El observador

 LAS MAFIAS POLÍTICAS HACEN DE LAS SUYAS

Las denuncias de corrupción y relaciones amorosas, en la empresa eléctrica regional centro sur, es motivo de preocupación. Los organismos competentes tienen la obligación ineludible de investigar los malos manejos, ese reparto perverso de la cosa pública en beneficio de pocas manos. Ya nada nos llama la atención, porque las mafias políticas están enquistadas en todos los rincones de las instituciones, y cuentan, para cometer sus fecharías, con la protección de las autoridades, que forman parte de la corrupción de cuello blanco. El robo descarado de los fondos públicos, con amarres de contratos direccionados, el mal uso de los bienes, como vehículos, para provecho de agnados y cognados, es cosa de todos los días, a vista y paciencia de la Contraloría General del Estado. La Fiscalía se hace de la vista gorda. En fin, todo es parto y reparto, La historia se repite una y otra vez. La honestidad ya no existe; la viveza criolla hace de las suyas. Los delincuentes de alto vuelo, se llenan los bolsillos.

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