RELACIONES PERIODÍSTICAS MAFIOSAS
POR JAIME CEDILLO FEIJÓO
El periodismo honesto, con principios y valores, no puede permitir que la mafia sea parte de la prensa, tal como se denunció en el caso Metástasis. Boscán y sus secuaces tienen que ser investigados por esas relaciones "periodísticas" mafiosas. Los gremios tienen que reaccionar, caso contrario, lamentaremos no haber extirpado este cáncer maligno a tiempo.
El Observador hace un llamado a fiscales y jueces (a los pocos decentes que quedan) para que hagan su trabajo, sancionando con rigor las relaciones perversas entre las mafias organizadas y los que se jactan de ser "periodistas", que se venden al mejor postor, no por un plato de lentejas, sino por grandes sumas de dinero, viajes, y otros agraditos más, para que ataquen a sus adversarios, autoridades, políticos, y verdaderos periodistas, que no se han dejado someter. Que se acaben para siempre las relaciones morbosas entre panas y ñaños.
"Puedes ponerte todas las máscaras que quieras, pero tus acciones siempre dirán quién eres".
El Observador
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