profecía
de sus antepasados Sarayaku afirmando que sería un pilar de la defensa
territorial, cultural, y espiritual - un faro de luz tan fuerte como el sol en
el momento que llega al punto más alto sobre sus tierras forestales.
"Cuando otros se han rendido, Sarayaku no dará marcha
atrás!" Y luego se prueban una y otra vez, continuamente haciendo
retroceder los planes de perforación de petróleo en sus tierras, ganando casos
históricos en los tribunales internacionales más altos, y el aumento de
simbolizar la resistencia indígena en el Amazonas y en todo el mundo. Su
historia reciente de nada menos que tumultuosa, a partir de 1996, cuando el
gobierno ecuatoriano impuso bloques de concesión petrolera en su territorio sin
permiso de las 1.200 personas que viven allí. Comunidades sólo se enteró de que
su tierra se había abierto para la exploración petrolera a la llegada de
helicópteros extraños, seguido de "hombres armados". Pero en lugar de
convertirse en una nueva tragedia ambiental guerra, la historia de Sarayaku ha
sido uno de feroz resistencia.
Durante años, Patricia ha estado en la vanguardia de la lucha
de Sarayaku, un protagonista clave en la reciente victoria de los derechos
indígenas histórica en la Corte Interamericana de Derechos Humanos y un
increíble líder de un movimiento de rápido crecimiento de las mujeres que
defienden el Amazonas.
"Queremos la Amazonia a ser valorada por lo que es, no
sólo un recurso económico", declara con una confianza y gracia que parece
contagiar a cientos de mujeres amazónicas aumento con ella . "Estamos de
pie para nuestras vidas, la tuya, el mundo entero y por la vida de nuestras
futuras generaciones!"
La historia de Patricia es de esperanza, valentía y
determinación. Ese faro Sarayaku vierte brillante a través de los ojos brillando,
iluminando sólo uno de los muchos líderes valientes Amazon Watch se une a
diario en la lucha por los bosques, el clima, las generaciones futuras ... de
por vida.
La lucha no ha terminado para el pueblo de Sarayaku, para
Patricia, o para los cientos de mujeres guerreras movilización en defensa de
sus tierras y sus vidas. Triunfos de Sarayaku descansan en gran medida de su
gran éxito en la construcción de la unidad en su comunidad y una sólida red de
aliados nacionales e internacionales. Durante la última década, Amazon Watch ha
unido Sarayaku en los esfuerzos por hacer valer sus derechos y evitar la
explotación petrolera en sus tierras ancestrales, y vamos a seguir apoyando con
su ayuda.
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